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Sacrificarte por alguien que no se lo merece, lanzarte a una pileta sin saber si hay agua, a pesar de lo que pueda sonar, es lo más fácil del mundo, y cuando no ves el daño que inflige porque tu negación es así de fuerte , puedes morir cien veces y ni siquiera darte cuenta.

Pero mi negación se ha debilitado gradualmente. He empezado a notar que quizá me he matado demasiadas veces para alguien que no merece amor. Aunque la conciencia recién descubierta no borra las malas decisiones o el dolor, y ciertamente el miedo a arrastrar ese dolor a donde quiera que vaya.

-Necesitas parar con esto, por favor!- Henry está arrodillado frente a donde estoy sentada en el sofá, con ambas manos apretadas con fuerza entre las suyas.

Puedo verlo. Puedo ver sus labios preocupados y su mirada azul preocupada, y sus cejas oscuras fruncidas en el medio. Hace unas semanas apague mi teléfono y me aleje de todos cuando mi ex me volvió a dejar por otra nuevamente. Estoy tan cansada de todo esto que no se si mi amigo está acá o solo es mi imaginación pidiendo ayuda.

Pero luego recuerdo la forma en que la sonrisa de Henry se desvaneció en el momento en que abrí la puerta, y me tranquiliza repentinamente que él está realmente, sólidamente frente a mi. Mientras había escaneado mi  cuerpo de arriba abajo, el suyo ni siquiera había pasado el umbral todavía, la expresión de su rostro no parecía poder decidir entre la devastación o la indignación absoluta, y ni siquiera habías dicho una palabra. 

Eso era todo lo que necesitaba para entender que me veía tan terrible como me sentía. Tocó mi mejilla, y la sensación de las ásperas yemas de los dedos rozando la piel tira de los hilos de mi atención.

-Todo lo que él hace es romperte, pero tú no puedes seguir rompiéndote. No puedo soportarlo más. No dejaré que vuelvas con él nunca más, es más agarra tus cosas te venis a mi casa.

Quiero decirle que no se preocupe, que no volverá a pasar, que finalmente he aprendido de los errores, pero me imagino que no cambia nada. Desmenuzado, roto, destrozado una vez o cien, no importa. 

-Vales mucho y te mereces algo mejor que él enana. Mereces ser amada y cuidada, no estar asi. Imaginate si no venía, ¿Que ibas a hacer? Tenes que sacarlo de tu vida, por favor no puedo verte asi.

Aguantar la lengua no es fácil. Tengo ganas de estar en desacuerdo, pero solo servirá para intensificar su argumento. Lo ha dicho todo antes, y cuando me vio se dio cuenta que pase esos meses siendo manipulada por enésima vez, estaba bien preparada para que él lo dijera de nuevo pero realmente no tenia muchas ganas de discutir con nadie.

Mis ojos se enfocan un poco más en los de el mientras que se empiezan a llenar de lagrimas.

-Sabes cuánto quiero- continúa mientras coloca un mechón de cabello desordenado detrás de mi oreja. —No me vas a arrastrar hacia abajo como crees, cariño. Sé que ese imbécil es lo que te impide decir que sí, pero te prometo que lo peor que puedes hacer es hacerme delirantemente feliz, sigo tan enamorado de vos como el primer dia que te vi, y por eso no te vas a quedar acá. No vas a lastimarme como crees, ese idiota se puede ir bien a la mierda porque no lo vas a ver mas, no se te va a acercar más. Date la oportunidad de ser feliz dejame hacerte feliz. 

-¿Como sabes que me podras hacer feliz? 

Algo parecido al alivio destella en los ojos de Henry ante mi pausa en el silencio. 

-Lo se-, dice con determinación. -Y tampoco te hundiré, vamos a salir de esto juntos va a tomarnos tiempo pero te juro que voy a poner nuevamente una sonrisa en tu cara todos los días.

-¿Cómo estás tan seguro?

-¿Alguna vez te he lastimado?- Negué con la cabeza.

Ni siquiera tengo que pensar en eso. No lo había hecho. En todos los años de amistad no había hecho otra cosa que alegrarme el ánimo, pero la gente buena hace cosas dolorosas todos los días. Si otros tienen que sufrir a manos de aquellos a quienes más aman.

Henry Cavill One ShotWhere stories live. Discover now