Caótico Deseo|| Terminada

Cuarenta y cinco.

El de cabellos castaño oscuro decidió sacar su paquete de cigarrillos de su bolsillo trasero, tomando uno de estos para colocarlo sobre sus labios rosados, acercando después el fuego de su encendedor verde y encenderlo mientras era observado por el de cabellos rubios; le dió una calada al cigarro, expulsando el humo por sus cosas nasales y boca, observando a otro lado que no fuera el mayor, sintiéndose algo incómodo el que ambos hayan decidido el esperar a Jimin y Lucy fuera del edificio departamental de la menor.

—¿Desde cuando fumas?

— Desde que mi vida a color cambió repentinamente. -pronunció sin emoción alguna, apoyándose sobre la pared fría de ese pavimento, bajando la mirada al ver que YoonGi se había sentado en la banca que estaba a un metro suyo- Fumo uno por día; no es algo de qué preocuparse. -extendió el cigarrillo cuando él se lo pidió, viéndolo dar una calada, expulsando después el humo y asombrandolo al ver que no tocía como lo hizo cuando comenzó, haciendo sonreír al mayor por su expresión-

— Solía fumar en las noches; creía que era una manera de aliviar el estrés por pesadillas, pero descubrí que solo es un vicio absurdo. -le devolvió el cigarro, conectando miradas por unos segundos-

—  ¿Y por qué tenías pesadillas por las noches? -fue curioso; muy en el fondo quería saber cosas del mayor y el cómo vivió esos seis años en un lugar totalmente diferente, lejos de todos ellos y de su verdadera vida, pero había sido tan egoísta como todos al ignorarlo en su regreso. Pensó que estaba mintiendo todo el tiempo, hasta que vio a Jimin sufrir así, además de el duro proceso que tuvo que soportar para llegar a él-

— Siempre eran.. Gritos de otros hombres junto a mi y alguien que me preguntaba si estaba bien; siempre recuerdo el rostro de ese tipo que me miraba con culpa y tristeza, también... esas manchas de sangre sobre mi mano y el sonido del mar.. -bajó la mirada al sentirse extraño otra vez, sin darse cuenta de que el menor lo observaba tristemente, decidiendo por sentirse a su lado, siendo más atento a sus palabras- He tenido muchos ataques de pánico, pero los he superado un poco, gracias a Lucy; me ayudó a controlarme con el tiempo, porque también lo ha sufrido..y dejé el cigarro gracias a la calma que me ha dado su cercanía. -lo observó unos segundos, tomando de nuevo el cigarro a medio terminar que el pelicastaño le entregó y dándole otra calada antes de volver a hablar- Le tengo miedo al océano, debido a mi accidente en medio de las aguas; traté de controlarlo, pero cada vez que me acercaba a las playas sentía que el aire se me acababa y que moriría, entonces Lucy me pidió que no volviera intentarlo hasta que el momento llegue.

Al mencionarla Taehyung se sintió un poco tenso, ya que por un momento creyó que sería algo traicionero de su parte el querer estar con ella, cuando fue como un hermano para YoonGi, pero no podía evitar el querer estar con la menor todo el tiempo y disfrutar de su compañia, de tener en cuenta cada segundo que gustaba a su lado, porque valía tanto la pena, que estaría dispuesto a todo por solo obtener su atención.

— Ella siempre estuvo para ti. -susurró, apagando la colilla y levantándose a tirarlo, volviendo a ver al mayor- Lo que no logro comprender, es el por qué le hiciste daño cuando siempre lo dió todo por ti. -notó el como frotaba sus manos, sintiéndose incómodo con sus palabras que salieron algo malhumoradas- Cambiando de tema; ¿cómo es que paraste en Argentina? Al otro lado del mundo y con una identidad diferente a la que tienes.

— Es una historia muy larga.

— Aún no llegan, así que tenemos tiempo.

YoonGi dió un largo suspiro, levantándose de esa banca y enderezándose mejor para observarlo; decidió contarle lo que pasó en esos seis años, el como paró en Japón por accidente de su acompañante y despertó con un fuerte dolor de cabeza, con un hombre que dijo ser su padre, dándole una identidad de la cual aún no tenía idea de su orígen.. Le confesó todo, haciéndole ver sus verdaderos sentimientos y todo lo que había sucedido, logrando que Taehyung se diera cuenta de que no mintió cuando dijo no conocerlos, pero ahora los recordaba poco a poco y sobre todo a Jimin, quien era a quien realmente amaba, que cada día que pasaba se daba cuenta de eso y que nada volvería a separarlos otra vez.