Caótico Deseo|| Terminada

Cuarenta y dos.

"Mi respiración se vuelve más fuerte. Mis latidos se vuelven más rápidos..  Lo sé, lo sabes, lo sabemos..

Tu luna es demasiado hermosa para solo mirar.. "

Thirsty-Taemin.
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Terminó de colocar el cuadro que fue un regalo de Jimin, observando este con una gran sonrisa de satisfacción, escuchando al menor que estaba en la zona de la cocina, acomodando el microondas que trajo sin su permiso como otras cosas más que decidió obsequiarle a pesar de que dijera que no, sin embargo, apreciaba el gesto tan tierno del menor, aunque decía que eras cosas realmente eran suyas.

— Solo falta colocar los platos en la alacena junto con los vasos y cubiertos que traje de nuestro departamento.

— No tenías que hacerlo; esas cosas son tuyas.

— En realidad, son tuyas; las compraste con tu propio dinero. -se volteó a observarlo, sonriendo dulcemente al ver que el mayor aún veía el cuadro que le había obsequiado y decidió acercarse lentamente, y en silencio por detrás-

— Si, pero por alguna razón me da pena traer todas esas cosas a este pequeño departamento, Jiminie. -sintió los brazos del menor rodeando su cintura, haciéndolo sonreír cuando las manos de este se deslizaron de su abdomen hasta sus pectorales, siguiendo ese recorrido a cada segundo, provocando sensaciones divinas en su cuerpo-

—Traje tu ropa también; necesitarás mucha. -susurró detrás de él, atreviéndose a bajar las manos hacia los muslos de su amado, rozando "accidentalmente" el bulto que comenzó a crecer en aquel pantalón oscuro, haciéndole sonreír ansioso por saber que provocaba mucho en él- Aunque, la ropa esta estorbando mucho, ¿no crees?

Alejó la camisa del pantalón de YoonGi, mordiéndose el labio cuando sintió la suave piel del abdomen plano de su amado, oliendo el dulce aroma corporal de este cuando rozó la nariz por su cuello, escuchando el suspiro del más alto y abriendo sus ojos cuando lo sintió moverse, conectando su mirar con el otro que era tan intenso que podría excitarlo solo con eso. Sonrió cuando el de cabellos rubios lo jaló de la cintura con algo de brusquedad, pegando sus cuerpos y deslizando sus manos por su espalda, haciendo que se arqueara un poco y alzara su trasero, sujetándose de sus bíceps, sintiendo lo fuertes que eran, generando una gran ansiedad por tocarlos siempre.

— Jamás me cansaré de admirar tu cuerpo. -confesó travieso, deslizando sus manos por los bíceps hasta llegar a los hombros y de nuevo a los brazos- Ah, esto se siente tan bien...

— Debes volver a casa, Jimin; es tarde. -el menor abultó su labio inferior al escuchar aquello- Mañana tienes ensayo.

— Quiero tener sexo. -el mayor se ruborizó al escuchar aquellas palabras tan directas de su chico, mucho más cuando este se atrevió a desabotonar su camisa con tanta lentitud que muy en el fondo comenzaba a excitarlo aún más- Mañana puedo faltar; hoy quiero de ti.

— P-Pero ordené comida y el repartidor vendrá en media hora.

— Hagámoslo rápido, entonces. -tomó las puntas de la camisa desabotonada, jalando lentamente de ellas y retrocediendo por el pasillo hasta llegar hacia la habitación, sonriendo al morderse el labio cuando veía que el mayor ya no puso resistencia, dejándose llevar completamente por él, complaciéndolo como siempre lo había hecho y eso lo hacía muy felíz-