Sesenta y cuatro.

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Jimin creyó algo desubicado de su parte el no avisarle a los dueños de la casa que se irían, pero por petición de YoonGi, solo se fueron en absoluto silencio y ahora estaban dentro de aquella habitación de hotel juntos, siendo silenciosos como si alguien los observara, sintiendo una increíble sensación dentro de sus cuerpos al estar completamente solos después de varios días. Sintió los dedos del mayor rozando su cuello, tensando su cuerpo en ese momento, quitando cuidadosamente su abrigo mientras su respiración chocaba en su nuca, dándole una increíble sensación.

— Voy a desnudarte. -le susurró detrás de su oreja, sorprendiéndolo y dejándolo tímido cuando dijo aquello, pero aceptando sin queja alguna- Alza tus brazos.

Y obedeció, levantando sus brazos mientras YoonGi levantaba su camiseta de cuello alto, desordenándole el cabello cuando terminó de quitárselo y no pudo evitar soltar una risa avergonzada, callándose cuando la yema de los dedos ajenos rozaron su abdomen con tanta lentitud que le hizo suspirar con temblor. La hebilla de su cinturón fue desatada, junto a la cremallera que bajaba de manera tan lenta que ya se sentía desesperado. Sintió que YoonGi se había inclinado hacia abajo al mismo tiempo que lo hacia con sus jeans y le pidió que flexionara sus piernas para quitárselo completamente, dejándolo solo con su boxer negro.

— Date la vuelta y pon tus manos hacia atrás.. -lo hizo, levantando la mirada cuando el mayor sacó de su bolsillo dos vendas de seda negra y conectó sus miradas al sentirse ansioso-

Suspiró ansioso al sentir la venda rodeando sus muñecas de esa manera, sonriendo un poco cuando el nudo fue hecho, siendo observado detalladamente por el mayor. Sintió las frías manos subiendo por sus brazos, cerrando sus ojos unos segundos mientras lo retrocedía hacia la cama, sentándolo en el borde para después alzar su mentón y darle un beso corto que lo dejó deseando por más. Entonces, abrió sus ojos otra vez, captando la sonrisa de seducción que él le ofrecía mientras se quitaba la camisa lentamente, dejándolo más ansioso cuando dejó ver su piel nivea con tatuajes y le pareció tan hermoso ver que tenía la cadena plateada que le había obsequiado, pero que en ese momento solo le daba un toque más de sensualidad.

— Antes de seguir, quiero preguntarte algo. -desajustó su cinturón, acercándose hacia él para luego inclinarse y besarle el cuello, sonriendo satisfecho cuando el menor lo inclinó hacia atrás para más acceso, queriendo más de eso- ¿No se te hace conocida la venda en tus muñecas? -Jimin se desconcertó un poco ante esa pregunta, observando a su novio con algo de confusión, mientras que este lo observaba seriamente en su papel- Las saqué de la caja negra que estuviste ocultando. -sus hermosos ojos le mostraron su sorpresa y un poquito de culpa por haberse llevado algo de su pertenencia, pero el mayor no estaba molesto por eso, ya que lo que había dentro de aquella caja, era de ambos y no sólo suya-

Y ahora usaría un par de cositas que se trajo sin ser pillado— Eres malo, Jiminie; mereces un castigo por esto.

— Yo.. No quise-

El dedo índice del rubio acalló su boca, para después delinear sus labios con su yema, mordiéndose el suyo al querer besarlo, pero aún quería seguir jugando, porque no se acabaría tan rápido. Decidió levantarse, dirigiéndose al baño en donde había dejado dos envases de líquidos que compró en la mañana, sorprendiendo una vez más a su chico que lamió sus labios inconscientemente por saber qué se aproximaba.

— Estos últimos días he recordado muchas cosas entorno a tí y dejame decirte que: cada día te deseo más..-el menor se sentía tan ansioso que quería quitarse esa cinta de sus muñecas y atrapar al mayor entre sus brazos, para que lo haya suyo ya mismo. Sin embargo, prefirió quedarse quieto, obedeciendo como su sumiso de por vida, porque amaba serlo si de YoonGi se trataba- Es como confuso, este caótico deseo que tengo hacia ti, ¿sabes? A veces quisiera abrazarte y dormir contigl, de besarte suave y concentirte en todo, pero, por otro lado, solo quiero postrarte en la cama o en cualquier otro lugar y follarte duro, así como tanto te gusta.

Caótico Deseo|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora