Treinta y cinco.

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La de cabellos castaños soltó un chillido de fastidio al sentir que el capítulo final de su borrador no estaba completo; sentía que algo faltaba allí, porque no podía hacerlo como "un final felíz", ya que así sería aburrido para algunos lectores que ya estaban acostumbrados a un "felices para siempre" que lo alejaba de la vida real. Entonces decidió borrar el capítulo cien, recostando su espalda sobre la silla y cerrando sus ojos al pensar cuál sería el mejor final.

— Uno muere, se separan o alguien los separa... -rebuscaba en su cabeza algo que pudiese ayudarla- ¡Oh, lo tengo! -rápidamente volvió a teclear, siendo bastante rápida con sus dedos y sonriendo con emoción al creer que ese final sería épico; solo esperaba que su jefa lo aceptara-

Habían pasado casi ocho horas desde que se encerró en su estudio, leyendo uno de sus borradores para recordar cuando lo escribió, corrigiendo errores y agregando más texto, parando la historia de hoja a computador, para luego guardar bien el archivo; no había desayunado, ni almorzado y eso preocupó bastante a Taehyung, porque por más que esté molesto con ella por haberlo dejado, se preocupaba por su salud.

El pelicastaño golpeó la puerta del estudio, cargando una bolsa con buena comida y en su otra mano una pequeña caja que cargaba dos vasos de soda, sonriendo cuando recordó que ambos amaban la Coca-Cola como una adicción, pero que los hacia felices cuando sus ojos brillaban fuertemente por el gusto de la bebida. Frunció el ceño al no recibir respuesta de la menor, por lo que entró en pánico al pensar que algo le había pasado, entonces volvió a tocar el pequeño timbre que había a un costado, siendo tan insistente que en solo segundos la puerta fue abierta por una mujer fastidiada que ablandó su expresión al verlo.

— Traje comida. -la menor observó la bolsa de compra y las bebidas en la mano derecha, sintiendo su estómago rugir como León hambriento- Pensé que podíamos comer juntos, ¿qué dices?

— Al parecer mis advertencias son absurdas para ti. -sonó molesta, pero la sonrisa del más alto, más un asentimiento a sus palabras lograron que bufara con una sonrisa también, haciéndose a un lado para dejar que él pasara junto a la comida que le hizo agua la boca al sentir él aroma a carne asada- Dios mío. -jadeó de satisfacción por ese olor exquisito de las hamburguesas, abriendo la caja cuando el de cabellos castaños lo dejó sobre la mesa- Mmh, Taehyung, ¿quieres matarme o engordarme?

— Estuve pensando en eso..-sonrió divertido, viendo la expresión hastiada de la menor que le hizo carcajearse un poco- Ya, dejo de insistir; solo vengo a comer contigo o a ti.. -susurró el final, recibiendo un golpe en su brazo que le hizo reír, pero al mismo tiempo quejarse del dolor que sintió-

— La próxima te patearé.

Se sentaron en el pequeño sofá cerca de la mesa del computador, comiendo sus hamburguesas en absoluto silencio, tensándose por completo al sentir sus piernas tocarse accidentalmente. Taehyung sintió el móvil vibrar en su bolsillo, sacándolo para luego ver el nombre de su amiga en la pantalla, sonriendo internamente cuando notó por el rabillo del ojo que Lucy lo había pillado. La observó entonces, pareciendo emocionado y viendo su expresión desconcertada que le alegró el día, ya que se notaba su molestia.

— Vuelvo en unos minutos.

— ¿Te irás? Puedes atender aquí; no tengo problema.

— ¿En serio? -alzó una ceja, viéndola asentir rápidamente, optando por obedecerla y respondiendo la llamada, colocándose el móvil en su oreja izquierda para que la menor no escuchara la conversación- Hola, bonita. -la de cabellos castaños desvío rápidamente la mirada, tensándose en su lugar, sintiéndose extrañamente molesta por escuchar aquel "apodo"- Oh, no estoy haciendo nada importante..

Caótico Deseo|| TerminadaМесто, где живут истории. Откройте их для себя