Cap.48 "No quiero vivir en el pasado".

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El vuelo fue más corto de lo que creí, quizá hacía tiempo no subía a un avión o tal vez fue por la entretenida película que proyectaron durante gran tiempo del vuelo. Una vez en el aeropuerto, caminamos hasta la fila de los taxis. En menos de unos segundos, ya estábamos yendo hacia la casa de Nathan. Veía las casas, los edificios, los monumentos y los negocios embobada. Nunca había venido a San Francisco y pensar que ahora sería mi hogar era algo extraño para mi, pero sabía que podría adaptarme en tanto tuviese las intenciones. Minnesota no recibió mi mejor rostro cuando llegué y logró hacerme llorar cuando me fui, así que esta vez sería distinto.

El padre de Nathan llamó a su celular, disculpándose por no poder irnos a buscar al aeropuerto. Travis, como el me dijo que se llamaba, solía tener demasiado trabajo, a diferencia de su esposa Alice, quien solía tener mucho tiempo en la casa ya que su trabajo podía realizarlo en su computadora. Nathan me había dicho que se habían organizado así cuando Thais era bebe, para no tener que contratar una niñera y creciera sin poder ver a ninguno de sus padres el tiempo suficiente.

El taxi nos dejó frente a una casa moderna. No era demasiado grande pero si se veía muy linda por fuera. Tenía las paredes blancas, las puertas y ventanas color marrón y un tejado que caía en diagonal. Era hermosa.

—Te pido perdón por mi madre, no tendrás que verla tanto tiempo. —Fruncí el ceño sin entender a que se refería.

—¿Por qué perdón? —pregunté mientras la puerta se abría y Thais corría dentro de la casa.

—Es... muy distinta a mi. —Sonrió con alguna intención escondida y lo miré dudosa de lo que decía. Seguramente se refería a que su madre era muy alegre y no reservada, cómo el.

—¡Mamá! —gritó la pequeña mientras soltaba su valija, buscándola por toda la casa. Se metió en un ambiente que no pude ver y volvió donde estábamos nosotros.

La casa era mucho mas moderna por dentro, pero no del estilo lujosa con cosas carisimas, sino más sofisticada y acogedora. Algo que me recordó un poco el sentimiento cuando entré por primera vez en la casa de Bernarda.

—¿Thais? —preguntó la mujer bajando por las escaleras y deteniéndose cuando nos vio allí parados—. Nathan —dijo alegre y corrió como si no hubiese probabilidades de caerse. —Mi niña —dijo abrazándola con fuerza cuando ella saltó a sus brazos. —Ya estás en casa, mi pequeña. —No pude evitar sentir un dolor en el pecho con la escena frente a mi. La mujer abrió los ojos, observándonos a ambos.

Nathan me había dicho que luego de traer a Thais viva a casa, fue muy difícil para ella dejarla ir a visitarnos a Hills Town, porque desde que ella volvió a su casa, no la dejó sola ni un segundo.

—Si, mamá —dijo ella feliz. Thais parecía haber superado bastante rápido el trauma del secuestro, pero sabía que en parte era porque era una niña. No era lo mismo para su madre saber que no volvería ver a su hija. —¡Tengo que mostrarte la ropa que me compró Nathan! —exclamó ella feliz, saltando en su lugar. Su madre se rio y le dio una nalgada suave.

—Lleva tu maleta a tu habitación, en seguida te alcanzo. —Le sonrió limpiando sus lagrimas. Thais tomó su maleta y sin problemas, la arrastró escaleras arriba. —Gracias —dijo ella, abrazando a Nathan. El la rodeó con sus brazos y besó su mejilla.

—No iba a dejarla, mamá. Ya puedes dejar a agradecerme esto. —Me sentí un poco fuera de la escena, pero yo sabía todo lo que había sucedido y no era una extraña. Pero si para la mujer, así que me moví un poco nerviosa en mi lugar. Mi mano se movía nerviosa sobre la manija de mi maleta y no sabía que otra cosa hacer.

—Eres tan valiente —le dijo ella, tomando las mejillas de él. Sonrió sin mostrar dientes, lo que hizo aparecer sus hoyuelos. —Y no me olvido de ti, Ali. —Se acercó a mi sonriente y no pude evitar sorprenderme por lo rápido que se recuperó de su nostalgia. Me estrechó en sus brazos y pude sentir su perfume dulce en mi nariz. Se separó de mi y acomodó mi cabello con confianza. —Eres mas bonita en persona. —Le sonreí algo sonrojada, pero me agradaba.

Controversia (Trilogía completa)Where stories live. Discover now