Harry Potter y las Historias Mágicas

Un percance invisible

*Lumus*

Harry Potter y las Historias Mágicas

-Un percance invisible-

Hermione Granger, la estudiante extraordinaria, estaba pisando fuerte hacia la sala común, con la capa de invisibilidad envuelta a su alrededor, ocultándola de la vista de todos.

Estaba molesta porque estaba cansada y sudada después de pasar horas bajo la capa de invisibilidad durante horas. Más importante aún, estaba molesta porque este año estaba resultando ser muy diferente de lo que esperaba.

Se esperaba que hubiera un año tranquilo desde que se reveló el regreso de Voldemort, lo que obligó al ministerio a dejar en paz a Hogwarts. Sin embargo, sin que ella lo notara, las cosas de alguna manera lograron descarrilarse por completo.

Sus días estuvieron llenos de peleas con sus mejores amigos. Y el hecho de que todas estas peleas surgieran de razones relativamente tontas solo empeoró las cosas. Sus peleas con Harry se debieron a su falta de atención sobre sus afirmaciones sobre Malfoy o al uso de algunas recetas ajustadas de un libro de segunda mano que había encontrado en el laboratorio de pociones. 

Sus peleas con Ron eran más de una variedad de tonterías, pero estaban empezando a ponerse realmente intensas, y no de una manera saludable, ya que Harry se mostró reacio a jugar como mediador entre ellos, dejándolos a ambos furiosos al final.

Se sentía impotente, sin saber qué hacer, ya que la situación entre ellos seguía empeorando. Incluso buscó la opinión de Parvati sobre el tema, aunque su respuesta fue aún menos útil de lo que Hermione estaba lista para hacerlo. "Necesitas masturbarte más", comentó Parvati sin darse cuenta después de escuchar la pregunta. "O incluso mejor, encontrar un semental para pasar el rato, haría maravillas para tus nervios estresados".

Vale decir que Hermione no había seguido su consejo. En cambio, se le ocurrió uno propio, espiando a Malfoy para ver si realmente estaba haciendo algo. Si lograba reventarle algo, iría y se disculparía con Harry, admitiendo que estaba equivocada. Y si no podía, al menos sería capaz de demostrar que estaba tomando en serio sus preocupaciones.

Sin embargo, su cruzada autoproclamada no había ido tan bien como ella imaginó inicialmente. Los problemas comenzaron cuando ella no pudo encontrar a Harry en su dormitorio, por lo tanto, tuvo que tomar prestada la capa directamente de su baúl, con la esperanza de que no estuviera demasiado enfadado. Entonces, ella comenzó a seguir a Malfoy, vistiendo la capa. Sin embargo, después de seguirlo durante dos horas, de alguna manera logró desaparecer por completo, incluso del mapa.

Y ahora, ella caminaba de regreso hacia la sala común de Gryffindor, nada que mostrar por sus horas de esfuerzo. Consternada y distraída por su fracaso, se había olvidado de quitarse la capa antes de entrar en la sala común, solo después de subir la mitad de las escaleras recordó que todavía la estaba usando. Como quitarlo en las escaleras no era una opción, consideró volver a sacarlo. Pero se sentía demasiado cansada para hacer eso, y decidió quitarlo en la habitación de los niños, suponiendo que estaría vacío en esta hora. Con eso en mente, entró a los dormitorios de sexto año, cerrando la puerta de golpe, sus reflejos tomaron el control de su movimiento en un momento de frustración.

Se dio cuenta de la razón por la que podría no ser una buena idea, ya que inicialmente la imaginó cuando notó un movimiento frenético en el borde de su vista. Girando hacia el movimiento, vio a Harry de pie, con la varita levantada en una posición de duelo, sus ojos recorrían rápidamente la habitación. 

De repente, Hermione se sintió horrible. Harry estaba lo suficientemente tenso sin que la gente comenzara a irrumpir al azar en su habitación mientras era invisible.