Noventa y dos.

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Advertencia: capítulo con escenas de violencia.

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Ya habían pasado dos semanas desde que la menor se fue de su departamento, dos semanas en las cuales no tenía fuerzas para seguir con su agenda y prefería estar en la cama todo el tiempo, consolando su corazón herido, aprovechando que su madre trataba de hacerlo sentir bien con la comida que mandó a la ama de llaves hacer o le insistía en salir un rato con ella para que le mostrara la ciudad ajena a la que vivía, pero Taehyung le pedía que vaya con su hijo mayor antes que con él, porque al llegar a casa luego de su trabajo lo único que quería hacer era seguir estudiando el idioma natal de la dueña de su corazón y completar esa canción que pensó componer.

Ella no lo llamaba, ni siquiera le escribía y quería pensar que estaba ocupada, que sus horarios eran cada vez más largos para tener dinero y no porque estaba viéndose con alguien más. Cuando él mismo la llamó su charla fue agradable, realmente se sintió bien de escuchar su dulce voz y lo felíz que se escuchaba al decirle que tenía una amiga que conoció en su nuevo trabajo, gracias a eso todas sus preocupaciones se desvanecieron como el humo de su cigarro, pero esa llamada fue hace una semana y ya no volvieron a hablarse.

— ¿Cita a ciegas? -preguntó con confusión en su voz cuando su madre le propuso esa tonta idea-

Desde que Lucy se fue del departamento su madre le hacía citas a ciegas para conocer a "una mejor mujer" y así se pudiera casar antes de los treinta, para formar una família "digna" con una buena esposa de su mismo país y su misma cultura; eso le había molestado muchísimo, pero ella era su madre y jamás debes desobedecer a tus padres, así si la situación es desagradable.. Esa era una de las reglas más grandes.

— Se llama "Hana", su padre es dueño de una empresa de cosméticos y su madre tiene un local famoso de belleza; ella su única heredera y pienso que es mejor para ti.

— La única mujer con la que quiero casarme es con Lucy. -confesó desde el fondo de su corazón, llevando el cigarro a sus labios para darle una calada, ignorando la expresión de fastidio con la que su madre lo observaba- Quiero tener bebés con ella y quiero que sea mi reina. ¿Por qué no lo entiendes?

— Ella te dejó, Taehyung, te dejó y no va a volver.. -el de cabellos castaños siguió fumando como si lo que dijo no le hubiera roto más los sentimientos- Esa muchacha esta muy felíz lejos de ti, haciendo su vida tranquila mientras tú te desmoronas y eso me hace daño; no quiero ver a mi hijo deprimirse por un amor que jamás debió existir.

Taehyung arrojó el cigarro en el suelo de su terraza, pasando por el lado de su madre para ir directo hacia la puerta de entrada, ignorando los llamados de la mujer mayor y saliendo rápidamente de su departamento con la furia carcomiendo su ser; no podía creer que en lugar de recibir apoyo por parte de su madre lo único que recibía era el desprecio que le tenía a la chica que quería, las insistencias de salir con alguien que no era Lucy, que no tenía lo que ella tenía, lo que lo volvía loco con solo mirarla y lo llenaba de sabiduría con esa mentalidad tan atractiva. No, no renunciaría a ella. No besaría otros labios que no fueran esos pomposos y rosados, no miraría otros ojos que no fueran esos castaños claros y grandes, no tocaría otro cuerpo que no fuera aquel con hermosos lunares en las zonas más prohibidas y no escucharía otra voz que no fuera esa que era música para sus oídos.

Decidió llamar a su mánager para decirle que no asistiría a esa cena con los directores y el elenco, pero fue directo a buzón de voz, siendo demasiado extraño ya que Seok siempre respondía sus llamadas y atendía muy bien su agenda, pero últimamente estaba bastante... Extraño.

Caótico Deseo|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora