Cap.14 "Un placer pelear contigo."

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Movía el cristal entre mis dedos en la soledad de la habitación. El sol entraba por la ventana calentando el ambiente y mis pies, los cuales recibían un rayo directo. Torcía la boca y afilaba mis ojos, como si de esa forma lograra entender cómo funcionaba el cristal, o por qué Elías quería que lo tuviésemos. La última vez que lo vi no logró explicarme mucho y desde entonces, sueño con él.

Hacía casi diez minutos estaba allí tirada intentando decidir qué hacer. Ya sabía que ponerme a estudiar en ese momento era una perdida de tiempo porque no lograría concentrarme. El cuarto estaba en orden porque lo había limpiado desde que Nathan se fue. Cato y Noel lo invitaron a comer a un nuevo lugar de parrilla cerca del centro y le dije que estaría bien, que podía irse sin mi. Entendía que sus hermanos extrañaran de él y quisieran hablar y estar juntos sin mi siempre a su lado.

La luminosidad del cuarto resplandeció en el cristal, logrando que se formaran pequeños brillos en todo el cuarto. Solté un suspiro, negada a lograr entender cualquier cosa que intentara. Tiré la cabeza hacia atrás, aplastando la almohada de Nathan y cerré los ojos.

Entonces los volví a abrir cuando algo pasó por mi mente. Tan fugaz y débil como la mayoría de mis ideas, pero a cada segundo que pasaba se hacía más fuerte la convicción de que podía llegar a resultar. Si no iba a poder descubrir qué intentaba Elías, quizá podía descubrir algo más. Algo que quizá diera pistas, indicios, cualquier cosa.

Me lamí los labios y me levanté de la cama, quedando parada junto a al ventana. Solté un suspiro, más nerviosa que incómoda pero logró relajarme un poco. Apreté el cristal en mis dedos y cerré los ojos, visualizando un día del cual no formé parte en lo absoluto. Esperaba que el cristal funcionara mágicamente, literalmente. Porque yo no había estado al día al que viajaba y no tenía recuerdos de él. Pero si recordaba que me habían contado mucho sobre ese día.

No tuve el valor de ver el abismo debajo de mis pies cuando el suelo de la habitación se abrió y el tornado comenzó, arrastrándome. Por primera vez, sola. Creí que todo eso era visible solo para quién viajaba, que si alguien me estuviese viendo, solo me vería allí parada hasta desaparecer.

Abrí los ojos cuando noté que el clima era casi tan cálido como el de mi cuarto, lo cual me sorprendió porque estaba a la intemperie. El césped que tanto conocía, verde y siempre bien cuidado estaba bajo mis pies. Oía unas risas que al segundo me hicieron sonreír un poco y levanté la casa para ver si estaba en el lugar correcto. Y lo supe cuando reconocí a la perfección ese patio trasero. La casa de Bernarda. Pero del año 2014.

Me escabullí por los arbustos del fondo y me escondí para poder observarlos bien. Agradecía que el patio de Bernarda fuese grande y también saber que ellos jamás lo usaban por completo, solo cuando entrenaban. Pero según recordaba que me había dicho Nathan, ellos no comenzaron a entrenar hasta que tuvieron unos quince años y aquí se veían todos mucho más pequeños que eso.

Cato y Noel se pateaban entre ellos un balón, de un lado al otro. Tenían unos shorts y estaban sin camisetas como de costumbre. Probablemente, si mis matemáticas no fallan y pueden fallar sin problemas, Cato tendría unos trece casi catorce años y Noel apenas doce.

Nathan estaba jugando con Irina, estaban sentados uno frente al otro en el césped con un mazo de cartas frente a ellos. Nathan tendría unos trece al igual que mi hermana, pero ella se veía mucho más pequeña y delgada que él. Su cabello largo y castaño caía sobre sus hombros hasta su cintura y me sorprendí de lo parecidas que éramos si no tuviese el cabello rubio. Mi novio se veía exactamente igual, solo que más pequeño y tenía el cabello más corto. Pero cuando ambos se rieron de algo, supe que no habían cambiado mucho.

—Gané otra vez —habló Nathan, sonriendo feliz a su hermana. Su voz sonaba como si hubiese cambiado hacía poco tiempo, pero los hoyuelos a los costados de su sonrisa ya estaban allí.

Controversia (Trilogía completa)Where stories live. Discover now