Capítulo 96: Plegaria

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—¡Mmm! Está delicioso, lindura.

Su pequeño cachorro le había dado a probar una pequeña cucharada del puré de papa que con tanto esfuerzo de parte de él había preparado con su padre dándole instrucciones. Ambos se habían adueñado de la cocina, parecían un par de chefs adorables a los ojos de Jimin, quien en todo ese tiempo se había dedicado a fotografiarles con la cámara instantánea que consiguió especialmente para esas fechas.

—Papi Koo me ayudó a hacerla, ¿Te gusta?

—Sí, les salió excelente. Cuando lleguen los invitados vas a ofrecerle a todos, ¿Está bien?

—¿No puedo guardarlo? —Hizo un puchero.

—Siempre podemos hacer puré de papa, pequeño. Además, no puedes guardarla para siempre, cuando se eche a perder vendrán los gusanitos y lo convertirán en su comida.

—Mmm... Está bien.

El reloj en la pared sonó, anunciando la hora que su padre le había pedido subir a su habitación. JiHyun siempre tan obediente salió de la cocina no sin antes despedirse de sus padres. En el camino, pensó que tal vez usaría bombas de baño con olor a coco, le encantaba el coco.

Cuando los adultos le perdieron de vista, el Alfa se acercó tomándolo por la cintura muy sutilmente y le miró sonriente a unos cuantos centímetros de su rostro.

—Feliz noche buena.

—Feliz noche buena, Koo. —Sonrió de igual manera, antes de frotar suavemente su nariz con la de su prometido.

Porque Jimin se había alejado, dejando a un Jungkook con un puchero en sus labios por haber esperado tanto por ese beso que nunca llegó. Y lo peor es que su chico se había reído de él en sus narices.
A veces podía llegar a ser muy cruel.

Pero no iba a dejar el asunto de ese modo, ya que antes de que pudiese alejarse por las escaleras, le tomó del brazo y lo acercó a él para besarle muy suavemente, con apenas un piquito.

—Se supone que debíamos guardar ese beso para el momento especial. —Se cruzó de brazos.

—¿Momento especial?

—¡El beso navideño, Koo!

—Oh... Ese, beso navideño —Rió divertido.

¿De qué tanto se reía? ¿Acaso Jungkook no creía en esas cosas?
Aún más importante, ¿Por qué le dejo solo en medio de la sala y se marchó hacia la salida?

—¿Koo? —Se asomó como pudo hacia su dirección.

Entonces el Alfa regresó de una manera sospechosa, ocultando algo detrás de su espalda que no le permitió ver sino hasta que llegó frente suyo y le besó sin más, esta vez permaneciendo de esa manera durante unos segundos. Cuando se separaron por el gracioso cosquilleo de sus respiraciones, se dió cuenta que había sostenido un pequeño muérdago entre sus dedos a la altura de sus cabezas.

Sonrió enternecido y le abrazó segundos después. Jungkook siempre había sido una persona romántica, algo que incluso desde un principio le había sorprendido mucho; porque cuando le conoció, nunca se imaginó que el Alfa que había llegado a su vida como un intruso imponiéndole reglas de una manera tan fría, llegaría a a ser la persona más cálida del planeta... Un Alfa que se comportaba como un cachorro cuando quería mimos de su Omega, o de un hombre que tenía muchísimo entusiasmo de recibir a su hijo.
Le encantaba esa pisca de romanticismo en su prometido, ya que eso equilibraba de alguna manera a sí mismo, al ser un poco más tímido.

—¿En qué estás pensando?

—¿Cómo sabes que estoy pensando en algo?

—Porque puedo verlo, Minnie. Desenfocas la vista cuando piensas, además de que no respondiste cuando te hablé. ¿En qué estabas pensando, eh? ¿En... Mi yogurt favorito? —Sonrió.

Crown; 국민Where stories live. Discover now