Controversia (Trilogía completa)

Cap.13 "Yo bebo, bebo".

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La fiesta de comienzo de vacaciones del popular Mike era ensordecedora. Me había negado a venir muchas veces pero luego de que Irina escogiera un pedazo de tela (que ella llamaba vestido) para mi, Coni me enviara otro mensaje recordándome que tenía que venir y Noel dijera que saltaría a la piscina luego de algunos tragos, accedí a venir.

No tenía nada que ver con la estupida escena que había visto esta mañana en la habitación de Nathan, para nada. Sin embargo, el idiota estaba aquí y como la estupida de Danali se le prendía como sanguijuela, ella también.

Me encontraba apoyada contra una pared mirando la masa de gente bailando en el medio de la sala. Ya conocía su casa por la fiesta anterior que había hecho, pero parecía haber más gente esta vez.

Coni hablaba de algo que no podía escuchar y Bastian hacía gestos por no poder oírla. Mi mente no estaba en la conversación, sino en Nathan parado cerca de las escaleras. Danali se encargaba de entregarles miradas de odio a todas las chicas que pasaban cerca de allí, intentando acercarse con alguna sucia intención. Claro que el no ponía atención a ellas, apenas las miraba, pero era lo único que podía hacer con Danali gritando quien sabe que en su cara. El la ignoraba tomando de su vaso rojo.

Todos ya sabían que no estábamos más juntos, y eso alentaba a las chicas a acercarse a él.

Y también a las ratas, como Bastian les decía, a acercarse a mi.

—Hola Alison. —Una cabeza  se puso en medio de mi cara, tapando mi visión del idiota de Nathan. —¿Me recuerdas? —preguntó el.

Gruñí para mis adentros. Era el chico que me había invitado a salir en los pasillos de escuela sin si quiera preguntarme cómo estaba.

—Si —dije sin ganas de entablar conversación con nadie y menos con el. Me desesperaba tener que gritar y solo quería quedarme aquí y beber mi vodka en paz.

—¿Quieres bailar? —Extendió su mano y la observé dudosa.

Bastian me dió empujoncito con su hombro y supe porqué. No solo era porque el chico no era para nada feo, por el contrario, estaba bastante bien, supongo que esa vez me había agarrado con la guardia baja o la atención en otro lado. Si no también, porque Nathan nos estaba mirando fijamente, mientras Danali le hablaba sin parar.

—Si, si quiero —dije decidida.

Esta bien, lo estaba utilizando, pero yo había sido usada tantas veces que ya me importaban poco los sentimientos del resto. Además, había aceptado solo porque quería divertirme. Había venido exclusivamente a eso y a olvidarme de Nathan, así que, me divertiría. Una pequeña parte de mi sabía que intentaba darle celos y muy en el fondo, esperaba que estuviese funcionando. Pero cuando el simplemente siguió tomando de su vaso y mirando hacia otro lado, pude ver que mi vida le importaba menos que nada. Sin embargo eso no me detuvo de divertirme con el chico.

—¿Como te llamas? —pregunté, ya que nunca se lo había preguntado.

—¿Acaso eso importa? —Sonrió y colocó sus manos en mi cintura para movernos al ritmo de la música. Tomé de mi vaso pensando la respuesta, y la encontré en un largo trago de vodka.

—Nah —respondí despreocupada. Sabía que era el efecto del alcohol en mi, pero quería divertirme y olvidarme de los sentimientos esta noche.

Bailamos unos cinco minutos en los que sentía cada tanto la mirada de alguien sobre nosotros.

—Fuera. —Oí detrás de mi. El chico borró su sonrisa y gruñó. Revoleó los ojos y se fue de allí.

Volteé para encontrarme a Tadeo parado frente a mi. Tenía una camisa azul y jean del mismo color. Su cabello rubio estaba desarreglado pero del estilo chico malo.