Henry Cavill One Shot

049

A pedido Henry va a tener... fondue😏😏.

Abro los ojos por la luz que entra desde la ventana que me da justo en la cara y no me deja continuar con mi sueño.

Miro a mi lado y Henry no está, así que calculo que ya está levantado o haciendo ejercicios, ruego que este levantado nada más porque no puedo moverme de la cama. Me remuevo un poco y mi cuerpo me duele, aunque sonrío sabiendo la razón. Anoche Henry volvió a casa y lo celebramos con mucho sexo durante varias horas de la madrugada a lo cual por mas que me duelan mis piernas hoy, no me arrepiento de nada.

Después de levantarme y asearme decido utilizar una de las camisas blancas de Henry, aunque opto por no usar nada abajo.

Bajo las escaleras y escucho que está en la cocina, así que me dirijo hasta allá donde lo veo que esta desnudo y cubriéndose por un delantal de cocina que deja toda su parte trasera descubierta.

Sacudo mi cabeza a todas las imágenes que se me ocurren y camino hasta sentarme detrás de él deleitando mi pupila.

- ¿Así que esta es la nueva moda? -Él se gira y sonrió a lo que el hace una reverencia- Puedo poner música si quieres desfilar.

Le guiño un ojo y el se acerca para darme un beso de buenos días, aunque el hecho de que este completamente desnudo y cubierto con un delantal de flores rosas y violetas le quita un poco de sensualidad así que largo una risa cuando se separa.

-No te rías encanto, no podremos volver a tener sexo si me llego a quemar estando desnudo al lado de las cosas calientes.

Me levanto de mi silla y envuelvo mis brazos alrededor de su cuello con una sonrisa coqueta.

-Bueno... puedo encontrar alguien mas con quien tener sexo.

Él se separó de mi mirándome serio y yo sonreí levantándole una ceja y conteniendo la risa.

-Eso no está permitido. -Me dio la espalda terminando de hacer el desayuno.

- ¿Qué cosa? ¿Tener sexo con otras personas o mencionar a otras personas para tener sexo? Ni siquiera di nombres cielo.

Volví a mi silla para seguir molestándolo.

-Ninguna amor, tu nombre, sexo y otras personas son palabras que no deben estar en una misma oración, ¿Qué te paso? ¿Acaso te comiste un payaso?

Tiré mi pelo para adelante y abrí algunos botones de la camisa que estaba usando, puse mis codos arriba de la mesa juntándolos un poco para hacer resaltar más mis pechos.

-Tuve algo en mi boca anoche, pero no recuerdo nada relacionado con payasos.

Él se giró mirándome y rio.

- ¿Qué paso con la chica tímida que conocí?

-Se junto mucho con vos amor, eso paso. -El largo una carcajada mientras dejaba el desayuno en la mesa.

- ¡Oh por favor, vos me pervertiste a mí! -Abrí mi boca mirándolo incrédula, ¿Cómo se atreve?

- ¿Te tengo que recordar cuando me despertaste a las 5 am para que te ayude a hacer cardio? Terminamos teniendo sexo en el gimnasio. ¡Eso no era cardio!

-No recuerdo que te quejes-el se acerco a mi y respire hondo- ¿acaso esa no es mi camisa? -mire la prenda y asentí- a mi me queda mejor, dámela.

Sonreí porque sabia como iba a terminar este jueguito, pero le hice caso, desprendiendo cada botón y quedando desnuda frente a el con la camisa entre mis pies.

- ¿Contento?

Henry acorto la distancia que nos separaba besándome, metiendo su lengua en mi boca e iniciando una pelea con la mía. Como pude desate el delantal que el tenia y me separe para sacárselo y dejándolo en las mismas condiciones que yo.

Él se separó unos pasos atrás mirándome con sus profundos ojos azules e hizo que me faltara el aire por la forma en la que me miraba. Me volví a acercar a el y el me levanto haciendo que deje mis piernas en su cintura ayudándolo y el camino hasta nuestra habitación acostándome y quedando el encima de mí

Puso sus labios en mi cuello mientras un jadeo se escapo de mis labios a lo que el rio. Sentí como su lengua iba haciendo un camino con algunos besos húmedos hasta llegar a mis pechos. El los beso, apretó y metió a su boca.

Me estaba haciendo perder la mente y él lo sabía, sabia como tocarme para hacerme olvidar hasta mi nombre. De mi boca no salían nada mas que jadeos y algún que otro gemido. Pero él no se quedó conforme y siguió bajando hasta separar mis piernas y colocarse entre ellas y empezar a deleitarme con su lengua.

Henry era bueno en todo, pero había algo que sabia hacerlo como un profesional. El sabia como y por donde pasar su lengua hasta dejarme rogando por más, pero cuando él estaba con ganas de llevarme el infierno él podía tratarme como si fuera un plato de comida y el llevara días sin comer. Justo como lo está haciendo ahora.

Apreté las sabanas entre mis manos sintiendo como mi respiración fallaba. El coloco su brazo en mi vientre para inmovilizarme.

-Mierda Henry!

El se separo y me miro con una sonrisa.

- ¿Qué pasa cielo, no te gusto? - Él se acomodó bien abriendo mis piernas y de un segundo a otro se introdujo dentro de mí. - ¡Mierda!

Un gemido se escapo de mis labios mientras el comenzaba a moverse dentro mío. Perdí la noción del tiempo mientras el me iba empujando cada vez más a mi limite.

Tenerlo a Henry sudado arriba mío, vulgar, dejando escapar alguna maldición mientras jadea, moviéndose cada vez mas rápido, con su pelo alborotado, era una imagen jodidamente placentera. Escucharlo jadear me va llevando cada vez mas a mi orgasmo y el se da cuenta y comienza a moverse mas brusco provocando un cosquilleo que me va recorriendo la espalda.

Unos cuantos movimientos mas y el orgasmo llega haciendo que arquee mi espalda y deje escapar un gemido, el se movió unos segundos mas llegando y poniendo su cabeza en mi cuello y gimiendo.

Cuando podemos recuperarnos el se acomoda a mi lado y deja un casto beso en mis labios. Nos quedamos unos minutos en silencio solo disfrutando de estar juntos.

-Te amo tanto cielo.

Me giré para verlo y sonreí.

-Yo mas Hen! Pero vamos a desayunar, estoy hambrienta. - Henry me miro y levanto una ceja. -Oh por dios Henry eres un pervertido.

El me miro y se empezó a reír a lo cual lo imite. ¡Amo demasiado comenzar las mañanas así!