Henry Cavill One Shot

021

"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias. El hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca podrá romperse."

¿Alguna vez sintieron que una persona estaba destinada a pasar la vida lado a lado? Ese sentimiento donde las mariposas revolotean tanto en tu interior y rojo carmesí en vez de ir a mis labios va a las mejillas. ¿Donde harias cualquier cosa por esa persona?

Estas historias donde o te rompen el corazón en millones de pedazos o se aman tanto que lo superan. La cosa que el hilo rojo tiende a enredarse y ahí es cuando las cosas se tornan malas, donde la desconfianza se agranda y el amor se achica. Donde cortan y cuando lo ves nuevamente el amor sigue ahí, latiendo debajo de la piel pero de igual forma vas a estar para el cuando lo necesite y sabes que es recíproco.

Bueno me paso, me pasa. 

Cuando nos alejamos me dijeron que dos personas destinadas a ser, se amarán, se reirán, besarán, sufrirán, llorarán, alejarán, gritarán, lucharán, odiarán, se irán, volverán, y así pasarán por muchas situaciones, pero jamás.. Jamás se separarán.

Yo llorando les decía que ya nos alejamos, y ellos se reían porque sabían que tenemos un magnetismo tan fuerte que nos impide alejarnos.

Así que mi otra mitad se encuentra enredado, si me concentro hasta puedo ver ese pequeño hilo rojo haciendo miles de nudos hasta llegar a su dedo. 

Pero uno debe estar siempre para las personas que ama, asi que aca estoy en un precioso vestido al que después de  hoy no lo voy a volver a usar y el se encuentra en un perfecto traje de tres piezas luciendo como un príncipe de cuentos.

Desde afuera se escuchan unos gritos, y no puedo evitar que un sentimiento de lástima se apodere de mi cuerpo antes de girar la cabeza.

La dama de honor entra con los ojos rojos, al parecer fue víctima de la novia, sus ojos se encuentran como si hubiese llorado por horas y el vestido en color pastel no favorece nada.

Las tres damas de horror o de honor tienen el mismo vestido aunque en otros colores pasteles. Mi vista se dirige hasta el novio que se encuentra parado sin saber dónde mirar, estoy segura que esto no es lo que el esperaba y sus amigos detrás de él se ven incómodos.

Por un momento nuestras miradas se encuentran y no me queda otra que sonreír para darle aliento a pesar de que me gustaría ir hasta donde esta y pegarle mientras le pregunto en que está pensando.

El órgano de la iglesia empieza a sonar y en vez de una marcha nupcial para una marcha fúnebre pero allá ellos con sus gustos. Todos nos paramos cuando vemos a la novia en un increíblemente cara vestido blanco entra, ella va caminando como si fuera a el último desfile de moda en vez de a su propio casamiento.

Como en las películas el novio cuando la mira desde sus ojos saltan chispas de amor, pero este no es el caso en los ojos de el no veo el amor, la emoción y no lo culpo es algo incomodo de ver a tu futura esposa desfilando mientras está más ocupada saludando y tirando besos que mirándolo a el. Me pregunto si en su cabeza no pasara el "y si fuera ella".

Cuando la caminata de la tortura de ella terminó se paró a su lado, eran como Barbie y Ken, ambos eran perfectos.

Por un segundo mi cabeza empieza a volar pensando si yo estuviera en su lugar, mi vestido no sería tan ostentoso, y seguramente me estaría casando en la playa o las vegas con un Elvis borracho, donde no me importen las cámaras, la larga cola de casi tres metros y mucho menos el séquito de idiotas que tienen miedo hasta respirar.

Pero vuelvo a la realidad y mi otra mitad está casándose con una mujer a la cual no ama. Ya lo perdí por completo y no hice nada para evitar el peor error de su vida.