Capítulo 67 "No One Is Alone"

338 31 3
                                    

SIWON

—¡Jimin, vuelve aquí! ¡Te van a lastimar las espinas!

—¡Mami, las rosas son muy bonitas!

El hombre sentado en la silla de jardín les miraba con una sonrisa enternecida viendo cómo su esposa buscaba entre el jardín de la mansión. Su cachorro de cinco años había escapado de sus brazos y parecía estarse divirtiendo entre las flores y plantas, aunque a ChaeRin está a volviéndole loca la posibilidad de que saliera lastimado.

Segundos después, un pequeño Jimin llorando fue cargado por la Reina y lo llevó hasta donde su esposo, aunque pataleara y llorara demasiado.

—Podemos ir a ver las rosas, pero después, ¿Está bien? No puedes desobedecer a tu mami de esa manera, podrías haberte lastimado...

—Sí, mami... —Jimin limpió sus lágrimas para después hacer un puchero y bajar su mirada a la mesa, donde había un par de orugas.

—¡Ay, por la Diosa Luna! ¡Jimin, alejate de esas cosas! ¡Hay gusanos en la mesa! —Exclamó escandalizada.

—Pero mami, son bonitos... —el alma de ChaeRin casi sale de su cuerpo al ver cómo su hijo estando tan tranquilo sostenía sobre sus dedos el par de orugas observándolas con atención. —Jajaja, hacen cosquillas... ¿Puedo llevármelas a mi habitación, mami? —Una risilla adorable salió de su garganta.

Déjame contarte algo... Las orugas cuando crecen lo suficiente hacen un capullo y después de algún tiempo ese capullo se convierte en una mariposa. Así que no puedes tenerlas en tu habitación, ellas necesitan de su hogar así como tú, dulzura.

—¿Podemos verlas cuando sean mariposas? —Miró hacia arriba aún con las orugas moviéndose en su mano.

—Claro, vendremos y verás que se habrán convertido en algo mucho más hermoso.

El pequeño cachorro finalmente dejó al insecto en una de las flores que llevaban el nombre del reino: la corona de novia.

. . .

Sus ojos se habían inundado en lágrimas y apenas cayó en cuenta cuando despertó y su pecho dolió por la nostalgia. Sintió sus manos temblar cuando tocó la tela de la cobija.
¿Por qué había soñado con eso? Ni siquiera recordaba gran parte de su niñez, ¿Por qué solamente había aparecido en su sueño?

—¿Minnie?

Jungkook le miraba recién levantado en la silla de enfrente, parecía haberse quedado dormido ahí.
Con el miedo dominando su corazón, retrocedió lo más que pudo y trató de buscar su muleta, pero Jungkook lo paró tomando la palabra.

—¿Tuviste una pesadilla? Decías muchas palabras sin sentido...

—No es tu problema, Jungkook. Por favor... Vete. —Tuvo que estirarse incluso de más a un lado de la cama para alcanzar su muleta, pero apenas y la tuvo entre sus dedos, se levantó de la cama..

—Jimin, no puedes simplemente dejarme fuera. Debemos hablar, y digo hablar bien..

—Ya lo hicimos, y resultó en que me engañaste con un cocinero y terminé completamente ebrio después de irme al karaoke. Ya hablamos lo suficiente, no te quiero cerca.

—Jimin...

—¡Que no te quiero cerca, Jeon, aléjate!

Jimin golpeó el piso con la muleta y comenzó a avanzar ante la mirada de sorpresa del Alfa.

En otra parte del palacio, exactamente en el comedor, los únicos presentes estaban volviéndose locos al escuchar tantos gritos en la mañana. Prácticamente todos en el palacio se habían enterado ya de la separación de ambos tan repentina, y sabían que en ese momento estaban peleando.
A Sungwoon más que nadie le parecía muy triste cómo es que las cosas habían terminado; siendo él quien estuvo presente desde un inicio le preocupaba demasiado el cómo resolverían las cosas.

Crown; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora