Capítulo 87

215 25 0
                                    

—A veces puedes llegar a ser cruel, Koo.

—¿Por qué? Ya hemos llegado, ¿No lo ves?

—Sí, pero me engañaste... Me hablaste tan bonito solo para venir a este lugar. Y ahora tengo miedo.

—Todo va a salir bien, se que tienes miedo de los resultados y lo que vaya a suceder, pero debes saber que no estarás solo en ningún momento. Desde que entremos a ese lugar, hasta llegar al consultorio, tomar tu cita y regresar a casa.

—¿Si algo sale mal de esto, me llevarías a comprar algo qué comer en la carretera?

—Claro, Minnie.

Abrieron la puerta principal de vidrio, cuidando en todo momento el cuidar sus identidades debajo de un par de sombreros y cubrebocas. Gratamente, no habían tenido ningún inconveniente ni siquiera cuando estuvieron esperando el turno del Omega. Cuando finalmente le tocó, no soltó a su prometido ningún segundo hasta quedar recostado en la camilla de la doctora.

La mujer rondaba por sus 40 años y la verdad se veía muy bien para su edad, era una Omega, por lo que le hacía sentir mucho más cómodo.

—Buenas tardes, mi nombre es Ji Howon, usted será mi paciente el día de hoy. Bien Park Jimin, me comentó que hace unos años llevó a cabo un tratamiento más o menos de un año para evitar la infertilidad. Para poder evaluarlo necesitaré que se recueste en esta camilla y retire su ropa interior. Su Alfa podrá permanecer en la sala de espera, espero que entienda que se trata de normas del hospital, así que le pediré retirarse.

Jimin volteó nervioso a su prometido, éste le dije que estaba bien y antes de salir depositó un beso muy pequeño en la frente del menor.

Volviendo con la doctora, esta había regresado con un par de guantes ya listos en sus manos, y Jungkook ya se había ido.
Obedeció al pie de la letra cada indicación que la mujer dió; abrió sus piernas para verla más espacio para trabajar y se relajo cerrando sus ojos, pensando en que su Alfa estaría afuera de la sala esperándolo pacientemente.

Antes de haber ingresado al hospital éste le contó acerca de qué sería lo que harían una vez ingresaran, le platicó acerca del procedimiento y cómo probablemente se sentiría en el proceso. Le había hecho sentir un poco más tranquilo, y ahora le agradecía muchísimo porque gracias a su plática, ahora se sentía preparado.
Había mucho frío, pero decidió ignorarlo.

. . .

Por otro lado, un Alfa caminaba de un lado a otro en la sala de espera. No era su turno en el hospital, pero los internos a su cargo le habían saludado muy amablemente, uno de ellos incluso le había dado un café. Éste les explicó la situación, pidiéndoles de favor que no se acercaran en ese momento porque estaba esperando a que su Omega saliera de allí.

Unos inmediatamente salieron corriendo detrás de otro residente, y otros hacia algún médico de cabecera.

Tomó un sorbo de su café y después se sentó en una de las sillas enfrente del consultorio; de fondo se escuchaba una música muy tranquila, pero debido a la situación le parecía un poco irritante tomando en cuenta que estaba volviéndose loco por volver a ver a su Omega.

El sonido del reloj por fin había avisado la finalización de la cita. Pero al abrir la puerta, Jimin no se veía para nada contento, tenía la mirada baja, acariciaba su vientre y cuando se encontró con los ojos del mayor intentó evitarlo a toda costa.

—Hey, Minnie, espera.

—Vamonos.

—Espera, dime por favor qué sucedió allá dentro, ¿Qué es lo que te tiene así?

—Es mejor que lo hablemos en el auto, estamos en público. —Apenas pronunció en un hilo de voz.

Así cómo llegaron y cómo Jungkook se lo prometió, tomó su mano y nunca dejó que el Omega estuviese solo, incluso al salir de la puerta y al abrirle la puerta del auto, no le soltó hasta que éste ingresó. Comenzó a llover, por lo que se apuró en tomar su lugar.
Se retiró finalmente la gorra y su cubrebocas y peinó un poco su cabello siendo molestado un poco por la humedad. Cuando volteó a un lado suyo, se encontró con Jimin rompiéndose poco a poco hasta que finalmente comenzó a llorar.

Al Alfa del mayor le dolía demasiado ver a su chico en ese estado, llorando en silencio gracias a la lluvia, palideciendo por el frío de la tarde. Encendió la calefacción y tomó la mano helada del rubio, éste ni siquiera le miraba... Y esa era muy mala señal, porque era de su conocimiento que él amaba verle los ojos ya que le parecían "muy bonitos".

—Minnie.

—Soy infértil.

Así que era eso que le tenía tan afligido.

—¿Estás bien?

—No, soy infértil... Bueno, puedo seguir con mi tratamiento, pero dijo la doctora que era mucho mejor optar por inseminación artificial que embarazarme de manera natural —Escondió su rostro entre sus piernas, que ya se encontraban encima del asiento.

—Hey, eso no tiene nada de malo. Si al final quieres tener más hijos, podemos hacerlo, podemos acudir a hacer lo que te aconsejó la doctora. Esto no te hace mejor o peor Omega, ni esposo.

—Pero tú deseabas tanto un cachorrito... Y, y no podré dártelo en un futuro. Te lo prometí hace años, y ahora ya no puedo...

—Entonces sigue con tu tratamiento.

—Pero dijo la doctora que...

—Dijo la doctora que era mejor optar por la inseminación artificial, nunca dijo que era imposible que quedases en cinta. Si sigues con tu tratamiento es posible que podamos hacerlo.

—¿Tú crees eso?

—Por supuesto que sí, claro que no va a ser justo ahora ni en los próximos meses. Pero tal vez algún día, y podemos esperar a que surta efecto el tratamiento.

Se dió un silencio disfrazado por las gotas de la lluvia cayendo en el techo del auto. Fue entonces que desde que entraron, Jimin volteó a ver a su prometido y asintió sin la necesidad de utilizar ni una palabra.
Encendieron la radio y el Alfa arrancó.

Crown; 국민Where stories live. Discover now