Cap.30 "¿Vas a extrañar que entre por esa ventana?".

602 106 32
                                    

Nos acostamos bajo las sabanas para dormir, o intentarlo al menos. Pero la realidad era que ninguno iba a poder hacerlo. Había hecho muchas cosas durante todo el día y estaba totalmente cansada, pero sabía que no iba a poder conciliar el sueño en ningún momento. Al menos, no hasta que todos los Clarke estuviesen allí. O saber si Elías estaba vivo.

—Nathan —susurré e hizo un sonido, haciéndome saber que me oía—, ¿tú crees que Elías está vivo? Es decir, ¿crees que evitamos su asesinato? —pregunté esa duda que había tenido desde que nos reunimos en casa de Bernarda.

—Quisiera decirte que si, pero creo que no —respondió negando con la cabeza.

Me giré en la cama y abracé su torso. Pasó su mano tras mi cuello y con la misma mano, quitó mi cabello que cayó sobre mi rostro. Lo observé unos segundos, preguntándome si sabía o deducía algo.

—¿Por qué crees que no? —indagué y lo vi hacer una mueca con los labios.

—Si usamos la lógica unos segundos, solo tienes que pensar esto. ¿Estás lista?

Asentí con la cabeza, incapaz de entender si estaba por explicar algo muy extenso o difícil de entender, o venía acompañado de una anécdota o experiencia propia.

—Cuando volvimos al pasado, fue fácil cruzarnos con nosotros mismos. Porque ya hemos estado allí y hemos vivido eso. Pero al volver a viajar al presente, no hay otros de nosotros, seguimos siendo nosotros mismos —comenzó y al parecer mi rostro confundido lo hizo detenerse.

—Creo que no estoy entendiendo mucho —balbuceé en la oscuridad de su cuarto.

—Tú y yo existimos en el pasado y en el presente, pero si cambiamos algo del pasado, no nos afecta a nosotros, porque seguimos siendo nosotros. Si, tu cabello es rubio e Irina no tiene a Alex, pero solo cuestiones físicas cambiaron. Ustedes tienen noción de que están viajando en el tiempo.

—Si, creo que entiendo eso —susurré, analizando todas sus palabras.

—Te daré un ejemplo. Supongamos que vuelves al pasado, y asesinas a uno de tus padres antes de que tu madre quede embarazada. Eso no hará que dejes de existir, porque tú ya existes en un determinado tiempo —agrego y asentí con la cabeza.

—Ya entendí, tienes razón. ¿Pero no existe una posibilidad de que el tiempo te alcance? —pregunté—. Ya sabes, asesino a uno de mis padres, por lo que jamás mi madre queda embarazada, jamás nazco y en determinado tiempo, desaparezco.

—Racionalmente, no, no debería ser así. Mágicamente... No quieres saber la respuesta —susurró lo ultimo y supe que era un sí.

Bajé la cabeza y solté un suspiro, esperando que pudiésemos arreglarlo todo. Que pudiésemos volver al pasado y tener una segunda oportunidad de cambiar el día del primer ritual. Haríamos cualquier cosa para que Elías volviera, pero no teníamos idea de qué hacer. Y ya no había vuelvo a verlo, ni en sueños, ni visiones. No sabíamos qué hacer.

—Tranquila —dijo y me rodeó con los brazos para abrazarme—. Intentaremos hacer todo lo posible. Y si no resulta, sabes que yo siempre estaré aquí —agregó intentando calmarme.

Si, todo estaba siendo una mierda. Habíamos cambiado el pasado y Elías no había aparecido, además de que habíamos cambiado nuestros presentes y eran totalmente distintos. Pero Nathan aún estaba allí conmigo y seguía siendo él. Era lo último que necesitaba perder en ese momento.

Mi teléfono sonó en algún rincón del cuarto y casi había olvidado que lo traía conmigo cuando entré al cuarto. Me levanté de la cama y lo tomé del escritorio de Nathan. Bastian me había enviado un mensajes de buenas noches con muchos corazones y un te amo. Tiré mi cabeza hacia atrás, gruñendo fastidiada.

Controversia (Trilogía completa)Where stories live. Discover now