Henry Cavill One Shot

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Henry para mi sorpresa estaba puntual al lado de la puerta esperando a que llegara. Asentí con la cabeza en modo de saludo cuando llegue a su lado y el abrió la puerta pasando y sosteniéndola para que yo pase.

En algún momento hubiésemos tomado la decisión de usar el ascensor, pero ahora preferiría evitarme silencios incomodos por lo que opte por la escalera y el me siguió.

Fueron dos pisos, no eran demasiados así que cuando llegamos a la puerta me adelante para golpear y desde adentro se escuchó un "adelante".

Abrí la puerta y ambos pasamos saludándola y sentándonos en los dos sillones los cuales ya los sentía familiar, tal vez porque hace dos meses estaos viniendo.

Hoy no tenía ganas de psicoanalizarme, no quería hablar del pasado, de relaciones y demás solo quería ir a casa, quitarme los zapatos, tomar una ducha y meterme a la cama hasta mañana que suene la alarma.

No era un buen día, era como si todo lo que podía salir mal se comploto para salir peor, así que estuve todo el día corriendo en la oficina de un lado hacia el otro hasta ahora que me pude sentar.

- ¿Alguno tiene la intención de hablar?

Amelia la terapeuta rompió el silencio que se había formado mientras nos miraba a ambos. Pase mis manos por mi pelo algo ansiosa y lo mire al parecer él tampoco quería hablar.

Ella suspiro.

Amelia era nuestro último intento de salvar los 3 años de matrimonio, era una mujer ya adulta de las cuales cuando lloras te ofrece unos pañuelos acompañado de un té, el único defecto que tenia es que no sabe ocultar mucho lo que piensa, tal vez en sus 60 y algo de años jamás aprendió a ocultar lo que pasa por su mente haciendo claramente visible de lo mal que estamos.

-Quiero ser franca con ustedes, hace unas semanas ambos me llamaron pidiéndome ayuda lo cual hago gustosa, esto es un espacio neutro todo lo que se hable acá queda acá, pueden decir lo que sientan lo cual esa es la intención, ustedes vienen a intentar recuperar la relación que antes tenían porque como ambos dijeron la semana pasada aún se aman, ¿No? -Ambos asentimos. -Bueno Henry ¿Recordas la primera vez que la viste a Olivia? ¿Qué fue lo que sentiste?

Lo mire cuando pasaron unos segundos y el no respondía, ¿Ya no lo se acordaba? Porque yo sí. Respire hondo y mire al suelo mientras jugaba con mis uñas en un intento de distraerme del lado en el cual mis pensamientos iban.

-Fue en un café, ella tenia una cita y al parecer el chico la había dejado plantada así que sin dudarlo mucho tiempo al ver que ella estaba dele mirar su celular y la puerta durante varios minutos decidí acercarme a su mesa y sentarme sin importarme que el chico apareciera.

Ella comenzó a tomar algunas notas mientras Henry hablaba y recordaba exactamente el momento ese, donde el se sentó haciendo que me quede mirándolo unos segundos sin entender quien era o si me habían mentido con respecto a su perfil.

-Entiendo, y ¿Por qué fuiste a sentarte? ¿Qué te motivo a hacerlo?

-La vi apenas entro a la cafetería y sentí algo que hacia mucho tiempo no sentía, pero a medida que pasaba el tiempo y vi que ella seguía esperando me sentí afortunado de saber que ella no lo conocería y por otro lado quise ir a consolarla porque por alguna razón no quería que nada la hiciera sentir mal.

-No creo que recordar como nos conocimos sea suficiente para que salgamos de acá con nuestras manos entrelazadas, creo que nos queremos, pero ya el amor por alguna razón no esta y estamos intentando algo en vano. -Dije interrumpiendo a Henry asiendo que este me mire.

-Olivia quiero recordarte la importancia de no interrumpir-Dijo haciendo que me quede callada. -Es un espacio para que ambos puedan hablar y desahogarse, pero respetando al otro y los momentos de hablar de cada uno.

Asentí y le hice una seña de que siguiera hablando.

-Henry, ¿Qué sentiste cuando ella dijo que en vez de separarse podrían venir acá? - Puse mis ojos en blanco porque recordaba bien como me miro después de esa pelea, como ambos dijimos cosas hirientes y en un intento de no separarnos o de ayudarnos propuse esto.

-Estaba demasiado enojado para aceptar. -Dijo rápidamente. -A los dos o tres días nos pudimos sentar nuevamente y aceptamos los dos que para evitar separarnos lo mejor que podíamos hacer era venir acá.

- ¿Y ahora sigues pensando lo mismo?

Una risa ahogada me salió al escuchar la pregunta. Ambos me miraron, pero Amelia solamente me miro dándome a entender que deje hablar a Henry.

Amelia sabía hacer las preguntas precisas, la sección pasada había sido yo quien había tenido que responder como me sentía cuando él me dijo te amo la primera vez, en nuestra luna de miel y toda esa clase de mierda.

-Creo que es más difícil de lo que ambos imaginamos, Olivia es la persona mas importante que tengo en mi vida, pero tal vez tomamos muchas decisiones apresuradas cosa que hoy en día nos está jugando en contra.

-Nuestro matrimonio esta basado en que siempre tomas decisiones por los dos, no intentes disfrazar esta parte.

-Olivia podés expresar tus sentimientos con palabras que no sean hirientes para Henry lo mismo que él tiene que hablar sin lastimar tus sentimientos. Entiendo que hoy tenes ganas de decirle algo o hablar de algo, pero por favor respetemos los momentos de cada uno.

-Usted lo dijo nos podemos desahogar ¿No?

Amelia asintió.

- ¿Entonces mírame a la cara y decime porque hablas esta mierda de cuando nos conocimos si hoy tu abogado me mando a mi oficina los papeles de divorcio?

-Olivia! -Amelia me interrumpió.

-Olivia las pelotas, Henry mírame a la cara y deja de ser un cobarde. -Este me miro por primera vez a los ojos desde hacía varias semanas. -Si queres el estúpido divorcio vas a tener que pedírmelo de frente no seas un cobarde.

-Estoy cansado de toda esta mierda, ya no quiero seguir con un matrimonio que lo único que hace es romperse cada día más, no siquiera nos amamos con el primer día, no hablamos ¿Qué hacemos acá? Si el único momento que hablamos es acá y en casa ni un café compartimos. -Tome mi bolso mientras limpiaba una lagrima y me levante para irme, pero él se levantó impidiéndome la salida- ¿Vez? Cuando tenes que hablar terminas huyendo.

-No, no huyo literalmente me abro de este matrimonio de mierda. Ya me harté de todo esto, ya no nos amamos no voy a seguir gastando fuerzas o mi salud mental por algo que ninguno de los dos quiere arreglar.

-No es tan así- dijo caminando hasta el sillón nuevamente.

-Si que lo es. Mañana tu abogado te va a llamar porque ya respondimos a los papeles. Que tengan un buen día. -Dije abriendo la puerta y cerrándola detrás de mi mientras me alejaba lo más rápido que podía.