Va a haber drama, gritos y mucho romanticismo.
Te invito a que te enamores un poco más con los relatos de Henry (si es posible)
Se aceptan pedidos y sugerencias.
Tener 8 meses de embarazo hacía esto. La mayor parte del tiempo me sentía horrible, pero hice todo lo posible por mantener la calma, recordando que todo era parte del embarazo y que estaba tan cerca del final. Tan cerca de tener a mi bebé en mis manos y pensar en eso me ayudó a lidiar con los momentos incómodos.
Henry había salido a correr, así que solo estaba yo en la casa. Como no podía correr y ahora las largas caminatas eran demasiado difíciles me conformo con dar un paseo por la casa mientras tomaba el té de la mañana. Pronto me canse y tome la decisión de hacer ejercicios de yoga
Comencé con algunos estiramientos ligeros, luego lentamente encontré camino en el piso con la espalda contra el sofá. Me gustaban estos ejercicios porque eran parecidos a los de las clases preparto donde nos habían enseñado como respirar y no entrar en pánico.
Henry había estado ahí para todo. Cada cita con el médico, cada clase, todo. No quería perderse nada, quería saber todo lo que había que saber para poder ayudar.
También quería aprovechar que estaba allí al momento de entrar en trabajo de parto, por lo que rechazó todos sus proyectos cuando entre en los siete meses de embarazo. Su mayor temor era estar lejos cuando más lo necesitara, cuando estuviera dando a luz y que se perdiera el nacimiento de su primer hijo.
Era bueno tenerlo acá, pero a veces era demasiado. En un momento estuvo prácticamente flotando sobre mí, literalmente si hubiese podido pegarse a mi sombra lo habría hecho suerte que el doctor hablo y explico que estaba todo bien que no era necesario estar sobre mi todo el tiempo.
La posición sentada en la que estaba afortunadamente no era incómoda. Cerrando lentamente los ojos, sintiendo el sol de la mañana brillar sobre mis hombros manteniendo el ambiente ameno. Comienzo con una respiración lenta y profunda y luego exhalo lentamente, liberando toda la tensión física desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Inhale lentamente por la nariz y luego hago una pausa como tenía que hacerlo, pero en ese momento escuche la puerta de la casa abrirse y a Henry entrar.
Con una sonrisa, exhale lentamente por la boca. Sin abrir los ojos, escuche como entro en la casa con pasos suaves, haciendo todo lo posible para no despertarme, sin saber que ya estoy despierta desde el momento en que salió de la casa. Podía escucharlo entrar a la sala de estar y detenerse, sentía su mirada sobre mi pero no abrí los ojos.
Henry me vio inhalar y exhalar. Se sentó lentamente a mi lado, observándome de cerca, viendo cómo no podía controlar la sonrisa, sabiendo que él estaba allí. Cuando se acomodó, volvi a concentrarme en la respiración.
Inhalo lentamente y luego exhalo con el mismo ritmo, en cada respiración logro relajarme, calmando cada músculo de mi cuerpo. Todo eso terminó cuando Henry comenzó su propia respiración que no se parecía en nada a lo que estaba haciendo.
Respiró ruidosamente y luego exhaló fuerte y ásperamente. Su respiración era tan fuerte que incluso hizo que el sofá se moviera detrás de mí. haciéndome perder toda la concentración. Finalmente, abrí los ojos y miré al hombre a mi lado
- ¿Qué estás haciendo exactamente? - Henry se detuvo un momento, me miró diciendo
-Ejercicios de respiración- y volvió a lo que estaba haciendo. Deje escapar una pequeña risa
-Cariño-, coloque una mano en su palma, haciéndolo mirarme, - ¿te parece que estamos haciendo lo mismo? Estás respirando tan fuerte que creo que la casa se movió un poco.
Henry se río de mi comentario levantando mi mano y besándola.
-Lo siento, solo quiero ayudar- su voz era suave y sus palabras dulces. Tenía las mejores intenciones en su corazón
-Lo se bebe lo sé. Está bien- lo bese en la mejilla y luego trate de levantarme, pero él se puso de pie rápido y me ayudó a hacerlo - sabes que podrías ayudar si terminas de armar todas esas cosas de bebé que tenemos
Suspiró, este hombre podía hacer cualquier cosa, excepto armar muebles de bebé, por alguna razón no lo hacía.
-Supongo, pero y si ...- se detuvo, sacudió la cabeza y caminó conmigo. Había estado en sus pensamientos y no se dio cuenta de que estabas caminando hacia la habitación de los bebés.
- ¿Y si, ¿qué? ¿Qué es? - pregunte colocando mi mano en su mejilla, haciendo que me mirara a los ojos.
- ¿Qué pasa si hago un mal trabajo y pasa algo? ¿Qué pasa si pongo algo donde no debe ir y todo se desmorona mientras el bebé está dentro? - Mientras hablaba el pánico se apoderó de él, tenía miedo y se trasmitía en sus ojos, estaba aterrorizado.
-Oh cariño, eso no va a suceder. ¿Es por eso que has pospuesto esto y dices que no sabes lo que estás haciendo? - Él asintió un poco avergonzado de su propia acción. Lo presioné para darle un gran beso a este hombre dulce y amoroso y lo hice sonreír. - ¿Y si lo hiciéramos juntos? Podría darte instrucciones y tú puedes armarlo. Estamos juntos en esto -, hable poniendo mi otra mano en mi vientre y también lo hizo Henry, - en todo esto, estamos juntos.
Este era solo el comienzo de algo increíble y no podía esperar para ver qué cosas increíbles vendrían después.
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