Harry Potter y las Historias Mágicas

Encubierta

*Lumus*

Harry Potter y las Historias Mágicas

Encubierta

"¿Es patético que viva estas noches contigo?" Preguntó Harry. Hermione se rió y negó con la cabeza.

"Para nada", dijo. "Me siento de la misma manera. Encontrarme contigo en el bar todos los viernes por la noche es lo más destacado de mi semana. Trabajar en el Ministerio es gratificante, pero también es ..." Se interrumpió, luchando por encontrar las palabras adecuadas.

"¿Aburrido?" Ofreció Harry, tomando otro sorbo de su bebida. Hermione sabía que podía aguantar el licor, pero se estaba paseando. El punto no era emborracharse; era para disfrutar de la compañía del otro.

"Eso funciona", dijo. "Y no ayuda que tenga un piso vacío esperándome cuando salgo de la oficina al final del día". Su piso no era más que un lugar donde dormía y comía. No era realmente su hogar y no había intentado convertirlo en uno. Había pensado que su último piso se convertiría en uno, antes de que ella y Ron finalmente se mudaran juntos a una casa. Pero luego tuvieron la discusión para poner fin a todas las discusiones, y Ron se mudó a Rumania para poner cierta distancia entre ellos (aunque en realidad era más para poner distancia entre él y su madre, quien no había ocultado el hecho de que ella pensó que Hermione era lo mejor que le había pasado a su hijo menor.)

Recientemente habían comenzado a intercambiar cartas, y poco a poco estaban reconstruyendo su amistad. pero Hermione sabía que nunca volvería a ser más que eso, y estaba bien con eso. Estaban mejor como amigos y ambos lo sabían.

"No es como si mi vida fuera más emocionante desde que Ginny y yo  rompimos", dijo Harry. "Se siente incómodo incluso ir a la Madriguera, no importa cuántas veces Molly insista en que siempre seré  familia, sin importar con quién esté saliendo". La separación de Harry y Ginny había sido mucho menos acalorada que la de Hermione con Ron. Llegaron a su fin no a través de una fila espectacular, sino alejándose lentamente y dándose cuenta de que sus vidas iban en diferentes direcciones.

"¿Qué? ¿Me estás contando las historias de portada de Corazón de bruja sobre tu viaje a Francia para dar servicio de semental a una colonia de veela entera  cada fin de semana no es cierto ?" Preguntó Hermione. Harry simplemente puso los ojos en blanco. El público mágico todavía lo veneraba. Bueno, veneraban a los tres del 'Trío Dorado' ahora que eran héroes de guerra, pero la popularidad de Harry todavía eclipsaba fácilmente la de ella o la de Ron. 

Eso estaba bien para Hermione. Recibió algunas miradas y ocasionalmente una entusiasta simpatizante, pero Harry fue acosado cuando salió en público para hacer algo tan simple como mirar las nuevas escobas de quidditch o comprar un juego de túnicas. Siempre venían a este mismo pub muggle todos los viernes simplemente para evitar la locura que seguía a su mejor amiga dondequiera que fuera.

"Siempre olvido lo juguetona que te pones después de tu primer trago", dijo, sonriendo. "La sobria Hermione nunca se burlaría de mí de esa manera." Ella le sacó la lengua. "Y para que conste, no, no soy un playboy que viaja por el mundo follándose a cualquiera que me cruce. Fuera de estos tragos de los viernes por la noche con mi mejor amiga, la comida china para llevar recalentada es tan emocionante como mi vida".

"Es difícil de creer que la vida como auror sea tan aburrida como tú dices ", comentó Hermione.

"Como le gusta decir a Tonks, el trabajo de los aurores se puede dividir en un 10% de chequeos que no conducen a nada, un 5% persiguiendo a criminales reales y un 85% en papeleo", refunfuñó Harry. "Escribo más informes ahora que alguna vez en Hogwarts, incluso cuando Snape era más mezquino".