En un lugar más allá del bosque oscuro hay un reino llamado Spiraea. JiMin, su heredero, ha sido educado durante toda su vida para algún día ser un Omega digno de un Alfa para su reino.
Jeon JungKook, por otro lado, es un Alfa bastardo del reino vec...
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La población de Spiraea y algunos pueblerinos de Pavonia estaban debajo de ellos aplaudiendo por el casamiento de los Príncipes herederos. Al fondo había algunas personas mucho más curiosas se preguntaban cómo es que el que tomaba la mano de Jimin en ese momento no era el hermano mayor del Príncipe Jeon, pero al final comprendían que hacía ya cinco años que se había marchado sin dar ni una explicación. Los rumores decían que tal vez había encontrado algún Omega fuera de la alta sociedad, otros que simplemente quería alejarse de todo ese mundo. Y a pesar de todo ello tenían la esperanza de que su hermano menor pudiese hacer un buen trabajo.
Jungkook miraba a todas las personas frente a él, y por primera vez en la vida sintió muy dentro de él la necesidad de proteger a todas esas personas. Si bien no había sido educado para eso toda su vida, como en el caso de Jimin y Taehyung, justo en ese momento pensaba que quería ser un buen Rey para todos ellos algún día. Miró a un lado suyo y tomó la mano de su ahora esposo, las cámaras captaron el momento y Jimin no le quedó de otra que sonreír mostrando su blanca dentadura. Se miraron durante unos segundos y Jungkook fue acercándose con cautela a su rostro.
—¿Jungkook?
—Un beso... —Dijo con una voz muy suave.
Finalmente unieron sus labios frente toda la multitud que aplaudían sin parar, y junto a ambas familias mirándolos felices. "Finalmente lograron congeniar", pensaban. Entrelazaron sus dedos y miraron sonrientes a las cámaras antes de que los Reyes se despidieran dando por finalizado todo.
El Príncipe había dejado su lugar en el balcón una vez todo terminó; comenzó a correr en busca de SeokJin por todas partes, hasta que su madre lo detuvo tomándole por el brazo. A un lado de ella estaba Jungkook con una mirada sería.
¿Qué había sucedido? ¿Por qué todos lo miraban de esa manera?
—M-Mamá...
—Tienes suerte de que Jungkook sea tan buena persona que no quiera el castigo público por tu infidelidad.
Volteó a mirar a su ahora esposo notando cómo éste tenía clavados sus ojos en el piso sin poder decir ni una palabra. ¿Lo había descubierto? ¿Cómo? Si él en todo momento había sido cuidadoso en las veces en que visitaba a SeokJin o las pequeñas ocasiones en las que estaban juntos... ¿Alguien más estaba involucrado?
—¿Dónde está SeokJin? ¿Qué hicieron con él? -Eso era lo primero que quería saber.
—Está en la cárcel pagando por sus crímenes, pero vete despidiendo porque lo enviaremos a un lugar donde no puedas verlo jamás.
—¿De qué hablas? ¿A dónde lo...?
—Se irá de Spiraea con sus cosas y se irá muy lejos de aquí, nosotros nos aseguraremos de qué no repitas la barbaridad que cometiste ésta mañana. ¿Escapar el día de tu boda, Park Jimin? Creí que te habíamos criado con valores...
