Crown; 국민

Capítulo 77 "Blue & Grey"

JIMIN

—Mírate, tan hermoso... Tus ojos son como una galaxia, y tú eres mi universo.

—Esto del cortejo se te da demasiado bien, ¿No estás cansado de ser perfecto en todo? —Los regordetes dedos del menor apresaron con firmeza los hombros del hombre frente suya, ambos cuerpos estaban lo suficientemente cerca para que sus lobos se reconocieran de forma inmediata.

—No soy perfecto, pero puedo intentar ser algo cercano para ti.

—Jamás te darás por vencido, ¿Cierto?

—Creo que me conoces lo suficiente para saber la respuesta. —Finalmente cerró la puerta con candado, habían corrido la suerte de que estaban completamente solos, era de noche y probablemente todos estarían durmiendo.

Sus labios se tocaban como si estuviese tratando de memorizar cada detalle del otro, la calidez y sensaciones que cada movimiento marcaba un hermoso camino de amor. Y aunque el ritmo fuese cada vez más desesperado, aquella euforia y la ternura de sus acciones no iba a desvanecerse.
Porque incluso cuando ahora Jungkook lo había apresado contra la cama y sus vestimentas iban desapareciendo de a poco, Jimin se sintió protegido y amado, como extrañó por tanto tiempo.

Sintió la humedad cálida de la lengua del Alfa lamer un cómo su cuello, y rió para sus adentros sabiendo las verdaderas intenciones de su lobo, era más que obvio que intentaba impregnarle de su esencia.

—Jungkook...

—¿Sí, cariño?

—Jungkook

—Dime

—¡Jungkook! No, no puedo... Por favor...

La voz temblorosa del rubio fue más que suficiente para parar sus acciones. Aunque no comprendía el porqué de repente le había frenado, se alejó y se sentó a un lado suyo en la cama, dejándole moverse con libertad. El Omega temblaba de los nervios, y ahora tan sólo esperaba que su Alfa le abrazara para dormir mientras le mimaba.

—¿Estás bien?

—Sí, Koo.

—¿Seguro? Puedo traerte algo, galletas o...

—¿Podrías hacerlo?

Esos hermosos ojitos de alcancía no hacían nada más que provocarle una sonrisa llena de ternura en sus propios labios, y apenas notaba el pequeño puchero en los labios del contrario, no esperó no un segundo más en hacerlo.

—Llévale galletas a Minnie, es tan bonito...

¿Ese había sido su lobo? Ya había estado tan acostumbrado a no sentirlo que escuchar esa profunda voz en su cabeza le tenía muy confundido, aún así le hizo caso.
El camino como siempre fue algo largo, pero sería peor levantar a los empleados, o aún peor, a Yoongi o Sungwoon. Definitivamente no quería encontrarse a ninguno de ese par.
Completamente en silencio abrió el refrigerador y tomó un poco de leche en una taza, alcanzó unas galletas de chocolate de la alacena y colocó todo en una bandeja.

Yendo de vuelta intentó hacer el menor ruido posible, aunque en las escaleras fue casi imposible silenciar el sonido de la porcelana contra el metal frío de la bandeja.

—Alfa...

Volteó a su derecha, después a la izquierda y por último hacia atrás, no había nadie. Avanzó un poco más y de a poco fue notando un sonido raro al final del pasillo.