Sesenta y nueve.

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Decidieron hacer una reunión todos juntos para hablar sobre el viaje que harían, incluyendo a Namjoon y a Seokjin los cuales no estuvieron cuando se propuso, sorprendidos de ver a la menor cuando llegaron a la casa de Jeon y mucho más cuando Taehyung la abrazaba como si fueran algo más que amigos, como si todo lo que decían las noticias eran ciertas, quedándose sin curiosidades y preguntas cuando los demás les dijeron todo en el momento en el que la reciente pareja decidió ir a la cocina por algo de comer. Segundos después el de cabellos castaños llegó con una bandeja redonda con pizzas pequeñas y una gran sonrisa en el rostro mientras lo dejaba en el centro de la mesa, siendo observado atentamente por sus amigos cuando corrió de vuelta hacia la cocina en busca de su novia la cual lo esperaba para complacerlo con dulces besos por haberla ayudado con la preparación.

— No puedo creer lo que veo.. -expresó Seokjin mientras tomaba una de esas pizzas y metía un pedazo a su boca, apreciando el delicioso sabor-

— Jamás había visto a Taehyung así; se ve más tranquilo y raro... -su hermano mayor sonrió un poco al darse cuenta de que el menor estaba contento con esa relación, que era real- Estoy felíz por él.

— Desde que ella llegó que sintió un flechazo, pero le costó mucho darse cuenta de eso. La ha cagado muchas veces, pero ahora está felíz y cambiado; eso me llena de orgullo. -Jeon opinó esta vez, recibiendo un asentimiento por todos a excepción de Seokjin el cual estaba concentrado en la cena y en lo increíble que le había salido a aquella chica-

— Dejando de lado esto. ¿Dónde están Jimin y YoonGi? -preguntó Namjoon al darse cuenta de que faltaban esos dos también- Esos dos no aparecen desde hace un buen rato.

— Aquí estamos..

Voltearon hacia la puerta de entrada cuando escucharon la voz de YoonGi, viendo al más bajo venir hacia ellos con una apariencia algo desareglada y sus labios hinchados mientras sonreía avergonzado por lo que habían hecho con su novio antes de ingresar de nuevo a la casa. Sus amigos se sintieron felices de ver que ahora no había un Jimin apagado y sin color, que ahora brillaba como nunca, pero en ese momento quisieron reírse por ver la apariencia de ambos que delataba demasiado lo que habían hecho cuando debían ir por bebidas. YoonGi sonrió cabizbajo y caminó hacia la mesa en donde estaban reunidos casi todos, dándole las llaves del auto a su pareja el cual ya estaba sentado a un lado de Seokjin, dejándole un lugar a él.

— Ahora solo falta la única pareja hetero... -pronunció Jungkook mientras veía hacia la cocina, escuchando la risa del pelicastaño que hizo a todos ver hacia aquella puerta con curiosidad-

— ¡Ah! ¡Me mordiste!

— ¡Tú me apretaste fuerte, Taehyung! -se sintieron avergonzados al escucharlos, decidiendo por organizar de una vez por todas lo que iban a hacer, sin darse cuenta que los dos habían llegado cuando Jungkook sugirió que..-

— ¿Y si vamos a Tailandia?

— ¡Me parece buena idea! -apoyó su novio mientras acariciaba su cabello corto y negro, haciéndolo sonreír ante su cariño-

— Siempre quise ir, así que me parece bien. -opinó Jimin, tratando de ignorar la mano inquieta de su novio en su cintura y la sonrisa divertida que este tenía encima-

— Esperen, ¿por qué a Tailandia? ¿No puede ser en alguna parte de aquí?

La menor se sintió algo mal cuando escuchó esa propuesta, porque no tenía el dinero suficiente para pagar el boleto, además, debía buscar un departamento propio para no agobiar la privacidad de Jungkook y sobre todo debía conseguir un trabajo estable que le dé un buen sueldo. Todo estaba en su contra ahora en ese sentido y creyó que el viaje sería en la playa de Busan así solo debían ir en auto; ahora todo se complicaba y eso la deprimió un poco. Taehyung notó que era por eso y decidió tomar de su mano por encima de la mesa para llamar su atención, logrando que también fueran visto por los demás.

Caótico Deseo|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora