Sintió un gran alivio cuando su jefa dejó de estar encima suyo, declarándole un amor que creía mentiroso cuando tenía en cuenta que lo único que le importaba a esa mujer era el poder que tenía por su dinero o más bien: por su padre. Después de haberle dicho que no sentía nada por ella, la señorita Jun se había quedado en un estado de perplejidad que llegó a sentir miedo por lo que hiciera ante su rechazo, pero la mayor solo la miró con dolor e ira y se alejó completamente para darle la espalda. Sabía perfectamente que esto perjudicaría su estadía en la empresa, pero no iba a rebajarse y darle lo que quería a aquella mujer solo para estar dentro.
— ¿Qué tiene Taehyung de especial? -preguntó la mayor, dándole la espalda aún, porque verla ya le causaba molestia- Es un hombre que se ha acostado con muchas mujeres y hasta podría decir, que hombres también. Su relación familiar se convirtió en un fiasco desde que tengo memoria y jamás se compromete a nada que no sea su trabajo. Él te dejará por su fama, para no mancharla si tiene a alguien a su lado y te utilizará hasta donde pueda. ¿Cómo puedes creer que tendrás un futuro con alguien así? Alguien que solo utiliza a las personas.
— He escuchado eso muchas veces; personas que le sonríen a él, pero luego ensucian su nombre a sus espaldas, siendo hipócritas y ya me cansé de eso.. -su jefa se volteó a verla está vez, notando su expresión neutral y la mirada firme que nunca bajaba la cabeza, porque ya se había cansado de hacerlo- No me fijo en su pasado, sino en su presente y en el futuro. Él me demostró que me quiere de verdad, que quiere hacerme felíz y yo también.. Quiero hacerlo felíz. Así que, no venga a decirme cosas de su pasado que ya sé a la perfección, porque nada de lo que diga es algo nuevo para mí; yo lo quiero con todo y defectos..
— Si piensas en estar con él y desobedecerme, entonces...-señaló la puerta, demasiado molesta con ella, odiando este momento, pensando en qué hubiera pasado si aceptaba a su petición y la hacia suya, pero no.. Todo siempre estaba en su contra- Vete de aquí. ¡Vete!
Lucy solo decidió obedecer está vez, tomando de nuevo sus cosas y abriendo la puerta de la oficina, viendo a Taehyung desde unos metros junto a Jungkook, haciendo contacto visual con él unos segundos en los que él le sonrió un poco, de una manera culpable por lo que estaba sucediendo y decidió sonreírle también, como si nada pasara, esperando que él sea ese refugio que juró ser. Caminó hacia ellos, haciendo presión sobre la cinta de su bolso, sintiendo un fuerte ardor en su garganta al saber que habían sido despedida por permanecer al lado de la persona que le gustaba, pero se dijo a si misma que: ya habrán más oportunidades.
La jefa de cada uno de ellos se apareció por la puerta, mostrando su expresión ardida en odio cuando enfocó a la menor dirigiéndose hacia él pelicastaño— Escúchame, Lucía Lacarra. -logró detener sus pasos, pero aún le daba la espalda, esperando a que hablara- ¡Me aseguraré de quitarte todo lo que tienes, de que no tengas éxito nunca! -y cerró con fuerza su puerta, logrando que las personas a su al rededor comenzaran a hablar entre ellos en susurros mientras veían a Taehyung y a Lucy en medio del pasillo-
— ¿Por qué no regresan a su trabajo? -habló Jungkook con seriedad y molestia hacia los demás, siendo obedecido por ellos que siguieron su camino. Taehyung solo la miraba a ella, con preocupación en su mirar y las ganas de poder abrazarla, pero reteniéndose como si eso fuera una locura- Yo.. iré con Hobi; tengo que ayudarlo con su vídeo en vivo. Nos vemos más tarde. -palmeó el hombro de su mejor amigo y se acercó hacia la menor para dejar un beso en su mejilla, como siempre hacían cuando se despedían o se veían- Te veré más tarde, Lucy..
— Jungkookie.. -lo detuvo por el antebrazo antes de que se fuera, observándolo tan tranquila como si nada hubiera pasado antes- ¿Hobi hará un VLive? -al verlo asentir lentamente, sonrió con dulzura, soltándolo de a poco- Entonces iré corriendo a casa; quiero verlo.
ESTÁS LEYENDO
Caótico Deseo|| Terminada
Fanfiction"Como el Ying y el Yang que están destinados a estar juntos. Como la rosa y sus espinas que son difíciles de cortar. Como Saturno y el anillo que jamás lo abandonará o como los Cisnes con su amor verdadero. Así se sentía Jimin, y su amor eterno haci...