Harry Potter y las Historias Mágicas

Las cosas no parecen ser

*Lumus*

Harry Potter y la Historias Mágicas

-Las cosas no parecen ser-

"¿Fleur?" Una voz tranquila susurró haciéndola saltar. Una fracción de segundo más tarde, su varita estaba puesta en dirección de la figura oscura frente a ella, un tenue resplandor azul ya se formaba en la punta. "¿Hmm? No está mal ... no esperaba que tuvieras ese tipo de reflejos".

"Hermione ..." Ella suspiró aliviada.

"¿A quién ibas a maldecir de todos modos?" Preguntó la bruja más joven, su voz mezclada con una leve nota de diversión. "¿Seguramente no tu precioso Bill Weasley?" Preguntó con una sonrisa.

Fleur se encogió levemente ante la mención de su 'precioso Bill Weasley'. "Uno nunca puede ser demasiado relajado". Dijo suavemente, bajando su varita. Hermione sacudió la cabeza antes de moverse hacia una de las sillas polvorientas y caer rápidamente sobre ella.

"Merlín ... después de que esa mujer se enfureció y nos obligó a todos a limpiar Grimmauld Place, pensarías que sabría cómo mantener su propia casa impecable". Una breve sonrisa apareció en su rostro cuando la escuchó hablar de Molly Weasley de esa manera. Iba a hablar cuando Hermione volviera a levantar la vista.

"No eres exactamente lo que esperaba 'Flema'". Dijo en un tono neutral, mirándola con una expresión calculadora. "Solo te estoy hablando a ti, quiero decir que realmente te hablo por primera vez desde que nos conocimos, pero no eres exactamente fiel a tu actuación de 'snob francés' todo el tiempo, ¿verdad?"

Ella se encogió de hombros. "Eso se vuelve un poco aburrido para mantener todo el tiempo". Una leve sonrisa apareció en el rostro de la bruja de cabello castaño. "¿Te importaría decirme por qué querías que te encontrara en medio de la noche?" Preguntó, señalando la ventana abierta desde donde entraba la luz de la luna.

"Cállate ... ¿quieres despertar esa cosa?" Murmuró Hermione antes de mover su varita hacia el recinto cubierto a su alrededor que servía como una especie de 'guarida' para el ghoul Weasley. "En realidad ..." Ella movió su varita hacia la trampilla que llevaba al ático y la cerró. "Allí, ahora podemos hablar sin interrupciones".

Fleur entrecerró los ojos. "¿Qué quieres, Ermione? Vete, no tengo tiempo para ..."

"¿Qué?" Ella espetó, todo su comportamiento cambió. "¿Tienes que prepararte para tu boda? Si estás tan concentrado en eso, házmelo saber ahora. Ni siquiera me molestaré en intentarlo".

"Qué estás ... no, yo ... lo que quise decir es llega al punto 'Ermione". Ella gruñó. Cada mención de la boda le recordaba lo que estaba por venir. Sabía que no podía seguir escapando de la realidad obligándose a no pensar en eso, pero ... al menos por el momento, al menos podía actuar de otra manera.

"Bien. Necesito una respuesta".

"¿Un qué?"

"Una respuesta. Responde esta pregunta con sinceridad". Los ojos de Hermione se clavaron en los de ella y no pudo evitar sentir un ligero escalofrío en su espalda. Ella no pudo evitar ser intimidada por ella. Ella era muy diferente de la niña de 14 años que una vez le habían presentado la primera vez que pisó Hogwarts hace mucho tiempo.

"Eso epende de la pregunta ".

Hermione parecía tener un debate interno por unos momentos antes de que finalmente encontrara su mirada. "Tu boda, con Bill ... ¿es eso lo que querías?"

"¿Yo qué?" Esta era la última pregunta que hubiera esperado, especialmente de ella.

"Necesito una respuesta directa, Fleur". La cara de Hermione parecía formar una línea dura. "¿Deseas   casarte con Bill Weasley?"