Va a haber drama, gritos y mucho romanticismo.
Te invito a que te enamores un poco más con los relatos de Henry (si es posible)
Se aceptan pedidos y sugerencias.
Me encuentro mirando End game en el sofá, papeles de chocolates y pañuelos llenos de lágrimas cubren el piso.
Una imagen de Nat saltando al precipicio aparece en la pantalla y no puedo evitar cubrir mi cara con mis manos llorando.
Ni siquiera escuche cuando la puerta se abrió haciendo que Henry y Kal entren. El camino hasta donde escuchó sonidos.
-Y esto cuenta como la traición más grande.
Estaba tan compenetrada en la película que comencé a gritar del susto al escuchar la voz en mi espalda, obvio que pare cuando el hombre con el que comparto la cama se comenzó a reír de mí.
- ¿Qué haces acá? - Me levanté del sillón y fui a sus brazos respirando su perfume.
-Volví para darte una sorpresa, pero el sorprendido soy yo ¿Qué haces vestida así? Aparte de traicionarme con Marvel.
Puede que haya olvidado que estoy vestida a tono con la película y el traje de nanopartículas.
-Yo solo, yo.. te estoy engañando con el capitán América, lo siento.
Él sonrió divertido mientras levanto una de sus cejas.
-Oh escuche que Superman es mucho mejor, hasta puedo comprobarlo.
- ¿Superman? Mmm si, puede ser Clark tiene lo suyo, pero Steve tiene más de 100 años y esta como quiere cielo.
El comenzó a caminar cada vez más cerca de mí, mientras yo iba retrocediendo.
- ¿Esta como? - Él seguía acercándose cada vez más a mi hasta el punto donde mi espalda quedó contra una pared.- ¿Que paso? ¿Acaso el capitán américa te comió la lengua?
Trague saliva, Henry siempre era una cosita tierna, pero tengo que admitir tenerlo tan cerca y que sus músculos han crecido era algo impresionante de ver.
Él se acercó, comenzó a besar mi mentón, y a dejar besos húmedos en mi cuello. La poca cordura que me quedaba se fue en el momento que el me empezó a desvestir.
Entre besos fuimos caminando hasta el cuarto, chocando con cosas, pero poco nos importó, cuando terminé en la cama y con el encima mío y lo tenía casi desnudo me detuve un momento para mirarlo.
Su cabello despeinado por mis manos cuando veníamos besándonos, sus ojos reflejando el deseo en ese momento, su respiración agitada por la ferocidad de los besos, tu torso marcado y con una fina capa de bello que hacia cosquillas a mis pechos cuando se acercaba a dejar besos por mi cuello, sus abdominales marcados donde no pude resistirme de pasar mi mano y su erección creciendo. Era la imagen más erótica que había visto en mucho tiempo y todo eso lo había causado yo.
Deseaba tenerlo así, poder pasar mi mano por todo su cuerpo y que el besara cada centímetro de mi piel y me... Ay mierda no me depile.
Literalmente no lo esperaba y ni siquiera en mi cabeza había pensado en depilarme.
-Ay carajo. -Agarre mi cabeza con mis manos simulando que me dolía.
-Amor ¿estás bien? -Henry se levantó de encima mío y se colocó a mi lado. ¿Qué te pasó?
-No lo se me comenzó a doler de la nada. ¿Me traerías agua por favor?
El asintió y salió corriendo en busca de mi pedido y yo aproveche para sacar ropa del closet. Cuando el llego con el vaso de agua yo ya estaba cambiada sentada en el borde de la cama.
- ¿Te paso seguido cielo esto? ¿Quieres que vayamos a ver un doctor? - Henry se veía preocupado y me sentí un poco culpable.
-No cielo, es que hoy me levanté e hice maratón de películas, quizá sea porque solo he comido chocolate, no te preocupes. -Me acerqué y el di un corto beso en sus labios.
El decidió que hasta que no me vea comer todo lo que me había puesto en un plato no se iba a levantar y lo cumplió. Pero a mi cuerpo no le entraba ni un bocado más y por suerte se apiado de mi y me dejo ir.
-Cielo mi madre me pide que busque unas cosas de su casa, pero me da cosa dejarte sola. ¿Quieres venir?
Ese era mi momento perfecto y lo iba a aprovechar.
-No corazón, ve tranquilo y saluda a tu mami de mi parte. -El pareció indeciso con mi respuesta. Sabía que cuando Marianne vea a su hijo no lo iba a soltar como por dos horas así que aprovecharía para depilarme y darle una linda bienvenida a ese adonis. -Si me llego a sentir mal prometo llamarte.
El suspiro y asintió, mientras se acerco a darme un beso en mis labios. Espere sentada hasta que el agarre todas sus cosas para poder salir. Cuando lo vi salir y espere unos segundos por si volvía, pero escuche el ruido de su auto alejándose así que corrí hasta el baño mientras iba sacándome la ropa.
Busqué todo lo necesario y puse música desde mi celular. Comencé a depilarme al ritmo de Imagine Dragons aunque de vez en cuando paraba para comenzar a cantar.
Henry me mando un mensaje que si me encontraba bien al cual respondí con una foto de mi cara sonriendo, y el me mando una selfie con su madre.
No sé cómo paso que terminé cantando frente al espejo unas cuantas canciones, a decir verdad, pero cuando me di cuenta todavía me quedaba una pierna.
Me senté y estiré mi pierna para ayudarme y comencé a cantar al ritmo de Homero Simpson terminando mi trabajo.
-Afeito mis hombros y todo mi cuerpoo.
-Wow, ¿Por qué mis dolores de cabeza no se parecen a los tuyos?
Abrí mis ojos lo mas que pude, si tenia una lista de momentos vergonzosos esta estaría en uno de los primeros lugares.
El estaba con una sonrisa divertida, mientras que yo estaba casi desnuda, toda sonrojada por la vergüenza con una pierna en el piso y la otra levantada cubierta de espuma mientras cantaba.
- ¿Qué estás haciendo ahí? -Me senté e intenté verme lo mejor posible que podía.
-Viendo como afeitas tus hombros y todo tu cuerpo.
-Henry! ¡Necesito que me dejes sola, por favor!
El cerro la puerta mientras se iba riendo, esto sería algo que no me iba a dejar olvidar en mucho tiempo.
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