Henry Cavill One Shot

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Las despedidas duelen, pero mas duelen las ultimas veces.

Duele la última vez que corrí alrededor de la mesa con la intención de que el no me atrape, duele la última vez que mis pies buscaron los suyos en una noche fría, duele la ultima cita, duele el ultimo beso, la ultima vez que tomo mi mano, duele la ultima vez que me presumió que yo era su todo.

Quizá las lagrimas en mis ojos es la razón por la cual lo estoy viendo borroso a un lado de la puerta dudando tanto en irse.

¿El amor se acabó? ¡Por supuesto que no!

Henry es mi primer amor, fue mi primer novio, mi primera cita, el primer chico que me llevo flores, el primer beso, mi primera vez, así como yo fui la suya. Amo a ese hombre con la intensidad de mil soles, pero ¿Por qué no funciona? ¿Por qué nos vemos en este laberinto sin salida cada vez que decidimos intentarlo una nueva vez?

Si ya pasamos una y mil veces por esto, el con una valija a un lado de la puerta y yo viendo cómo se va ¿Por qué esta vez siento que mi corazón se rompe en miles de pedazos?

Vamos y volvemos una y otra vez, nos rencontramos en lugares impensables y el amor sigue intacto pero la misma razón que nos hizo separarnos hace años es la misma que nos hace pelearnos esta vez, pero pensé que con los años él había cambiado su forma de pensar.

Ya hace una semana que lo único que se escucha en cada habitación son argumentos e intentos de cambiar la postura del otro en vano, ya que ni el ni yo estamos dispuestos a renunciar a lo que queremos.

-Decime una sola palabra y juro que me quedare. -Dijo mientras sus ojos celestes eran opacados por un montón de lágrimas.

Negue con la cabeza.

-No funciona así, no debo ser yo la que diga que te quedes.

Henry se paso las manos por su cabeza lleno de frustración y su remera se levantó un poco dejándome ver ese tatuaje secreto que ambos compartimos, ese que en algún momento de nuestra adolescencia hizo que terminemos castigados. De forma involuntaria lleve mi mano izquierda a mi cadera donde se encuentra el mío.

-Si así funciona porque te amo y tú me amas, pero no entiendo porque esta vez duele tanto.

-Porque esta vez es la última. Ninguno va a abandonar sus sueños y los dos queremos cosas diferentes, hace años que lo venimos intentando y jamás funciona.

-Podemos ser felices, podemos viajar donde se te ocurra iremos a cualquier lado y podemos ser una familia de dos, ¿Cuál es la necesidad de traer un hijo al mundo? Donde todo el mundo sufre, se lastima y es cruel con el otro. Olvida esa idea de traer un hijo al mundo, por favor.

Negue con la cabeza mientras suspiraba entre sollozos.

- ¿Y si fuera al revés? ¿Si yo fuera la que te está pidiendo que sientes cabeza y te quedes acá? Que me lleves a la habitación y me hagas el amor y que quede embarazada, ¿un pequeño de los dos suena mal? Por cada parque que pasamos, por cada pareja que pasa a nuestro lado con un bebe cuando caminamos no puedo no imaginar si fuéramos nosotros como seria. Olvida esa idea de viajar por el mundo y quédate a mi lado para formar una familia.

Henry se apoyo sobre la pared donde oculto su cara, pero su movimiento de hombros delato que estaba llorando, igual que yo.

-No puedo.

-Ni yo. Ya fuimos y vinimos tantas veces es hora de madurar Henry, ya no voy a buscarte mas y ya no me busques más, por favor. -En mi mente había sonado fuerte pero sabia que eso ultimo había sido un susurro.

- ¿Esta es la última vez que nos vamos a ver? -Asentí incapaz de poder responder su pregunta, el se acerco y me abrazo haciendo que responda a su abrazo con la misma intensidad. - ¿Te acuerdas cuando te dije que estábamos destinados a estar siempre juntos? quizá no era en esta vida, quizá es en otra y te juro que en esa vida apenas te vea voy a quedarme a tu lado para siempre y no romperé el vidrio cuando en la madrugada tire piedras en la casa de tus padres para poder hablar contigo.

Rogaba que el abrazo no terminara nunca a pensar que su ropa comenzaba a humedecerse por mis lágrimas.

-Y yo prometo tomar tu mano para evitar que te vayas y no gritar cuando el vidrio accidentalmente vuelva a romperse.

El se separo unos centímetros para besar mis labios en un beso que pareció eterno.

-Te voy a amar siempre, pero no puedo dejar que uno de los dos sea infeliz. Se feliz Lu.

Henry se separo y camino a la puerta tomando su valija sin mirarme y yéndose. Cuando la puerta se cerro y escuché su auto marcharse me senté en el piso abrazando mis piernas mientras las lágrimas volvían a nublar mi visión, pero poco me importaba ya que el amor de mi vida había vuelto a irse y esta vez parecía que era para siempre. 

100 capitulos! es una locura, pero muchas gracias por leerlos! 

Prometo que el próximo ya no voy a tener una playlist tan sad.