Capítulo 90

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—Hola, Apolo. —Saludó al cabello ya un poco mayor, este se acercó para ser acariciado.

—Hey, esta vez Jimin no pudo venir, pero mira... Aquí está JiHyun, lo conoces, ¿Cierto?

El caballo hizo un tipo de ruido como si hubiese asentido.
En eso, sintió su pantalón vibrar en sus pantalones, quiso ignorarlo pero la insistencia era demasiada entonces no le quedó más opción que responder.

—¿Sí? ¿Hola?

Tae, ¿Dónde estás? ¿Saliste sin mí?

—Espérame aquí JiHyun, ya vuelvo —Caminó hacia la salida del establo y se alejó lo suficiente para no ser escuchado— Pensé que querrías descansar un poco, al fin y al cabo llegaste ebrio anoche sin decirme nada.

Estoy bien, llamaba para decirte que voy para allá, y que no traigas a JiHyun.

—¿Que no lleve a JiHyun? ¿Un secuestro? Jungkook va a matarme si...

¡No! Hablo de que no es conveniente que lo traigas, Jungkook está en celo... Y con Jimin están apareándose como conejos. Me despertaron con sus gritos hace unas horas.

—Por Dios, esos dos... Bien, pero ven conmigo, no debes quedarte ahí.

—Es lo que estoy haciendo, voy para allá, espérame.

La llamada finalizó, y con eso fue suficiente para que quisiera apoyarse en la pared para soltar un suspiro. Volvió al interior del establo y se encontró a JiHyun lavando un par de manzanas para darle al caballo, le pareció tierno.
Cuando el niño sintió su presencia, muy emocionado le pidió que le cargase para poder alcanzar al caballo, cosa que fue hecha inmediatamente.

—Tendremos que esperar un poco más, JiHyun.

—¿Por qué?

—Porque tu tío Yoongi va a venir con nosotros. —Sonrió emocionado— Pero tendremos más tiempo con los caballos, ¿Qué te parece? ¿Quieres darles de comer?

—¡Siiii!

. . .

Un par de horas después, JiHyun ya había comido la merienda que Jimin le había preparado el día anterior. Eran un par de sandwiches de pavo, algunas frutas y agua de fresa en una botella.
Para Taehyung había sido lo mismo, pero por obvias razones no llevaba la misma preparación que la del cachorro, él tenía una porción muchísimo más grande y un refresco.
Escucharon la puerta ser abierta, y detrás de ella apareció Yoongi con una sonrisa enorme, estaba feliz de poder haber llegado en el día.

—Ya estaba comenzando a preocuparme de que no llegaras a tiempo. Perdón por dejarte allá, no volverá a ocurrir —Bajó la mirada.

—Hey, está bien, continuemos con el paseo, ¿Sí?

Y así los tres comenzaron a preparar a los caballos que llevarían; JiHyun ya sabía montar muy bien, así que supieron que no habría problema en que él fuese quien usase el caballo que le pertenecía a su padre.
Los tres subieron a sus respectivos caballos y comenzaron a avanzar, a los pocos minutos sintieron la brisa fresca de los árboles del bosque, aquel que había sido liberado de su maldad hacía más de cinco años. Ahora no había ni un lugar al que no le llegasen los rayos del sol, y tal vez algún día podrían aventurarse a investigar esos lugares.

. . .

—¿Vamos a casa de SeokJin?

—Así es, pequeño.

La pequeña casa ya se veía un tanto deteriorada, mucho más por la humedad que otra cosa, porque incluso habían comenzado a crecer muchas plantas pegadas a la pared de la entrada, también algunos hongos en las ventanas.
Se preguntaba porqué estaba así si Jimin ordenaba que le diesen mantenimiento al menos tres veces al mes, ¿Por qué se encontraba en esas condiciones?

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