Harry Potter y las Historias Mágicas

La Aventura

*Lumus*

Harry Potter y las Historias Mágicas

-La Aventura-

Grimmauld Place - 2004

Teddy Lupin odiaba cuando la 'tía' Ginny estaba en casa. Amaba a Harry. Después de todo, él era lo más parecido que Teddy había tenido a un padre. Ginny era su esposa y Teddy la detestaba. Bueno, tanto como un niño de seis años puede odiar a cualquiera.

Había vivido aquí desde que su abuela murió cuando él tenía tres años. Ella había sido el último vínculo vivo que había tenido con su madre. Tenía una cosa, Harry había encargado un pequeño cuadro de su madre. Se sentó en su mesita de noche. A veces ella le cantaba para dormir. Le gustaban esas noches, incluso si la voz de su madre era horrible.

Siempre están peleando. Ojalá le dijera que se fuera. Teddy pensó al escuchar los gritos ahogados que venían de encima de él. Teddy había dejado el piso de arriba y se había dirigido a la entrada de Grimmauld Place tratando, en vano, de encontrar algo de paz entre el ruido.

"¿Qué estás haciendo fuera de la cama?" Llegó una voz cortante por encima de él. Teddy miró hacia arriba y vio que el retrato de la tía abuela Walburga se había despertado. Se alegró de que ella hubiera elegido no gritarle, en cambio, sus palabras fueron pronunciadas en un frío casi monótono.

"Están peleando y no pude dormir". Dijo en voz baja, "Ojalá pudiera encontrar una manera de hacerla irse. Entonces el tío Harry estaría feliz ..."

Una mirada calculadora se apoderó de la cara de Walburga ante esa expresión: "Lo harías, ¿verdad? ¿Y si te dijera de un artefacto aquí en la casa que podría hacer precisamente eso?" Ella sonrió ante la mirada ansiosa en su rostro, "Se llama Aguja de Macguffin ... pincha tu dedo en ella y te llevará a donde tu pequeño corazón desee".

"¿Dónde está?" Teddy le preguntó, si podía llevarme a algún lado, ¡apuesto a que podría llevarme a ver a mi mamá! Teddy tenía poco interés en conocer a su padre. Remus Lupin, como Harry lo había descrito, parecía una elección terrible para su madre. Necesitaba a alguien mejor, ¡necesita al tío Harry!

"¡Kreacher!" Walburga gritó. Teddy se estremeció cuando el anciano elfo doméstico marchito apareció ante él.

"¿Kreacher es llamado por la Gran Dama Black? Kreacher vive para servir ..." dijo Kreacher inclinándose y sin mirar el retrato.

"Kreacher, escoltalo a mi estudio privado. Tiene mi permiso para usar la Aguja." Walburga observó cómo se llevaban al niño. Ella se burló una vez que se fueron. El pequeño perro no podrá controlar la magia de la Aguja. Me pregunto ¿cuánto de él llegará al destino que elija?

Teddy vio como Kreacher estaba parado frente a una sección en blanco de la pared. El elfo doméstico chasqueó los dedos y Teddy vio aparecer una puerta ante él. "La Gran Dama permite la entrada a los traidores de sangre muertos, debería estar agradecido con ella". Kreacher dijo en voz baja mientras Teddy entraba a la pequeña habitación.

Wow ... la tía Hermione se distraería mirando todas estas cosas ... La habitación estaba llena de artefactos. Pequeños orbes que parecían chivatoscopios, un cuenco pensante con una colección de viales de memoria al lado, y allí, sobre el escritorio, estaba la Aguja. Al menos, pensó que sí. Parecía una aguja, aunque no estaba redondeada, sino que parecía una de las plumas muggles que había visto usar al tío Harry. Cogió la Aguja y la apretó contra su dedo. Se concentró en el rostro de su madre en el retrato y luego sintió que el mundo giraba a su alrededor cuando la punta de la Aguja le rompió la piel.