Henry Cavill One Shot

052

Mis manos me temblaban, esta era una mala idea, no mejor dicho esta es una muy mala idea, una pésima idea, la peor que he tenido.

¿Quién en todo le mundo piensa en hacer esto? ¿Qué paso por mi cabeza cuando pensé esto? De seguro estaba borracha cuando se me ocurrió.

Acomodé toda la mesa y serví las dos copas con vino. Fui corriendo hasta el espejo y terminé mirando mi reflejo por decima cuarta vez. Esto es una locura, estoy completamente loca.

Me acomode nuevamente mi vestido y respire hondo. Escuche como las llaves abrían la puerta y los pasos de Henry se aproximaban.

El se acerco y me abrazo robándome un beso. Su perfume me invadió en un segundo y me quito algo de nervios, pero no todos en ese abrazo.

- ¡Estas demasiado preciosa! -Él se alejó unos pasos y abrió grande los ojos- ¡Mierda nuestro aniversario! No espera, no es nuestro aniversario.

Me reí y negué con la cabeza.

-Es una pequeña sorpresa que te tengo preparada. -Me acerque a la mesa y agarre una de las copas- Ten!

El acepto la copa de vino mirándome sin entender nada todavía.

-Me siento alagado, aunque no entiendo a que se debe todo esto, pero gracias cielo.

Me corrió la silla para que me siente y el hizo lo mismo, tenia la cena lista en la cocina así que me levante y la traje. Fue un milagro que no se me callera nada en el camino de tanto que mis manos me temblaban. La apoyé en la mesa y volví a sentarme.

- ¿Qué tal tu día amor? -El me miro riendo mientras el colocaba la comida para ambos.

-Realmente no sé qué está sucediendo amor.

-Tu tranquilo yo nerviosa. -El me miro levantando una ceja. - Es broma cielo, hace mucho que no hago anda lindo por ti y quiero agasajarte, solo eso.

La cena fue increíble, y hablamos de nuestro día, aunque admito que solo comí dos bocados ya que de los nervios tengo el estómago completamente cerrado.

- ¿Bailamos?

El me miro riendo y negó con la cabeza.

-Pero no hay música mi amor.

-Oh vamos, no seas aburrido, ¿Cuándo eso nos detuvo?

El se paro y lo imite, mientras agarraba la mano y nos posicionamos en la sala. Coloque mis manos detrás de su pecho y el hizo lo mismo poniendo sus brazos rodeando mi cintura. Solo nos movíamos de izquierda a derecha, sin música ni nada, pero era especial, era nuestro momento y eso me encanta.

-Escucha, si no te lo digo voy a morir de nervios y necesito decirlo en voz alta antes de que me arrepienta-Dije alejándome unos pasos. -Estoy completamente enamorada, y no lo digo por decir, realmente te amo tanto que deseo una vida juntos, llegar a viejitos de la mano y sentarnos frente a la casa viendo a nuestra familia jugar quiero que el resto de mi vida los días comiencen y terminen a tu lado como ahora, porque de solo pensar que puedo llegar a tener una vida a tu lado me emociono, me alegras el día estando lejos y mandándome un mensaje, o me escribís o me miras a los ojos diciéndome que me amas y las mariposas en mi estomago se chocan entre sí por eso quiero tomar la iniciativa una vez en mi vida así que Henry, ¿Me harías el honor de casarte conmigo?-Dije arrodillándome frente a él y sacando un anillo que agarre antes de ponerme a bailar con él.

El me miro incrédulo sin saber que hacer.

-Me harás quedarme arrodillada acá todo el día. -El negó con la cabeza y se arrodillo quedando a mi altura.

-Eres una cajita de sorpresas preciosa, ¿Qué hice para merecerte? -Levante mis hombros y sonreí. -Claro que acepto tu propuesta de matrimonio, seria un honor para mí compartir mis días a tu lado. Salte a sus brazos de tal forma que terminamos los dos en el suelo, aunque terminamos riendo.

-Te amo tanto Hen, realmente lo hago. -El como pudo agarro el anillo y me lo coloco en mi mano.

Nos levantamos del suelo y el me dio un casto beso en mis labios.

-No te muevas, ya vuelvo. -El salió corriendo subiendo las escaleras y lo mire sin entender nada. Cuando bajo lo mire sin entender. -Al parecer siempre vas un paso adelante mío, y a pesar de haber aceptado tu propuesta ahora necesito decirte algo.

El se arrodillo y saco una cajita de terciopelo roja de su pantalón.

- ¿Qué estás haciendo?

-Tenía pensado todo, había pensado en una cena a la luz de la luna con velas o un viaje todavía no me desidia del todo, en mi mente había planeado cada cosa que te iba a decir, iba a haber flores, música e iba a mirar tus ojos como iban a brillar como lo hacen ahora. -El suspiro y abrió la caja mostrando un anillo precioso- me iba a arrodillar y decirte que te amo, que a tu lado soy un mejor hombre, que cuando te veo y me sonreís mi corazón late desenfrenado. Así que a pesar de que me hayas propuesto matrimonio necesito preguntártelo yo también. ¿Aceptarías casarte conmigo? ¿Volverías mis días más felices incluso más? ¿Te casarías con este hombre lento en propuestas que dentro de poco se volverá un viejo gruñón y tendrás que hacerme feliz con solo mirarme? ¿Me aceptarías?

Asentí y era un mar de lágrimas, volví a fundirme en un abrazo a tal punto que mis lagrimas mancharon su camisa y un poco de mi delineador quedo también ahí.

-Si amor acepto, ¿Qué te parece una boda con un Elvis falso en las vegas? ¿podes ir disfrazado de Gerald?

El rio negando con la cabeza.

- ¿Acaso quieres que nuestros padres nos maten? -Puse mis ojos en blanco haciéndolo reír.

-Debilucho. -El levanto las cejas y se separo de mi.

-Te doy cinco segundos para que corras y te escondas antes que te demuestre quien es un debilucho.

-Okey, pero si no me encuentras voy a estar esperándote en la cama. -Dije antes de empezar a correr y subir las escaleras mientras escuchaba su risa.