Treinta y ocho.

412 58 22
                                    

Cuando llegó al restaurante que su novia le indicó por mensaje, no se espero que corriera hacia él en cuanto lo vió entrar al local, mucho menos cuando alguien más se levantó junto de la mesa en la que ella estaba, caminando hacia su dirección mientras mostraba una expresión negativa hacia el abrazo que su novia estaba dándole y eso le hizo desconcertarse completamente, rodeando la cintura de la menor cómo si fuera necesario para alejar a aquel tipo que por lo que presintió no era agradable para Lucy. Deshizo un poco el abrazo, atreviéndose a tomarla de las mejillas para observar su expresión asustadiza y se sintió un idiota por no haber llegado antes.

— Hay que irnos. -avisó, viéndola asentir y tomándola de la mano para irse con ella, luego de haber buscado su mochila-

Decidieron caminar al sentir que la brisa fresca se había detenido, siendo excelente el ir a pie y ver la ciudad de noche antes de volver a casa. Mantenían un silencio que de un momento a otro se volvió incómodo, al menos para YoonGi, ya que la menor se encontraba absorta en sus pensamientos, mirando solamente hacia el frente y bufando de vez en cuando, como si estuviera molesta con alto o... alguien.

— ¿Por qué viniste sola a ése restaurante? Debiste avisarme. -se sintió ridículo de decir aquello cuando hace una hora estuvo con Jimin, pero quería olvidar todo eso, quería descargarlo completamente y fijarse en ella aunque sea por unos días más-

— Quería comer algo y... Pensar. -susurró el final, recordando la llamada que Taehyung había tenido el día anterior y también la visita de esa rubia que nunca en la vida había visto- No podía concentrarme cuando mis tripas ruguían dentro de mi. -su confesión logró que el rubio carcajeara un poco, haciéndola sonreír cuando escuchó esa dulce risa tan suya- Me sorprendió que me quieras ver.

— ¿Por qué? -la observó con detenimiento, viendo su expresión qué no decía nada más que "no lo sé" y ese labio inferior abultado que le dio ternura- Sabes que puedes decirme lo que sea.

— Es que, has estado muy distante desde que llegaste a Seúl, pero no he dicho nada, ya que siempre respetamos la privacidad del otro y creí que lo necesitabas. -lo observó esta vez, mientras caminaban lentamente, siendo vistos de vez en cuando por personas que sentían que era raro ver a una mujer extranjera con alguien de su misma nación y YoonGi pudo notar el como la juzgaban por ser de otro lugar-

¿Por qué las personas siempre debían juzgar a los demás? ¿Por qué tenían el derecho de opinar sobre la vida ajena? Odiaba que la sociedad esté tan llena prejuicios.

— Estoy haciéndome una idea de lo que estás pensando al ver a las personas que nos observan. -la voz de su novia volvió a traer su atención, viendo la pequeña sonrisa que le otorgaba, haciéndole saber que realmente no importaba- Así como te sientes ahora; yo me sentía de la mismo manera cuando estábamos en Argentina. Las personas nos observaban por ser de diferentes nacionalidades, pero siempre tuve la mentalidad de que todos somos iguales, por más que existan colores y rasgos que nos diferencian; lo único que importa es el cariño y respeto que nos entreguemos el uno al otro.

YoonGi le sonrió comprensivo y maravillado por sus palabras, sintiéndose orgulloso por la increíble persona que ella era, creyendo una vez más que merecía ser felíz siempre, de obtener todo lo que deseaba, porque realmente valía la pena. Sin embargo, sus planes de acabar esa relación que no funcionaba aún seguía en pie; estaría con ella como un amigo si le permitía seguir aún en su vida, pero definitivamente debían terminar... Por el bien de ambos.

Pasaron por una tienda de comida instantánea, comprando solo unas botellas de agua para seguir caminando un poco más hasta sentarse en las bancas que estaban cerca de la para del autobús, bebiendo un poco de agua y quedándose en silencio unos largos segundos, en los que Lucy observó a su novio con una hermosa sonrisa en su rostro, admirando la belleza de Min YoonGi, queriendo acercarse más a él para poder abrazarlo tal vez o incluso besarlo, pero fue interrumpida por la voz del rubio, dejándola totalmente curiosa.

Caótico Deseo|| TerminadaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum