Harry Potter y las Historias Mágicas

Condimento

*Lumus*

Harry Potter y las Historias Mágicas

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"¿Qué pensarías sobre condimentar las cosas?" Preguntó Ginny, su pregunta clara a pesar de su falta de aliento.

Era una pregunta extraña para hacer después de que ella lo montó como una escoba, metió su polla dentro de su culo y se folló sobre él, pero él no se ofendió. Por fantástico que fuera el sexo con Ginny, ambos buscaban constantemente nuevas experiencias, nuevas formas de hacer que sus vidas sexuales fueran aún más calientes. Sabía que ella no preguntaba porque estuviera decepcionada de él o de ellos; ella solo quería encontrar algo nuevo para explorar.

"¿Qué tenías en mente?" preguntó, apartando su largo cabello rojo del camino para poder besarla.

"Estaba pensando en intentar seducir a una tercera persona", dijo. Sonaba un poco nerviosa por sacarlo a colación, que no era una emoción que él estuviera acostumbrado a escuchar de su esposa, normalmente segura de sí misma.

Habían probado muchas cosas diferentes, desde la sumisión hasta el sexo en público y los juegos de roles, pero hasta ahora siempre se había limitado a ellos dos. Lo más cerca que habían estado de involucrar a alguien más hasta ahora había sido cuando Ron casi los había visto follando detrás de las escobas en La Madriguera.

"¿Alguien específico?" preguntó. Ella no respondió de inmediato, pero la forma en que se mordió el labio era un claro indicio de que había estado pensando en esto por un tiempo y ya había elegido a alguien. "Puedes decírmelo", dijo con suavidad. "No me voy a enojar, sea quien sea".

"Hermione," dijo, mirándolo a los ojos mientras continuaba mordiéndose el labio. Los ojos de Harry se agrandaron; ese no era un nombre que había estado esperando. Él había pensado que ella sugeriría un segundo tipo, ya que le encantaba tener un juguete dentro de uno de sus agujeros mientras él se follaba al otro, pero ¿una segunda bruja? ¿Y Hermione, nada menos?

"Para que quede claro, ¿habría alguna restricción sobre lo que podría hacer con ella?" preguntó.

"Ninguno en absoluto", dijo Ginny, sacudiendo la cabeza. Ella pareció relajarse ahora cuando se dio cuenta de que él no se oponía a la idea. "Fóllale la cara, hazla rebotar en tu polla y mete su cara en mi coño mientras rompes a esa pequeña y sexy ratón de biblioteca como nunca antes la habían enculado. Todo está sobre la mesa".

Harry ya podía sentirse emocionado ante la perspectiva de llevar a Hermione a su cama. Nunca se había permitido mostrarlo porque era obvio desde que tenían catorce años que Ron tenía algo por ella, pero había pensado que su amiga más cercana era sexy durante años. Verla con ese vestido en el Baile de Navidad la había convertido de una simple amiga a una mujer a sus ojos, un ser sexual, y nunca miró hacia atrás. Había pensado que nunca sería nada más que una apreciación de su belleza desde lejos y unas cuantas pajas discretas y culpables con ella en su mente cuando solo estaban ellos dos en esa tienda. Sin embargo, aparentemente él no había sido el único que había admirado la belleza de Hermione Granger desde lejos, y si Ginny quería divertirse un poco con ella, él estaba más que feliz de perseguirla.

"Estoy jodidamente adentro", dijo, asintiendo con la cabeza. Ella sonrió y le dio un beso.

"Entonces tenemos un ratón de biblioteca para seducir", dijo Ginny. Ella se rió cuando él la rodó sobre su espalda, y luego rompió en gemidos mientras besaba su camino por su cuerpo, extendió sus pecosos muslos y se sumergió para el postre.