Henry Cavill One Shot

022

Las luces se atenuaron y la ropa estaba esparcida por el suelo. La música que se había estado reproduciendo suavemente por los altavoces se había interrumpido durante mucho tiempo. Todo lo que se podía escuchar eran los sonidos de los jadeos y los gemidos en la cama mientras nuestros cuerpos se deslizaban uno sobre el otro.

Con Henry finalmente habíamos tenido un momento a solas y lo estábamos aprovechando al máximo. Habíamos empezado a salir hace solo unos meses y hasta ahora todo había ido muy bien, mejor que bien. En verdad, nunca había sido más feliz. Henry era todo lo que podría haber deseado en un hombre y más. Era profundamente romántico, que es algo que nunca antes habías experimentado, pero amaba cada momento.

Hizo de todo, desde picnics en el parque, paseos románticos, hasta enviarte flores porque sí. Al principio fue un poco abrumador y, tenía que admitirlo, un poco cursi, pero disfrutó de la atención.

Ahora mismo disfrutaba de un tipo de atención diferente a la de él ...

-Sí justo ahí. ¡Oh, mierda, sí Henry!

Estaba cerca del orgasmo y se notaba que él también lo estaba por la expresión de su rostro. Envolví mis piernas alrededor de su torso, acercándolo a mí con los talones de los pies. Se inclinó de modo que descansara sobre sus antebrazos, su rostro a centímetros del mío.

-Te sientes tan bien bebé- me susurró alejándose del beso. -Joder, muy bien.

Se incorporó, agarrando mis muslos y empujándome más rápido, persiguiendo su orgasmo.

Lo mire, admirando lo que veías. Una fina capa de sudor a lo largo de su cuerpo le dio un ligero brillo en la suave luz, sus ojos cerrados de placer, la boca ligeramente abierta, su cabello despeinado. Honestamente, nunca habías visto algo tan hermoso.

Un empujón particularmente fuerte me hizo echar la cabeza hacia atrás y dejar escapar un gemido aún más fuerte. Él también gimió cuando su orgasmo comenzó a apoderarse de él.

-Mierda bebé, tan bien- murmuró. -Te sientes increíblemente bien Lucy.

Mis ojos se abrieron en shock. Él no estaba al tanto de lo que había dicho, pero yo sí. ¿Realmente me llamó por el nombre de otra mujer? ¿El nombre de su ex? Deje de moverme y lo mire con incredulidad, todo buen sentimiento desapareció por completo.

Me aleje de él, sacudiendo mis piernas fuera de su agarre. Abrió los ojos maravillado por la interrupción.

- ¿Qué está pasando? ¿Estás bien?

- ¡No, carajo, no estoy bien, Henry!- Dije enojada. - ¿Qué diablos fue eso?

- ¿Qué fue qué, _____?

- ¡Tú ... me llamaste Lucy! - Prácticamente grite.

- ¡No, no lo hice! - Dijo, sorprendido, pero pronto se dio cuenta de que había dejado escapar el nombre de otra mujer de sus labios.

- ¡Si lo hiciste! ¿Qué? ¿Estuviste pensando en ella todo este tiempo? - Sali de la cama.

-No, ______, yo ... no quise ...

- ¿No quise decir qué? ¿Me llamaste por el nombre de tu ex? - Empecé a recoger mi ropa en mis brazos.

-Espera, espera, espera-. Henry dijo, levantándose de la cama y tratando de detenerme. -_______, ¿me escucharás?

- ¡No, no te escucharé! - Metí las piernas en los pantalones y me puso la camisa a toda prisa. -No hay literalmente nada que puedas decirme en este momento.

Extendió una mano para agarrar mi brazo.

 -______, ¿podrías detenerte y escucharme?

- ¡No! - Lo empuje y se tambaleó hacia atrás. -No puedo creer esto. Me dijiste que la habías superado. Dijiste que querías seguir adelante. Oh Dios mío.