Caótico Deseo|| Terminada

Ochenta y tres.

Observó su móvil una vez más, notando que el mensaje que le envió a Taehyung aún seguía en visto, sintiéndose preocupada de que algo malo haya sucedido en la reunión que tendría, pero se alivió al recordar que esa día volvería a quedarse en su casa y también los otros días, porque vivirían juntos. Después de que Kim le dijera las miles de cosas que podrían hacer viviendo juntos decidió aceptar, después de todo era su pareja y vivir juntos los ayudaría a conocerse más, de ver que también podían convivir entre las mismas paredes, y no solo para tener sexo. Pensaba que sería lindo tener a Taehyung durmiendo a su lado como un koala abrazado a un árbol, verlo despertarse con esa boquita abultada y sus ojitos cerraditos aún por el constante sueño, presenciar sus sonrisas o sus llantos si era posible; conocer todas sus facetas era algo que le gustaría presenciar y debía admitir que el mayor la tenía en la palma de su mano, porque jamás se sintió de esa manera, de querer saber constantemente si era felíz a su lado, si le gustaba como era, si quería saber de su vida tanto como ella y muchísimas más cosas que solo las parejas que se trataban como amigos a veces tenían.

Ahora mismo viajaba en el metro en dirección opuesta para ir a la casa de Jungkook y empacar sus cosas, dispuesta a cumplir con la promesa de tener todo lista para cuando Taehyung llegara a la casa, y cocinar juntos después. ¿Él sabía cocinar? No, pero dijo que lo intentaría porque no quería que ella lo hiciera todo y eso era un gesto hermoso que la hizo sonreír inconcientemente.

— Disculpe.. -una estudiante de secundaria se acercó a ella, sosteniendo en su mano su teléfono celular en donde una fotografía aparecía y entró en pánico- ¿Es la chica de la foto? -se lo enseñó y si, allí estaba ella abrazada a Taehyung en sus vacaciones en Tailandia, pero fue bastante discreta con las emociones que cargaba ahora mismo, negando con una sonrisa falsa, sin embargo, la chica no le creyó- Unnie, sé que es usted, pero no se lo diré a nadie. -sonrió con ternura, alzando su dedo meñique como promesa- Soy fan de TaeTae, una verdadera fan, así que no tenga miedo de mí; jamás haría algo de lo que Tae pudiera decepcionarse.

— No soy esa chica, lo siento. -realmente se sentía incómoda- Y es bueno que pienses eso de tu actor favorito.

¿Y si le mentía solo para que le dijera que era la novia de Taehyung para después acusarla? No debía bajar la guardia.

— Es idéntica a la de la foto, además, es demasiado hermosa como para no notarla. -volvió a sonreírle, siendo su teléfono una interrupción a su charla, llevándose la mano hacia su boca para después ver a Lucy con asombro en su expresión- Unnie..

— ¿Qué? -se sintió curiosa, pero al mismo tiempo con miedo de saber qué le mostraría-

La estudiante le acercó su teléfono y lo tomó, viendo la noticia de las acusaciones de Taehyung sobre su romance, sobre su infidelidad con Rose que obviamente no eran cierta al igual que sus salidas nocturnas como lo llamaban y la supuesta relación oculta que tenía con Rose también... Y todo lo había negado, incluso el hecho de que estaban juntos..

"El actor V (Kim Taehyung) niega las acusaciones sobre una relación y el supuesto romance con su compañera de elenco"

Se lo esperaba, pero lo que no estaba era que doliera el ser negada por su novio, sin embargo, creía que era mejor mantener el secreto por el bien de ambos, aunque supiera con certeza que ese tipo de relaciones no duraba nada..

— Unnie, lo siento tanto.. -le entregó el teléfono a la menor que la observaba con tristeza- Estoy segura de que Tae la ama, solo soporte esto, pero no lo deje, por favor. -solo pudo observarla como si realmente no fuera ella la novia de Taehyung-

Cuando llegaron a la estación decidió colocarse un barbijo, caminando hasta la salida para después tomar un taxi a la casa de Jeon que se encontraba un poco alejada de la ciudad y fue inevitable sentir como un nudo se creaba en su garganta así como sus párpados ardían al querer llorar. Se quitó el barbijo cuando las lágrimas cayeron, sintiéndose una estúpida por llorar con algo como eso, pero es que presentía lo que pasaría ahora; no era idiota. Este tipo de cosas sucedían constantemente en las noticias, incluso en las novelas coreanas que veía con adoración y se sentía todo como en una ficción a la cual podría escapar si lo deseaba, pero por amor se quedaba.