Caótico Deseo|| Terminada

Ochenta y siete.

"Mientras digas mi nombre cada vez que te rompa, voy a darte todo lo que quieres, porque tu amor es todo lo que necesito.
Voy a excitarte con todas las cosas que hago. Estás hecho para mi. "

All I Need- Lloyd.
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YoonGi se encargaba de empujar el carrito mientras Jimin colocaba los alimentos necesarios para el hogar en aquel mercado. Juntos decidieron hacer las compras y pasar más momentos como cualquier otra pareja, incluso si hacer las compras era algo normal, para ellos era maravilloso, mucho más cuando sabían que ya nada podría alejarlos de su felicidad mutua, porque no había nada que podría separarlos ahora y estaban felices por eso, además, debían celebrar sus cuatro meses de regreso.

— ¿Compramos fruta? -preguntó el menor una vez que volteó a verlo, observando una vez más la lista que hicieron juntos, notando que aún faltaba el café que a YoonGi le gustaba-

— ¿Qué te parece si vamos a otro lugar por las frutas?

— Está bien. -sonrió dulce, acercándose a él para pasar su brazo por el ajeno y abrazándose a este, caminando juntos por el pasillo de las pastas- Me gusta hacer esto contigo...

— A mí también. -YoonGi sonrió con emoción, sintiéndose tan bonito que tuvieran la confianza suficiente para demostrarse cariño en público y sin avergonzarse del qué dirán, evitando las miradas de otros, concentrándose solo en ellos mismos y en lo que tenían que comprar- ¿Les avisaste a los chicos si irían?

— Jungkook y Hoseok aceptaron con gusto y Seokjin, y Namjoon revisarán su agenda, pero no pude localizar a Taehyung desde ayer. -lo observó con el labio inferior abultado- Me dijo que volvía anoche, pero aún no me responde.

— Seguramente está aprovechando sus horas libres con Lucy. -le sonrió pervertido, escuchando la risa del menor, recordando algo muy importante- Deberíamos hacer lo mismo, ¿no? Ando necesitado de ti.

— No es un buen lugar para hablar de eso... -observó hacia sus costados, atreviéndose tocar el bulto de su hombre con una sonrisa coqueta, acercando sus pomposos labios al oído ajeno para susurrar- Pero si quieres lo hacemos al llegar y puedes amarrarme como quieras.

Yoongi lo agarró por la cintura, importándole muy poco si los veían de manera extraña, solo se concentraba en esa boquita pomposa y rosada que daban ganas de morder, pero solo los rozó con tentación, apretando sus cuerpos para generar esa tensión de siempre, ese poder de saber que no había nadie más que pudiera llevar a Jimin a la perfecta perdición. El menor había cerrado los ojos como siempre, esperando que besara sus labios como lo solía hacer, que lo hiciera flaquear y lo guiara al paraíso después de tanto tiempo, pero solo escuchó un susurro...

— Eso... Es muy tentador.

Y supo que lo dejaría con ganas hasta llegar a casa.

Después de una hora y media llegaron a su hogar en un silencio que aceleraba sus corazones en cada pisada que daban hacia la cocina, llevando las compras para dejarlas en la isla, pero decidieron guardarlo todo en el momento, rozándose en cada movida, provocándose y todo en ese mismo silencio de antes. Jimin estaba ansioso cuando él mismo fue el que pidió no tener sexo constantemente al tener tiempo suficiente para otras cosas, pero sufrió de necesidad tanto como YoonGi, deseoso por sentir su grosor y sus manos apretando su cintura como tanto le gustaba cuando se lo follaba en cualquier lugar de la casa y simplemente... No podía esperar más. En el momento en que Min se incorporó cuando dejó las bebidas lo tomó del cuello de su camisa y lo besó con necesidad, siendo correspondido al instante, apoyándose contra el mesón cuando el mayor lo apresó por la cintura, haciendo fricción en sus erecciones cubiertas; los labios de YoonGi sabían a dulce, volviéndose tan adictivo que no podía parar de besarlo como si tuviera hambre.
YoonGi lo subió al mesón, abriendo sus piernas para seguir con esa fricción que hacía palpitar sus penes en cada estocada falsa y Jimin supo que estaban haciendo frottage, pero no sabía que se pudiera sentir tan bien como eso..