Crown; 국민

Capítulo 54

—No sabía que podías cocinar. —Habló el castaño.

—SeokJin me enseñó un poco, aunque recientemente he estado aprendiendo recetas junto a Jungkook... —Soltó una risilla mientras seguía picando un par de zanahorias.

—Koo siempre fue un poco independiente de nuestra familia, por eso aprendió a hacer muchísimas cosas— Sonrió con la nostalgia llenando su pecho— Aunque tuvo que renunciar a su sueño.

—Ambos tuvimos que renunciar a nuestros sueños... —Bajó la mirada— Si pudiese cambiar ese hecho lo haría, aunque dudo que pudiésemos estar juntos si fuera así... Ni siquiera nos habríamos conocido.

—Probablemente estarías casado con SeokJin —Tomó una papa de un saco y comenzó a pelarla mientras le sonreía.

—Mi relación con él era un caso perdido. Al igual que Koo, no lo habría conocido. Y supongo que lo que pasó estaba destinado a suceder...

—Tienes razón... Ni siquiera yo podría haber estado con él, es una mierda...

Taehyung dejó la papa ya picada en rodajas dentro de un bowl, mientras veía el suelo y lágrimas comenzaron a salir de sus ojos. Jimin no lo notó sino hasta que escuchó un suave sollozo.
Volteó encontrándose al mayor temblando en su lugar con otra papa en sus manos, el llanto se había intensificado.

—No tuve la oportunidad de decirle que le quería...

—Estoy seguro que lo sabía, SeokJin era muy intuitivo —Acarició su hombro hasta que pudo calmarse.

—¿Eso crees?

Asintió suavemente con la cabeza para después sentarse a su lado. Su llanto había parado por completo, y ahora estaba limpiando el resto de lágrimas que quedaron en sus mejillas y ojos. Después tomó la papa que antes estaba pelando y continuó con su trabajo.

Observó desde la ventana a Jungkook afilando un par de espadas mientras mantenía una conversación con Sungwoon, parecían serios.

. . .

A primera hora en la mañana los cuatro caballos fueron sacados de los establos ya con sus monturas puestas, Jimin veía pasar ante sus ojos cómo su marido y los demás guardaban cosas que probablemente necesitarían después, mientras él tenía en sus manos un mapa que señalaba la ubicación de Lycoris.