Harry Potter y las Historias Mágicas

Quiero Saber

*Lumus*

Harry Potter y las Historias Mágicas

-Quiero saber-

Daphne Greengrass no podía apartar los ojos de él. Dondequiera que fuera, sus ojos lo encontrarían. En la biblioteca, durante las clases, los juegos de quidditch y especialmente en el Gran Salón. Ese desordenado cabello negro azabache, las gafas cubriendo los ojos verdes más encantadores que jamás había visto. El verano también fue bueno para su cuerpo. Atrás quedó el escuálido, la ropa que se caía del cuerpo. Y ahora eran bievenidos los hombros anchos y la cintura en forma de V.

Harry Potter iba a ser su muerte y ni siquiera lo sabría.

Lo cual no era culpa suya, ella era la Reina de Hielo por una razón. Ningún niño había tenido la oportunidad de acercarse ni siquiera un metro de ella después del Baile de Navidad. Se sentiría mal por el recuerdo del hueso de la pierna rota que sobresalía, pero el chico Drumstrum se lo esperaba. Poniendo sus manos en lugares que ella le dijo específicamente que no tocara. Decir cosas inapropiadas que aparentemente se suponía que la excitarían. Y para luego rematar el asalto a sus labios. Tuvo suerte de que lo único que hizo fue romperle la pierna.

Pero ya basta de la horrible cita de hace dos años. Ahora encontró un niño, no, un hombre, que podría vivir de acuerdo con sus estándares. Harry Potter era ese hombre. Ni siquiera fue la victoria que tuvo contra El-que-no-debe-ser-nombrado. Si bien eso no hizo daño en nada, no fue la razón principal. Tuvieron un par de pequeñas conversaciones aquí y allá en la biblioteca cuando estaban solos. Pero no fue más que un saludo, ¿me puede dar ese libro o qué nos asignó exactamente este profesor?

"¿Por qué no vas y tienes una conversación real con él? O simplemente vas a besarlo, eso definitivamente llamará su atención". Tracey Davis dijo sacando a Daphne de sus pensamientos.

Daphne puso los ojos en blanco y apiló la comida en su plato. "Eso no me hará parecer una fangirl ni nada por el estilo".

"Ninguna fangirl pensaría siquiera en besarlo. Tal vez golpearlo. Pero no solo plantarle un beso".

Decidiendo ignorar a su mejor amiga, se concentró en el plato frente a ella. A pesar de que la sugerencia de su amiga suena loca. Tenía que pensarlo un poco. ¿La haría parecer desesperada? Impactante sería obvio. La ira sería una gran posibilidad. Si hacía algo como lo que sugirió Tracey, ¿dónde lo haría? ¿En el Gran Salón frente a todos? O en algún lugar donde nadie pudiera verlos. Este último tenía mucho más sentido. Pero el beso en un lugar muy público al menos haría que sus amigos lo molestaran al respecto. Y tal vez cuanto más lo pensaba, más probable era que respondiera.

"Voy a hacerlo." Y antes de que Tracey pusiera dos y dos juntos, Daphne ya estaba al otro lado del Gran Comedor en la mesa de Gryffindor. Cuando sus ojos azules encontraron al hombre risueño que quería perseguir, reunió el resto del coraje que reunió. "Harry Potter."

"¿Si?" Volviendo su atención hacia la voz, se detuvo cuando vio a Daphne. Iba a preguntar algo más, pero en cambio, sintió sus labios sobre los suyos. Fue un beso suave, pero casi se sintió como si hubiera algo allí. Pero antes de que pudiera responder de verdad, sus labios se habían ido. "¿Para que era eso?"

"Solo quería saber cómo era". El coraje que tenía antes del beso ya no estaba allí y se escabulló.

Después del beso con Greengrass, Harry no podía dejar de pensar en ella. Tampoco ayudó que Hermione y Ron siguieran molestándolo con preguntas. No sabían de las pequeñas conversaciones que tuvo con la niña. O cómo la buscaría cada vez que entrara a un salón de clases o doblara una esquina. Sabía que estaba enamorado y eso fue antes del beso.