Capítulo 100

268 24 0
                                    

Brillos
Encaje
Blanco
Su traje de bodas había sido diseñado por una persona a elección de la madre de Jungkook. A Jimin no le molestaba en absoluto, es más, el traje era bellísimo; le encantaba cómo incluso en el interior del traje tenía bordados hechos a mano y algunos detalles en oro en el exterior. El velo cayendo de su cabello lucía precioso, ya que al ser blanco hacía lucir a su cabello de una manera casi etérea.

Llevaba un collar de perlas, y algunas joyas con algunos diamantes incrustados.

Y aún a pesar de que el traje fuese hermoso y que la boda probablemente sería para recordar por el nivel de detalles que habían en ella... No podía evitar sentirse fuera de lugar, como una extraña sensación que recorría su espina dorsal diciéndole al oído que estaba mal llevar ese traje blanco. Que se detuviera ahí mismo.

Lo ignoró por obvias razones los primeros cinco minutos, pero después al estarse maquillando y poder observar su perfecta piel sintió un asco tremendo. Y no porque se sintiese feo, ya que ese día se sentía la persona más bella en el planeta, sino porque aquella sensación que traía desde que estuvo en esa habitación lo obligó a agacharse para buscar un cesto de basura y comenzar a vomitar esa opresión en su estómago.

No, no estaba bien.
Y estaba matándole de a poco saber que estaba ignorando su cuerpo, que estaba metiéndose dentro de una caja de cartón esperando que llegas ella hora para que ocurriese la boda perfecta.

Y no podía hacerlo más; no cuando aquellos eventos se repetían una y otra vez... Él tratando de traer un poco de aire a sus pulmones y tratando con su máximo esfuerzo en no imaginarse a Jungkook muerto frente a él.

—Este es tu día, Park Jimin... Cálmate —Se dijo a sí mismo.

Al diablo.

Dejó el velo sobre el tocador y vio la salida de la habitación que compartió con Jungkook en su estadía en el palacio de Pavonia.
No se sentía cómodo, no más. Y justo en ese momento la presión de las joyas en su cuello le provocaban una sensación sofocante, se sentía asfixiado.

Por lo que no dudó ni un segundo en tirar de él y dejarlo junto al velo. Después de eso tomó tan sólo su bolso y cuando abrió la puerta y vio a su mejor amigo llegar con un par de cosmetiqueras llenas de más maquillaje comenzó a correr.

—¡Jimin! ¿A dónde vas? ¡Ven aquí!

—¡No vas a detenerme!

—¡No quiero detenerte, quiero ayudarte! Pero primero debes decirme qué es lo que sucede. Jimin, tu boda va a iniciar dentro de poco. Jungkook ya va en camino a la iglesia...

Fue entonces a la mitad del pasillo, unos cuantos metros antes de llegar a las escaleras, cuando se detuvo más por el dolor en su pierna que intentar razonar.
Jimin llenó sus pulmones de aire y se preparó para enfrentarse al problema, y entonces Yoongi se plantó frente a él.

—No puedo hacer esto, Yoon... No, no puedo. Verme vestido de blanco me aterra, y se que si veo a Jungkook en ese altar yo... —Sollozó.

—Tranquilo... —Dijo suave acariciando su espalda— ¿Por qué? ¿Alguien te dijo algo? ¿Tuviste de nuevo esas pesadillas?

—Algo así, ayer soñé con la boda de Spiraea, pero en vez de ver a tu hermano, ví a Jungkook y por la Diosa Luna... Te juro que se vio tan real.

—¿Y eso te dice algo?

—N-No lo sé, fue más como aquellos sueños donde después de un tiempo resultaba ser cierto. Como aquel dónde en vez de que Jungkook muriese, Taehyung...

—¿Estás diciendo que fue un tipo de premonición? Jimin, no estoy tan seguro de que...

—¡Se lo que ví! Y no puedo, Yoongi. Si puedo evitar que algo así suceda, no quiero la boda. Además, tú no sabes lo que se siente, pero este traje... —Inhaló con fuerza— Este traje es un reflejo de aquel día, y se siente tan asfixiante que quisiera sólo quitármelo de encima.

Crown; 국민Where stories live. Discover now