La promesa

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*Lumus*

Harry Potter y las Historias Mágicas

-La promesa-

Había un pequeño claro cerca del borde del Bosque Prohibido que nadie más que Daphne Greengrass conocía. Ella estaba segura de eso. Era casi un círculo perfecto, cubierto de hierba, rodeado de robles y hayas y un puñado de sauces  a través de cuyas ramas se podía ver el lago. 

Fue allí donde Daphne se retiró después de que terminó la Batalla Final, después de que se contaron los cuerpos, y después de asegurarse de que Astoria hubiera sobrevivido. 

Se sentó de espaldas contra uno de los grandes robles, observando la puesta de sol sobre el lago a través de las ramas de los sauces . Los tonos rojos y púrpuras brillaron en el horizonte, encendiendo el puñado de nubes en llamas. Cerró los ojos y dejó que la suave brisa la enfriara mientras los rayos del sol moribundos perdían su fuerza. El día no tenía por qué ser tan hermoso como era, pensó

"Se siente mal, ¿no?" raspó una voz detrás de ella.

Casi saltó, lo habría hecho si no hubiera reconocido la voz.

"Potter", dijo, su corazón se aceleró cuando él entró a la vista.

El niño que vivió, el hombre que ganó. Estaba cubierto de tierra, mugre y manchas de sangre seca. Sus ojos vagaron de su manga derecha rasgada y la extraña varita blanca con crestas que colgaban flojamente de su agarre, a su cara demacrada que estaba ennegrecida por el hollín que de alguna manera hacía que sus prominentes ojos verdes parecieran aún más fascinantes. 

Su cabello estaba más revuelto de lo normal incluso, lo que decía algo, y sus lentes estaban doblados y la lente derecha tenía una gran grieta.

Ella sacó su varita y apuntó hacia él. Ni siquiera el se inmutó.

Oculus reparo ", dijo. La grieta en el lente desapareció y el marco se torció en forma hasta que se vio completamente nuevo. "Confías tanto en mí, ¿verdad?" ella reprendió. "Vigilancia constante."

Su respuesta fue inmediata.

"Sí", dijo con firmeza. Sus ojos verdes la inmovilizaron y ella no pudo evitar apartar la mirada. "Te vi derribar a Mulciber, ya sabes. Durante la lucha. Estuviste genial".

"Correcto", dijo incómoda. Su corazón se hundió un poco. ¿Era por eso que él estaba aquí? ¿Para felicitarla por derribar a Mulciber? Estaba orgullosa de eso, el hombre era un Mortífago experimentado, pero esperaba que recordara una conversación que habían tenido, muchos años atrás. Pero había pasado tanto tiempo y habían pasado tantas cosas desde ... tal vez no lo recordaba en absoluto. "¿Cómo me encontraste?" ella se conformó con preguntar. "Nadie sabe que vengo aquí".

Su mano buscó su bolsillo y empujó hacia abajo un viejo pedazo de pergamino que se asomaba. "Secreto comercial", dijo, sus labios curvados en una sonrisa pícara. Toda su cara se iluminó cuando sonrió. Había estado sonriendo cada vez menos en los últimos años. Estaba contenta de que ahora tuviera motivos para sonreír más.

Él se sentó junto a ella y se sentaron en un cómodo silencio mientras el sol completaba el resto del viaje bajo el horizonte.

 Del escarlata siguió el rojo y el naranja, y a su vez dio paso al violeta que permitió que el azul de medianoche se colara.

Las estrellas brillaron a la vista sobre ellos, y aunque los árboles los rodeaban, pudo distinguir Canis Major directamente sobre ellos, y no lejos de El planeta Venus. Le pareció ver a Marte, pero estaba tan oscuro que no estaba muy segura.

"Deberíamos regresar", dijo al fin. Si esperaban mucho más, tendrían problemas para encontrar el camino de regreso sin la luz de la varita y usar la luz de la varita tan tarde en el terreno era una forma segura de ser descubierto, y ser descubierto significaba tener que responder preguntas.

Él asintió y se levantó, tendiéndole la mano para ayudarla a levantarse. Ella aceptó y él la levantó. De alguna manera, ella perdió el equilibrio y su otra mano encontró su camino hacia su cintura para estabilizarla.

 Su corazón latía con fuerza. 

Ella trató de alejar su mano, pero él la sostuvo con firmeza. Con sus intensos ojos verdes mirandola, atrayéndola, su rostro apenas a centímetros del de ella.

"¿Recuerdas una conversación que tuvimos hace tres años?" preguntó en voz baja. "Me hiciste una promesa".

Su corazón saltó a su garganta. "Tres y medio", corrigió ella, apretando su mano. "No pensé que lo recordaras".

"Nunca lo olvidé", dijo simplemente. "¿Cumplirás tu promesa?"

Ella tragó saliva. Había pensado a menudo en este momento, en si llegaría, y había pasado gran parte del año pasado convencida de que nunca lo haría. 

Había imaginado mil veces antes cómo reaccionaría, qué podría hacer, qué podría decir, pero ahora, en el momento, se encontraba sin palabras.

Su rostro cayó y su agarre en su mano se aflojó. "Entiendo que prefieres no hacerlo, quiero decir. Si hay alguien más ... Soy estúpido, no debería haber venido. Ha pasado tanto tiempo".

Hizo un gesto como para soltarla, pero esta vez fue ella quien agarró su mano y lo sostuvo en su lugar.

"No, espera", dijo ella.

En lugar de responderle con palabras, ella le rodeó el cuello con los brazos y extendió la mano para encontrarse con sus labios manchados de hollín con los de ella. 

Sintió una oleada de algo, no podía decir si era emoción, placer o magia, o los tres combinados, mientras él envolvía sus brazos alrededor de su cintura y se inclinaba hacia el beso, y el mundo parecía derretirse hasta que pareciera que estaban solo ellos dos en los brazos del otro.

"Un Greengrass siempre cumple su promesa", le dijo con delicadeza cuando finalmente resurgieron en busca de aire. Ella no pudo evitar sonreír y sentirse un poco orgullosa ante la enorme sonrisa plasmada en su rostro. "¿Valió la pena la espera?"

"Vale la pena cada minuto", le aseguró. Sus ojos verdes bailaron hacia ella cuando apartó un mechón de cabello de sus ojos y lo escondió detrás de su oreja. "¿Puedo tener permiso para cortejarte, Daphne Greengrass?"

Ella se rió y extendió la mano para darle otro beso. "No puedo esperar, Harry Potter".

Otro One shot! Si es que tienen algún pedido pues ya saben! Espero les haya entretenido. Hay muy buenos y más largos que este que vendrán en el futuro próximo.

Nos leemos luego

*Nox*

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