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Hoy en el trabajo mi día había sido una mierda, por alguna razón absurda a el idiota de mi jefe se le ocurrió hacer el día "padres e hijos", debería ser posible que si no tenes hijos no sea obligatorio ir ya que tuve que soportar las horas rodeada de nenes, gritos y preguntas absurdas.

Discutí varias veces con varias personas y termine teniendo una charla casi a los gritos con mi jefe por la cual casi pierdo mi trabajo. Suerte para mi que se en que momento cerrar mi boca y en cuales no. Y ahí, en la oficina de mi imbécil jefe supe que si quería seguir cobrando un sueldo debía cerrar mi boca y pedir disculpas.

Suspire aliviada cuando faltaba solo un minuto para irme, me alejaría de todo el tonto griterío de niños y llegaría a mi casa a tomarme una buena copa de vino y solamente existir en el silencio mientras hago el trabajo que no pude hacer hoy.

Los minutos se hacen horas por el tránsito, agradezco una y mil veces no haber tenido hijos, a pesar de todas las peleas que mi decisión acarreo, conseguí que mi pareja aceptara no tener hijos, lamentablemente no pude hacer lo mismo con el perro.

Al parecer sabia el peludo animal que en el fondo me cae mal y termina pasando a propósito por mis piernas llenando mi ropa con pelo en el momento donde el esta cerca y no lo puedo correr haciendo que tenga que salir de la casa llena de pelos.

Baje del auto con miles de papeles en mis manos, ya saboreando la copa de vino que me iba a beber. Tome las llaves en mi mano haciendo malabares para evitar que todo caiga y se haga un desastre, suerte para mí que funciono.

Entre sacándome mis zapatos y dejándolos acomodado en un estante mientras dejaba los papeles en la oficina. Me sorprendió no ver rastro de Henry o el perro, pero voy a aprovechar para darme un baño relajante.

Voy subiendo las escaleras y se escucha un pequeño murmullo, asumo que es la televisión, aunque me parece raro que Henry este acostado en vez de estar corriendo o ejercitándose.

Abro la puerta de la habitación y abro los ojos sorprendida al ver toda mi ropa esta esparcida por la cama y suelo mientras que los sobrinos de Henry están saltando de un lado al otro con algunas prendas mías utilizándolas como disfraces.

- ¿Qué es este desastre? -Dije mirando enojada a Henry y levantando unas cosas que estaban cerca de la puerta.

-Los niños querían disfrazarse y pensé que no te molestaría cielo-dice acercándose. -Díganle hola a la tía.

- ¿Por qué mejor no juegan a guardar mi ropa nuevamente en vez de dejarla tirada? Mi ropa no es disfraz así que sáquense mis cosas y les conviene guardar todo.

Sali enojada de la habitación y me dirigí a la cocina con la intención de tener paz. Saqué una copa y me serví algo de vino para calmar mi día. Henry apareció luciendo algo serio.

-Iré con los niños al parque y de ahí los llevare a la casa de mi madre para regresarlos con mi hermano.

-Perfecto, yo me quedo acá. -Henry me miro algo enojado.

-Después de lo que hiciste ahí arriba no estabas incluida en el plan, cuando vuelva hablaremos.

El salió dejándome sola en la cocina, escuche que llamo a su perro y el golpe de la puerta al cerrarse.

Suspire hondo al fin encontrar unos minutos de paz. No había nadie gritando, nadie pasaba corriendo y lo mejor de todo no había niños.

¿Qué pasaba por su mente cuando pensaron que era una buena idea? ¿En que momento se les ocurrió pensar que yo estaría de acuerdo?

Pase las manos por mi cara sabiendo que en cuanto vuelva Henry empezaríamos a pelear. Al principio no me molesto con ideas de tener hijos, pero a medida que el tiempo paso yo fui ascendiendo cada vez mas en mi trabajo y la idea de tener hijos la tiré a la basura, pero el no.

Henry Cavill One ShotWhere stories live. Discover now