Va a haber drama, gritos y mucho romanticismo.
Te invito a que te enamores un poco más con los relatos de Henry (si es posible)
Se aceptan pedidos y sugerencias.
Había llorado en la cama al dormirme, en la ducha cuando me bañaba, en el camino a casa cuando volvía de trabajar, en el baño del trabajo y no estaba en nada relacionado al hecho de que me había ido de su casa.
Creí que mi mente me estaba jugando un estúpido truco, que de algún lado saldría alguien diciendo "sorpresa" es más me pellizque hasta que mi brazo quedo rojo esperando que sea una pesadilla, pero no lo fue.
Cuando ya no supe que hacer, lo llame llorando, aunque creo que el solo me dijo que vaya porque no entendio absolutamente nada que le había dicho.
Me mire al espejo y las ojeras por los días que no dormía ya se notaban, mis ojos están completamente rojos e hinchados me reí algo sarcásticamente por el hecho de que todo el mundo me conoce con mi pelo arreglado y con maquillaje perfecto, si me vieran ahora de seguro nadie me reconocería, aunque siendo sincera yo no lo hago.
Maneje hasta su casa lo más tranquila que pude, pero esa tranquilidad se fue por el caño cuando el abrió la puerta, me temblaba el cuerpo y sabia que donde empiece a hablar terminaría llorando. Hacia mas de un meses que no lo veía y sin embargo ahora que lo tengo en frente varios sentimientos me atraviesan todo el cuerpo y en ninguno me hace querer saltar a sus brazos.
Me senté en uno de los sillones esperando que el también lo hiciera para comenzar a hablar, sabia que no iba a ser fácil, pero necesitaba decírselo, necesitaba ayuda antes de volverme loca.
Tome mi bolso y saque un sobre el cual lo puse arriba de la mesa que tenía, él lo fue a tomar, pero lo frene y lo mire negando con la cabeza mientras sentía como el nudo en mi garganta crecía a pasos agigantados.
-Estoy embarazada Henry. -Dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas, el me miro y tomo el papel donde el examen de sangre confirmaba lo que los otros 8 test de embarazos ya habían hecho. - Esto es injusto yo no quiero esto.
Dije rompiendo en llanto nuevamente y abrazando mis piernas, el se quedo unos segundos en silencio y lo escuche moverse y acercarse pero se detuvo, imagino que tampoco sabía que decir.
Cuando pude calmarme hablamos, el me pidió que para estar mas tranquilos ambos y ayudarme me mude con el, que todo seria nuevamente como antes y me daría el tiempo necesario para que yo me sienta nuevamente como en casa.
Podría jurar que sus ojos brillaban mas que cualquier cosa ese día, a pesar de estar callado y hundido en sus pensamientos, sus ojos lo delataban, el estaba feliz por la noticia.
Desde ese día nada fue color de rosa, no flote sobre nubes de colores ni nada por el estilo, al contrario yo seguí trabajando mientras que cuando volvía era una pelea tras otra. No hubo abrazos cuando le conto a su familia, porque le pedí que le dijera cuando yo no este, no quería a nadie tocando mi cuerpo sin mi permiso.
Henry a pesar de que puso de su parte la mayor parte del tiempo no esta en la casa para evitar pelear, desde que me mude acá, solo la primer semana dormimos juntos pero no funcionamos, el lo sabe pero no quiere reconocerlo.
Por mas que intente fingir que todo esta bien, nada lo esta. Me miro en el espejo y no me reconozco, en las ecografías escuchamos su corazón y Henry toma mi mano apretándola con fuerza al oir su pequeño corazón latir, pero no quiero lastimarlo ni comenzar una pelea al decirle que yo no siento esas mariposas al escucharlo.
Cerca del sexto mes nos dijeron que seria un varón, apenas salimos de la ecografía y llegamos a la casa el salió volviendo a las horas con innumerables cajas, bolsas y regalos para el bebe.
El pequeño era completamente inquieto, Henry amaba sentirlo patear, solía hablarle y contarle historias o cuentos, o a veces se acercaba y le hacia escuchar música, en el fondo lo envidiaba un poco, por mucho que lo intentara no podía hacer lo mismo que el hacía.
-Quiero que se llame William-Dije un día de la nada haciendo que el se gire y me mire algo sorprendido. -Es un nombre fuerte y quiero que él lo sea
El asintió sonriendo.
-Me gusta, es un nombre demasiado bonito. -Dijo sonriendo.
Los días continuaron y sin darme el pequeño decidió adelantarse haciendo que pierda la calma, dudo mucho que hubiese llegado a la clínica de no ser por Henry. William nació el 25 de mayo, pesando 3,100kg.
Era igual a Henry, todos lo que lo veían se daban cuenta de eso. Cuando el se iba, su madre venía a hacerme compañía y ayudarme con el bebe. Al parecer todos veían que ser madre no me estaba saliendo bien.
No importa en cuántos grupos busque, cuanta información en internet mire o a los psicólogos que fui, intente mucho ser una madre para William y me dolía cada parte de mi al verlo y no sentir la misma conexión que tiene Henry.
Habia tomado mi decisión después de llorar en el baño por el sentimiento que me dejaba, sabia que me iban a odiar, pero era lo mejor, sin que nadie se dé cuenta había comenzado a llevarme poco a poco mis cosas, solo me quedaba un bolso que tenía algo de ropa.
Pensé en sentarme y hablar con Henry acerca de mi decisión, pero sé que no la aceptaría.
William estaba despierto en unos pocos días cumpliría ya un mes, me acerque y lo tome en mis brazos.
-Hola pequeño, lo intente, juro que lo intente desde que supe que estabas en mi vida pero no pude. Voy a hacer la mejor cosa que puedo hacer como tu mamá y es irme, es dejar que tengas una hermosa vida, pero sin mí, porque no voy a ser buena madre, no tuve una buena y no quiero que te pase lo mismo. ¡Pero Hey! Tenes un papá increíble que movería cielo y tierra para que seas feliz, por lo menos eso pude hacer bien. Deseo que jamás me entiendas, porque si llegas un día a entenderme será porque estas pasando por lo mismo que yo y no quiero que te pase eso, quiero que cuando decidas armar una familia lo hagas porque quisiste hacerlo o si no queres también estará perfecto.
William me miraba con esos profundos ojos azules iguales a los de Henry y no pude evitar llorar, aunque se que es la mejor decisión también sé que va a ser duro para el en un futuro.
- ¿Sabes? Serás un gran hombre Will, incluso llegaras mucho más lejos de lo que yo o tu papá lo hicimos y deseo que seas feliz siempre, que vivas siempre rodeado de amor y que algún día puedas llegar a perdonarme, pero si no lo haces, yo voy a estar pidiendo cada día de mi vida que seas feliz.
Lo levante y camine bajando con él las escaleras dirigiéndome hasta donde estaba Marianne la madre de Henry.
-Marianne, tengo que salir de urgencia por un problema en el trabajo, ¿Te molesta si te lo dejo?
Ella me miro sonriendo y negó.
-Por favor Alice, es un placer cuidarlo. -Asentí sonriendo y lo miré por última vez.
-No me extrañes William, te quedas con la abuela.
Se lo deje en sus brazos y camine buscando las ultimas cosas y saliendo de la casa por última vez.
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Antes de que me maten tiene 3ra parte y lo pueden encontrar en el capitulo 066.
Otra cosa es que jamás la vi como mamá, siempre en mi mente la vi como una perra empoderada, y creo que haberse ido fue el acto más valiente y cobarde que pudo hacer por el pequeño William.
Segundo tenemos un grupo de Whatsapp, estan invitadas a unirse, la que quiera le paso el link.
