Capítulo 4

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Apenas y se libró de su familia llevó a SeokJin a su habitación para terminar la conversación que tenían pendiente y la gran idea que Jimin tenía en su cabeza

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Apenas y se libró de su familia llevó a SeokJin a su habitación para terminar la conversación que tenían pendiente y la gran idea que Jimin tenía en su cabeza. Por supuesto que no se había negado, esa era la mejor opción ara ambos ya que podían pasar mucho más tiempo juntos.

Los días habían pasado y las cosas con Jungkook iban de mal en peor. Si bien ya no discutían como al inicio por culpa de la actitud del Omega, había una gran tensión entre los dos, como si la paciencia del otro prendiera ya de un hilo.
Siempre habían ido muy diferentes incluso estando separados; por un lado Jimin podía en cualquier momento lanzarsele encima y sacarle un ojo por su actitud arrogante, y por el otro Jungkook cada vez que veía al Omega enfadarse lo miraba embobado. Estaba loco por seguir queriendo al Príncipe después de demostrarle reiteradas veces su desagrado en todo ese asunto, pero ahí estaba de nuevo sonriéndole como todo un tonto enamorado.

Justo ese día los padres de Jimin habían organizado para ambos un paseo por el reino donde al final terminarían estando sólo ellos dos. Jimin se sentía muy nervioso, mas que nada por que algo pudiese salirse de control y pudiesen empezar a discutir.
Jungkook por supuesto sabía que fue algo planeado, ya que era consciente de que los dos no eran los mejores demostrándose cariño, y las habladurías comenzarían. Empezaba a preocuparse un poco porque tarde o temprano deberían empezar a ser más "atentos" con el otro porque después de todo, aunque sea algo arreglado se supone que debería estar cortejándolo para algún día ser capa de dirigir un reino entero junto a su futuro esposo, cosa que ya habría hecho, pero el muro que construyó a su alrededor no le permitía conocerlo mucho más. Jeon podía jurar que el Omega le detestaba.

¿Como podría cortejar a alguien así?, Pensó. Ni siquiera habían tenido una verdadera charla, una oportunidad de conocerse mejor o ver si al menos hay conexión en alguna cosa de parte suya. Algo que diese indicios de que con el tiempo podría dejar de ser algo arreglado y tendría posibilidades de volverse algo real.

—Creo que su majestad ha notado que no salimos mucho a solas... Ni siquiera tienes la bonita cortesía de invitarme a tomar el té contigo en tu sala común, ni precisas de mi compañía o mis atenciones en la corte. Cualquiera creería que mi tacto te quema... Y que por eso lo evitas con tanta desesperación.

—No lo detesto, no... No lo detesto. —Confesó.

Y es que durante todo el camino se había mantenido en silencio pensando en cómo actuar ahora que se había dado cuenta de su actitud. Si es que Jungkook planeaba tocarlo en público y en cómo debía de reaccionar en tales ocasiones. Claro que no era nada sencillo.
Llevaban ya algunos quince minutos de caminar en completo silencio debajo de los árboles del bosque. Si bien estaban completamente a solas ahí, sabía que su chaperon podía estar dando vueltas por alguna parte procurando mantenerse junto a ellos a una distancia adecuada.

Jungkook parecía un tanto decepcionado por haberlo ignorado en todo el camino... Pero es que tampoco podía sacarse de la cabeza las constantes preguntas de si SeokJin había conseguido el puesto o no, si es que él podría salir bien de toda esa situación...

Crown; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora