Nueve.

470 55 3
                                    

Ahora mismo se encontraban subiendo al elevador de la empresa, luego de aquél enfrentamiento en el cual ambos amigos se sintieron incómodos y curiosos por saber sobre aquella rivalidad entre las nuevas escritoras, pero que permanecieron en silencio al ver a la de cabello corto demasiado molesta mientras que la otra solo yacía nerviosa, queriendo evitarla a toda costa, sabiendo que eso sería imposible.

—¿Tendremos estudios propios aquí? -preguntó Ludmila hacia Taehyung, encantándolo con esos ojos celestes, por lo que el Jimin decidió responderle-

— Seguramente lo tendrán, para tener la privacidad necesaria y concentrarse en su escritura.

— ¡Eso es genial! -sorprendió a los más altos cuando enredó sus brazos en el brazo izquierdo de la de cabellos cortos, molestándola demasiado con esa acción ridícula- Lucy, tendremos nuestro propio estudio. ¿No es eso fantástico? -la menor se safó de su agarre, no utilizando fuerza para no seguir incomodando a los mayores. Ladeó su rostro para observarla con seriedad, viendo el como ella se hacía la inocente en cada momento, dándole más rabia que antes por su hipocresía-

— No vuelvas a tomarme así el brazo, ni siquiera me dirijas la palabra. No somos amigas. -su voz gélida logró ponerlos incómodos, por lo que salió rápidamente del elevador una vez que las puertas se abrieron, dirigiéndose hacia la gran puerta del fondo en donde suponía que estaría su jefe-

Jimin había corrido hacia ella, observándola con curiosidad de vez en cuando, pensando en que algo malo debió de ocurrir entre ellas como para que le molestara verla solo con su presencia, pero prefirió no preguntar al ser la primera vez que se conocían. Sin embargo él era muy curioso y en algún momento soltaría la pregunta.
Luego de segundos, Taehyung y Ludmila los alcanzaron, quedando detrás de ellos dos mientras que el azabache volteó a ver a su amigo, ambos preguntándose qué había sido todo aquello.

Lucía fue la que tocó la puerta cuidadosamente, escuchando un "adelante" por una voz femenina, así que abrió lentamente la puerta, sintiendo sus manos temblar por alguna razón, viendo a una mujer bella que las esperaba sonriente, pidiéndole a Jimin y a Taehyung que las dejaran a solas, sintiendo después el como su ahora amigo le pidió las maletas para llevarlas afuera, diciéndole un "todo va a estar bien" antes de irse, dándole así un poco de ánimo.

— Bienvenidas a Hybe. -les sonrio sinceramente, haciendo una señas con sus manos en signo de que se sentaran en los sofás de en frente para poder hablarles con más comodidad, viendolas obedecerla rápidamente, pero tomando asiento más alejadas- Ludmila y Lucía. Me alegra tenerlas aquí por fin.

— Muchas gracias. -se observaron unos segundos luego de hablar al mismo tiempo, volviendo a ver a la mayor después de que la rubia acabará con ese juego de miradas asesinas-

— Bien, aquí está el contrato para ambas. -les entregó los papeles a cada una, siendo tomados con manos temblorosas por ambas partes- Pueden leerlos ahora mismo si gustan.

— Creo que eso sería lo correcto. -impostó la voz, llamando mucho la atención de su jefa por su manera de hablar tan diferente a su compañera, pero le agradó de todos modos- Disculpe, ¿por qué dice que debo ir a la universidad?

— Debes tener un papel universitario para ingresar a la compañía, así que propuse un trato diferente para ti.

— ¿Qué?

— Señorita Lacarra, tiene veinte años de edad y no ha ingresado a ninguna universidad antes. ¿Cree que será fácil tener un trabajo como este si no tiene un papel que diga que estudió de esto?

— No tenía los recursos económicos para entrar a la Universidad. -susurró avergonzada, bajando la mirada hacia sus manos temblorosas-

— Señorita, Valdéz. ¿Podría dejarnos a solas?

Caótico Deseo|| TerminadaWhere stories live. Discover now