Henry Cavill One Shot

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La música aturdía mis oídos, mire a mi novio que estaba en la barra pidiendo unas bebidas mientras que yo estoy apoyada contra la pared bebiendo lo ultimo que queda de mi vaso.

Miro con precisión a mi novio él es precioso, a decir verdad y ese bigote complementa bastante, aunque ahora que lo veo su rostro esta serio y me está dando una mirada de advertencia que en otro momento hubiese hecho que mis piernas tiemblen del miedo, aunque en este momento no entiendo a qué se debe.

Aparte del ceño fruncido, la mirada que si tuviera rayos láser hubiese matado a alguien, el cuerpo de August Walker irradiaba odio. Sus puños estaban cerrados al costado de su cuerpo, sus hombros parecían mas anchos por la postura en la que estaba y su pecho subía y bajaba emanando odio en cada respiración que daba.

No podía entender que causaba ese cambio de animo tan de repente, mire para su costado y no había nada que le pueda llegar a molestar, así que no entendía a que se debía este cambio de humor, si cuando se fue a buscar las bebidas salió contento. Una mano en mi hombro me saco me mis pensamientos, deslizando su mano hasta llegar a la mía y agarrarla para depositar un beso, mire a August de reojo y su mirada daba miedo.

-Linda, ¿Me estas escuchando?

Asentí retirando mi mano y limpiando su beso en mi pantalón negro sin ni siquiera intentar que pase desapercibido, pero él ni siquiera lo noto.

-Si, pero creo que deberías irte.

- ¿Qué? - El chico rubio que tengo al frente y al cual había olvidado no entendía la interrupción, pero ni siquiera estoy prestándole atención a la charla, tanto que ni recuerdo que fue lo que me dijo.

El chico de ojos celestes seguía mirándome esperando una explicación. Si estuviera soltera el sería una buena opción para pasar la noche porque no es feo, es bastante sexi tan sexi para que August este deseando estrangularlo acá frente a todos, pero tengo un lindo novio y realmente desearía que se aleje para evitar que August se enoje un poco más y se la agarre con el chico.

-Escucha fue una linda charla, pero realmente debo irme. -Le di una sonrisa educada, aunque un tanto falsa.

Me gire para irme, pero este me agarro por la muñeca tirando con un poco de fuerza y haciendo que mi pecho termine junto al suyo.

-No te vayas muñeca, podemos pasar una linda noche. -El se acerco a mi cara y la gire junto haciendo que su boca termine en mi mejilla. -Vamos linda, ¿Acaso no deseas lo mismo que yo? -Susurro en mi oído haciendo que me asco.

Mire en dirección de August, pero ya no estaba, empuje su torso, pero el apoyo sus manos en mi cintura agarrándome con fuerza haciendo que tire mi pecho hacia adelante.

-Escucha amigo, intento hacerte un favor, déjame ir. -Empuje su pecho intentando liberarme, pero fue en vano.

El sonrió de una manera que hizo que mi estomago se revolviera.

- ¿Así que quieres hacerme un favor? Si realmente quieres ayudarme podrías venir a mi casa y...

Unas manos me arrancaron de los brazos del hombre que tenía adelante protegiéndome al alejarme de ese tipo.

-Si quieres conservar la cabeza en tu cuerpo por tu propio bien yo que tu no terminaría la frase. -August se movía como un fantasma, aunque era mas o menos parte de su trabajo así que no me sorprendió- Ahora aléjate de mi novia, antes que pierda la paciencia.

-Amigo no te enojes, no es mi problema si tu chica me prefiere a mí. -Lo dijo con tanta arrogancia que me sorprendió que lo haga a pesar de que August le sacaba una cabeza.

Antes de que ocurra algo, pase mi brazo por el pecho de mi pareja e intente que me mire ya que estaba fulminando con la mirada al rubio de adelante.

-August amor, mírame, vamos a otro lado. -El me miro, pero seguía serio.

-Muñeca decile que se vaya así podemos terminar donde lo dejamos.

- ¿Te podés callar que no estas ayudando en nada?, ¡ni siquiera a vos mismo! -Puse los ojos en blanco mirando al hombre que tenía una sonrisa engreída.

-Ya te dije si queres ayudarme podes....

Cerré los ojos cuando empezó a hablar respirando hondo para no perder la paciencia, no sé cómo August me corrió tan rápido liberándose de mi agarre que el hombre no alcanzo a terminar la oración porque su puño estaba estampado en su boca. Este trastabillo unos pasos para después llevar la mano a su nariz que estaba sangrando y había empezando a manchar su camisa en un rojo intenso.

August miraba las secuelas de su acción, pero agarré su mano mirando sus nudillos a ver si estaba lastimado y encontré un corte, que seguramente fue algún diente del rubio que lo genero.

El me miro y sonrió con confianza agarrándome para depositar un beso en mis labios y agarrar mi mano para entrelazar nuestros dedos y comenzar a caminar.

-Ahora si nos podemos ir amor.

No recuerdo quien había pedido uno de August Walker, pero bueno! 🤗