Crown; 국민

Capítulo 91

—Hey, ¿Estás bien allá adentro? Has estado vomitando desde hace unos cinco minutos, ¿Estás seguro de que no quieres que llame a Jungkook?

—Él está en su turno, no quiero molestarlo.

—Jimin, es doctor, y eres su pareja, ¿Por qué ibas a molestarlo? Además, son signos de embarazo. ¡Yo estuve presente! —Resaltó.

—¡Hubieras avisado que estabas en casa, creímos que saliste con Taehyung! ¿Qué estabas haciendo aquí?

—Volví ebrio ese día, y no me dijo nada porque estaba dormido cuando se fue.

—Bueno, de ahora en adelante voy a checar cada habitación antes de hacer algo con Jungkook. —Finalmente había salido, y asustó un poco a Yoongi porque el pobre lucía muy pálido.

—Ya pasaron unas semanas, yo creo que sí puede tratarse de un embarazo.

—Yoongi, soy infértil. —Obvió, señalando su pelvis.

—Dijo la doctora que sería muy difícil, mas no imposible —Se cruzó de brazos.

Fue entonces que comenzó a alarmarse, ¿Y si Yoongi tenía razón? ¿Y si realmente no estaba listo? ¿Qué haría entonces, si esa podría ser su única oportunidad?
Enjuagó su boca tratando de controlar las náuseas e inmediatamente limpió su rostro con una toalla, y salió del baño revisando por todos lados con precaución.

¿Qué pasaría si Jungkook se enterase de un posible embarazo? ¿Estaría de acuerdo con él en abortarlo? Porque, aunque amase la idea de tener cachorros junto a su prometido, sentía que ese no era el momento... Y si resultaba ser cierto, temía que este se enojase con él por aquella razón.

Por lo que ahora había hecho hasta lo imposible para huir de casa, aún teniendo los llamados de Yoongi y su prometido detrás de él y que Sungwoon le tomase de la mano antes de cruzar la puerta principal.

—Hey, Jimin, ¿Vas a salir solo? ¿No quieres que te lleve?

—No, yo... —Se abrazó a sí mismo— ¿Sabes qué? Vamos, vamos a pasear.

Con sus amigos ahí claro que no se la pasaría tan mal, de hecho, creía que era lo mejor porque necesitaba despejarse un poco. Necesitaba hablar con sus amigos, hablar de lo que ha estado ocurriendo... Al final ya había pasado un año desde que Jungkook volvió a su vida, y algunos meses desde que ambos se mudaron a Pavonia. No solamente estaba él involucrado en todo esto, sino que indirectamente había metido también a aquellos dos y les había cambiado sus vidas de igual forma, era muy posible que estos se sintieran igual.

Fue Yoongi quien tomó el volante, Sungwoon iba a un lado suyo y Jimin estaba en el asiento trasero abrazando sus piernas debajo de una cobija, Taehyung a su lado miraba con atención el paisaje de la ciudadela. Pavonia en las mañanas era muy hermosa, más por las hojas naranjas y rojizas del otoño regadas por el suelo y volando por el aire en su camino.

—¿Quieres hablar?

—¿Podemos pedir pizza primero? —Miró sus manos.

—Claro, sí...

Jimin de inmediato se recostó en la parte trasera intentando ocultar su rostro con la cobija que antes tenía puesta; indudablemente nunca le dejarían completamente en paz, pensaba que tal vez hasta el día de su muerte traería encima a los ya bien conocidos paparazzis que intentaban obtener fotos suyas. Había dejado el reino y el reconocimiento de ello, pero la gente no olvida, y menos cuando de nuevo había ocupado un lugar en el ojo del público esta vez siendo el gran artista que era.

Sus amigos comprendían, incluso Yoongi había dejado tan sólo una pequeña ranura lo suficientemente grande para dejar pasar la caja de pizza y el litro de refresco que habían comprado en el establecimiento.