Cap.17 "¿En serio no lo sabes?".

6.4K 1K 220
                                    

**

Mi cabeza daba vueltas, la sangre parecía hervir mientras corría por mis venas, y el sudor que salía de mi frente no ayudaba para nada. Mis piernas temblaban y mi cerebro les gritaba que corrieran, que tenía que salir de allí en este instante. Pero como ya sabia, ellas siempre decidían bloquearse cuando mas las necesitaba y estaba en peligro. Mis ojos parpadeaban repetidas veces, intentando que la imagen que tenía en mi cabeza, y aun frente a mi, desapareciera para siempre. Que pudiese enterrarla en algún lado. Y no volver a ver nada parecido nunca mas en mi vida.

Dos horas antes...

Caminé rápidamente por el pasillo vacío de la escuela queriendo irme ya. La profesora Coxon me había asignado otro trabajo, el cual consistía en pasar al menos una hora en la biblioteca, leyendo un libro que me ayudara a terminar las treinta preguntas antes de poder huir.

Le había dicho a Renzo que se fuera a casa, que yo tardaría un buen rato, y el no se pondría feliz de tener que esperarme, así que, sin pena por dejarme sola, se fue a penas había tocado la campaña.

Miré mi celular. 15:22.

—Maldita sea —tiré uno de mis libros, un abrigo y el estúpido informe dentro de mi casillero.

Había estado casi hora y media en la biblioteca y a las cuatro debía estar en la casa de Bernarda. Le escribí un mensaje a mi hermano, en el que decía que no pasaría por casa, que comería algo por ahí y luego entraría a trabajar. Salí de la escuela luego de guardar mi celular en mi bolsillo y me dispuse a caminar hacia algún lugar donde comer y esperar.

Luego de una cuadra y media, sentí que alguien me seguía y volteé rápidamente. No había nadie mirándome, solo personas metidas en sus propias vidas. Doble en una calle que conocía, para poder llegar más rápido a algún lugar de comida rápida que estuviese abierto. Volví a voltear, pero ahora no había ni las personas que pasaban por allí. Seguí caminando un poco más, ahora con un miedo que no sabia de donde venia. El lugar que solía estar lleno de gente estaba cerrado, y por eso mismo, la cuadra en particular estaba tan desierta. Sin embargo, no me detuve para que quien sea que me siguiera, no me alcanzara. Una brisa me recorrió de pies a cabeza, y cuando volteé por ultima vez, todo se volvió negro en un segundo.

**

Los párpados me pesaban como nunca en la vida. Intenté abrirlos, pero no tuve éxito. Moví mis manos, intentando despegarme el cabello que tenía en la cara por culpa del sudor, peor ellas no respondieron. No porque mi cerebro no haya funcionado, sino porque alguno les permitía moverse. Moví uno de mis dedos y noté que tenía las manos atadas detrás de la espalda. El pánico se apoderó de mi y esta vez, por mas difícil que fuese, me obligue a abrir los ojos.

Veía con los ojos algo nublados, pero podía distinguir que aún era día, ya que el sol se colaba por las ventanas. Miré hacia mi alrededor, y noté que parecía estar sentada sobre el suelo mugroso de algún lugar abandonado.

No me sorprendía para nada, el pueblo tenía muy pocas personas como para que tuviera tantos turistas, y el aspecto de éste en particular, era muy tenebroso. Quizá por el hecho de que estuviese todo sucio, las paredes comidas por la humedad, las cortinas rotas y por supuesto, el escalofriante chico parador rente a mi.

—Alison —su voz áspera me paró el corazón. En un ataque de nervios, comencé a forcejear de la soga en mis manos, moviéndome como una lombriz desquiciada.

—¡Suéltame! —grité desde lo mas profundo de mi garganta. Jamás había oído mi voz en tal tono y me sorprendí por completo que no haya temblado.

El se rio sonoramente, como si le estuviese pidiendo una locura. Como si  llevara años intentando tenerme frente a el y no había manera que hiciera lo que le decía. El siguió mirándome, mientras forcejeaba. Luego de lastimarme las muñecas mas de lo necesario, y darme cuenta que me estaba generando un ataque respiratorio, decidí calmarme.

Controversia (Trilogía completa)Where stories live. Discover now