Henry Cavill One Shot

004

Hui de Londres con el corazón roto después de haber peleado toda la noche por lo mismo de siempre, con los sueños por el suelo y una caja con algunas cosas mínimas que termine tirando en el primer lugar que lo conocí. 

Cuando abrí la puerta de mi antigua casa el frío de la soledad me golpeó como si fuera una cachetada, rompí cada foto o regalo que el me habia dado y prometí mientras estaba en el suelo mirando el techo llorando  y con algunas botellas de licor barato  que jamas dejaria que alguien se meta tan dentro de mi como lo hizo el. Jamas volveria a amar nuevamente, encerraria mi corazón bajo llave para evitar todo esto.

Al paso del tiempo cuando mi insomnio y mi llanto no me dejaban dormir decidí bloquear su nombre de todas las redes sociales, aprendí a conformarme con llevar una vida a medias, sin dolor pero también olvidándome como sonreír.

Creo que 4 años después conocí a Nick, debe ser el hombre más bueno de todo el planeta tierra el descubrió (con mucha paciencia) como hacerme sonreir nuevamente. El tomo todos los pedazos rotos que tenia y me arme, a su lado aprendí nuevamente a aprender a amarme, cualquiera que viera mis redes sociales vería en todas las fotos la sonrisa más grande es la mía aunque puedo llegar a odiarlo cuando los domingos me saca a las 8 de la mañana de la cama para correr.

Una de las alfombras rojas me llevó nuevamente a mi amada Londres, a pesar de estar acostumbrado Nick decidió que no asistirá así que me tocaba ir sola.

Me mire en el espejo por última vez antes de bajar del auto, todo estaba perfecto. Al abrir la puerta los gritos y flashes me cegaron por un segundo pero sonreí y empecé a caminar. 

Jamas podria acostumbrarme a esto, todas mis inseguridades salen a flote cuando caminaba por la alfombra, si mi pelo estaba bien, si tendre algo en los dientes, o si me caigo de culo por el vestido incómodo.

A medida que voy caminando y posando escucho un nombre que hace años no escuchaba. Un escalofrío recorre mi espalda haciendo que mis piernas tiemblen y mi el aire que entró con la última respiración me quema por dentro. 

Me doy vuelta rogando que mi mente me haya jugado una mala pasada, pero no ahí está el. En un perfecto traje negro con esa cara que parece sacada de el libro de un cuentos, los años parecían haber hecho magia porque se veía incluso mejor que la última vez que lo vi. 

Cuando el comenzó a caminar giro para sonreír a las otras cámaras y me descubrió mirándolo, como si fuera una estupida pelicula romantica sentí como el tiempo se paraba y deje de escuchar todo el ruido, solo escuchaba mi corazón latiendo como loco. Solo podía sentir que mirando a sus ojos celeste cielo todo iba a estar bien, mis piernas parecían fallarme y querer correr a saltar a sus brazos. 

El parecía querer lo mismo y por un milisegundo casi lo hice, casi corrí a lanzarme a sus brazos sin importar nada ni nadie, casi corrí a besarlo y decirle que no me iría nunca más mientras respiraba oliendo su perfume que me hacia flotar hacia las nueves. Casi. Pero mi mente como si fuera una amiga o enemiga me recordó a Nick.

Lo mire por ultima vez y continúe caminando en dirección opuesta a el, mis ojos comenzaron a picar intentando que la primer lagrima caiga, pero hice todo mi mayor esfuerzo parpadeando rápido e intentando que nadie vea que estoy a punto de romper en llanto, seguí  sonriendo disimulando que todo estaba perfecto aunque moría por girar para ver su rostro una vez más no lo hice y conociéndolo él hizo lo mismo.

Cuando la alfombra término y los flashes ya no me cegaban corri lo mas rápido al primer baño que encontrase e importando muy poco mi maquillaje apenas cerré la puerta deje que mis lágrimas cayeran libres. Suspire en medio del llanto sacando mi teléfono y desbloqueandolo de todos lados buscando ver nuevamente su rostro hasta que llegue a su número.

Empecé a teclear y frene cuando vi que el tambien me estaba escribiendo aguante la respiración pero el mensaje nunca llegó de su lado ni del mío, y entendí que no va a importar a quien tenga a mi lado va a ser imposible que cada latido de mi corazón no lleve su nombre.