Crown; 국민

Capítulo 94

Tres meses después...

—Sigo pensando que ese Jungkook es muy mala opción, no termina de agradarme.

—Yoon, es su cumpleaños. ¿Podrías fingir que te agrada y ayudarme a envolver esto? —Apenas podía escucharse con claridad, ya que tenía un pedazo de cinta entre sus dientes, que rompió para después pegar el moño a la caja que ya había sido envuelta con el papel de regalo.

—Bien, sólo porque es el hermano de Tae... Y porque tú lo quieres —Dijo finalmente, tomando las tijeras que el menor le ofreció, y comenzó a cortar el resto del papel.

—Lo conozco, se que se va a poner emocional —Sonrió.

—Es Jungkook, obvio que lo hará. Acuérdate cómo se puso cuando anunciaron su compromiso.

—Se puso a llorar —Soltó una risilla recordando ese día; al menos frente a los amigos de Jimin, el Alfa había estado tan emocional que no pudo evitar a llorar hasta que su chico pudo calmarle.

—Eso habla bien de él, otra cosa sería que se lo tomara a la ligera.

—¿Ves? Si te agrada.

—Solamente estoy contento, por los dos. Porque ambos han esperado esto por mucho tiempo, y él ha sido paciente.

—Mmm...

Una vez tuvieron la caja lista con su regalo dentro, Jimin colocó el moño y fue a esconderlo al armario. Justo en ese momento, la puerta de la entrada se escuchó y ese fue el aviso para que Yoongi corriera como si su vida dependiera de ello para no ser descubierto.
Se escucharon pisadas y después el sonido de la puerta ser abierta, y cuando éste entró, el Omega le recibió con un abrazo y unos cuantos besos y ronroneos.

Jungkook estaba mas que todo sorprendido, ya que a pesar de que su prometido era alguien muy dulce, muy pocas veces lo recibía de esa manera tan melosa. Incluso llegó a pensar que tal vez estaría en su celo, por lo que comenzó a preocuparse.

—Jimin, ¿Estás en tu celo? Se te adelantó, ¿No? —Colocó su mano en la frente del Omega— Dios, me hubieses llamado, para traerte supresores.

—No Koo —Rió— Estoy emocionado, ¿Sabes por qué?

—Dime —Parecía confundido.

—Ve hacia el armario.

Jungkook aún dudando un poco se acercó a dónde le indicó y abrió las puertas de éste, al encontrar la caja miró a Jimin esperando una indicación. Cuando le pidió que lo abriera, de inmediato obedeció y descubrió que dentro había un peluche blanco con una nota en su patita que decía “¿Quieres ir conmigo? Sí □ , No□ ”
Y debajo del peluche, habían un par de entradas para la feria... Jungkook de inmediato esbozó una sonrisa, y sacó una pluma de su bata.

Tomó la nota que estaba en la patita del oso y rellenó el espacio donde decía el sí, ocasionando una sonrisa enorme en los labios del menor.

—Feliz cumpleaños, amor.

Jungkook envolvió entre sus brazos al rubio que no hacía más que olfatear su delicioso aroma a moras y se impregnaba cada vez más de él después de un largo día de trabajo. Y el azabache, besaba las regordetas mejillas del contrario, sintiendo un aroma algo diferente en él... Como si estuviese emocionado o algo así, ya que éste estaba un poco más dulce.

—¿Entonces es una cita?

—Es una cita —Jimin confirmó, aceptando los labios que se habían acercado a tocar a los suyos.

. . .

Jimin en su vida había ido a una feria... Mucho menos había entrado a la casa del terror, pero era el cumpleaños de Jungkook, entonces tan sólo ingresó y tomó a su prometido del brazo para no perderse.
Extrañaba el dulce aroma de palomitas acarameladas y churros en el exterior, o también el salado de las papas en espiral. Definitivamente iría a comprar algunas, aunque el cumpleañero le dijera que no.