Caótico Deseo|| Terminada

Sesenta y cinco.

Después de aquella cena en el local de comida, decidieron ir al departamento de la menor para ver una película juntos antes de que se vaya. Lucy había estado en absoluto silencio en el camino hasta su hogar y eso lo había preocupado, pero no quería tocar el tema de esa mañana, porque creía que no quería hablar de eso ahora, sino que quería estar a su lado hasta dormirse. Se sentaron demasiado juntos en ese sofá, tomados de las manos mientras que las piernas de la menor descansaban encima de su regazo, recibiendo una sonrisa tímida antes de eso y luego su cabeza reposada en su pecho, escuchando los fuertes latidos de su corazón. Decidió acariciar su espalda después de haberlo dudado, sintiendo que se había relajado con eso, sonriendo por verla de esa manera apegada a él, sin retroceder a lo que tenían.

¿Pero qué era lo que tenían realmente?

—Estoy un poco asustado. -susurró, siendo escuchado fácilmente al tenerla cerca, sintiendo sus movimientos para alzar su rostro y observarlo con curiosidad- Ahora que renunciaste a tu trabajo; no podrás vivir más en este departamento. YoonGi está con Jimin y ya no habrá nada que te detenga de volver a Argentina.

La menor desvío la mirada solo unos segundos, pensando en que había sido una buena idea el decirle que renunció por no recibir la atención que necesitaba a sus trabajos, antes que decirle que fue porque su jefa tenía un ridículo enamoramiento hacia ella y odiaba verlos juntos. De todos modos, la señora Jun no podía despedir a Taehyung, porque este era el actor favorito de su padre y si cometía un error, todo se acabaría para la mujer mayor. Y eso logró calmarla demasiado; no quería que Kim perdiera lo que más amaba por culpa de lo que tenían.

— Debería tener una razón para no irme, ¿verdad? -volvió a observarlo, notando su mirar entristecido al creer que se iría, pero le sonrió un poco, antes de inclinarse hacia adelante para besar sus suaves labios, dejando un beso más en su mentón- ¿Quieres ser la razón para quedarme? -las cejas alzadas del mayor le hicieron saber que se había asombrado, pero esas ganas de sonreír eran retenidas- Con esto, estoy diciendo que seas mi novio; tal vez así, me quede.

— Yo... Yo.. -la sonrisa que había retenido salió a la luz, junto a una risa bastante nerviosa que le había encantado. ¿De verdad ese hombre era real?- Yo quería pedírtelo, Lucy..

— Oh. ¡Te gané! -casi gritó mientras se levantaba para sentarse en sus piernas, sonriéndole con timidez, porque a pesar de verse segura al pedírselo, por dentro tenía tantas emociones encontradas- Entonces.. ¿Aceptas?

— Sí. -su sonrisa era tan hermosa; realmente estaba felíz. Su corazón no dejaba de latir con tanta rapidez y su cuerpo quemaba debido a sus nervios, pero estaba tan contento de saber que ahora ella era su novia. Por fin tenía esa gran oportunidad y no la desperdiciaría; la haría felíz y le daría todo lo que se merecía, porque una mujeres como ella valen la pena- Oficialmente eres mi novia..

— Y tú mi novio. -rodeó su cuello, sonriendo mientras se acercaba a su rostro, tomando en sus dientes el labio inferior del pelicastaño, mordiendo suave antes de jalarlo un poco, sintiendo las manos ajenas en su cintura que querían avanzar hacían otro destino- Mi hombre.. Mío.

— Tuyo...

...

Apagó el televisor cuando la película había acabado, tratando de no despertar a la menor que dormía en su pecho, mientras suspiraba tranquilamente contra su cuello, lo cual se sentía agradable; Taehyung no podía creer que la tenía entre sus brazos, apretándole la camisa como si no quisiera que se fuera en el momento en que se movió para cargarla y llevarla a su habitación, así se despediría de ella y regresaría a casa. Caminó lentamente hacia el pasillo, observando su rostro relajado, sonriendo enternecido al ver ese labio inferior abultado al tener su mejilla en su pecho y deseaba poder tomarle una fotografía para guardarla por siempre.