Controversia (Trilogía completa)

Cap.9 "Yo estaré aquí si despiertas".

Bernarda nos sugirió pasar la noche allí, ya que estábamos todos muy tensos. No había sido fácil volver a Hills Town sabiendo que no íbamos de vacaciones, sino a descubrir cómo era que Elías estaba vivo. Así que el plan fue que todo volviéramos a dormir en la casa de Bernarda, como antes.

Nathan y yo fuimos a buscar ropa y algunas cosas, de todos modos regresaríamos al día siguiente. Irina también le dijo a Bastian que pasaría la noche allí, él dijo que no había problema, porque tendría una reunión y volvería tarde a la casa. Así que allí estábamos todos en la sala.

—¿Alguien quiere ver una película? —sugirió Ulises, tirado sobre el sofá.

Ninguno parecía tener ganas de hacer mucho, la verdad no teníamos ganas de hacer nada. Desparramados por el suelo o en los sofás, mirando el techo, usando celulares aburridos o simplemente pensando.

—Esto es horrible —comentó Irina—, jamás creí que sería tan aburrido que ustedes volvieran a Hills Town.

Nathan le dio un vistazo, tomó un almohadón y se lo lanzó a Noel a la cara. Renata se asustó porque estaba junto a él pero yo lo miré confundida. Augusto se rio al igual que Jade.

—¿Auch? —casi preguntó Noel, haciendo sonreír a Nathan. Cato esbozó una pequeña sonrisa, casi sabiendo la respuesta de lo próximo. —¿Y eso por qué? —preguntó Noel abriendo los brazos.

—Irina estaba aburrida —respondió simple, encogiéndose de hombros.

Noel se lo devolvió pero Nathan lo esquivó, logrando que el almohadón me diera a mi. Entrecerré mis ojos en Noel y me dio una sonrisa de pena.

—Lo siento, no era para ti —se disculpó riéndose. Lo tomé para tirárselo pero mi mala puntería hizo que se lo estrellara a Cato.

—Alison —se quejó al darse cuenta que lo golpeé a él.

—Lo siento —le dije riéndome y Nathan a mi lado dejó de contener su risa.

Y así fue como comenzó una inusual y poco planeada pelea de almohadas. Logré divertirme y reírme con ganas, olvidarme de todo por unos minutos y fue agradable hacerlo. Después de un rato, estábamos todos en la misma posición, pero respirando agitadamente y riéndonos aún un poco.

—Prometan algo —comenzó Nathan y todos lo miramos—. No importa lo que suceda con Elías, sabemos que habremos hecho todo lo posible a nuestro alcance. Y no dejaremos que nos afecte.

Miré a mi hermana y me dio una pequeña sonrisa. Se giró al resto al igual que yo y vi que todos asentían con la cabeza.

—Prometido —dijeron algunos cuando Nathan tomó mi mano y dio un apretón. Le di una sonrisa y me guiñó un ojo.

De a poco, la casa de Bernarda volvía a ser lo que era. Lo que siempre fue. Un lugar de emociones, de amistad y amor. Sobre todo amor. Jamás olvidaría la cantidad de cosas que pasaron allí.

Fui la niñera de Jade, vi a Tessa hacer magia para sanar las heridas de todos y también fui ignorada por Irina. Los entrenamientos, las noches de película y videojuegos y mi hermano confesándome que tenía magia. Noel siendo mi saco de boxeo y Cato mi entrenador. Danali llegando a las tres am y Nathan diciéndole que no le importaba donde estuviese. Ella tentándome a besar a Tadeo en la sala y Nathan descubriéndonos. Irina y yo persiguiendo a Nathan a Greenwood y volviendo horas más tarde con Thais. Bernarda hablándome sobre lo especial que era aún sin magia y yo llorando sobre su hombro. Los Clarke fingiendo ser strippers en mi cumpleaños y Nathan tomando mi virginidad. La despedida de sus hermanos y verlos irse por fin.