CAPÍTULO 17: La espina en mi costado

4K 185 19
                                    

"Ojos, esos malditos ojos me jodieron para siempre, me hicieron el amor con solo mirarlos." —Charles Bukowski

Marco

La manera tan lenta en la que pronunció mi nombre me dejó bastante en claro lo que cruzaba por su cabeza, exactamente lo mismo que en la mía. El fuego en sus ojos celestes y su respiración tornándose pesada de repente, delatándola. Su cercanía era un gran problema para mi cordura, esa misma que intentaba reiterarme lo mucho que ella estaba prohibida para mí.

No recordaba haber deseado tanto a una mujer como la deseaba a ella, quería arrebatarla de los brazos de su prometido, hacerla mía, sentir cada resquicio de su cuerpo con mis manos, con mis labios y con mi miembro, volverla tan parecida a mí que tendría que aceptar que su lugar no era junto a ese imbécil, sino junto a mí.

En principio, el plan fue quedarme hasta que ella se durmiera, luego regresaría a mi casa y me aceptaría la idea de Céline Crawford pronto se convertiría en la esposa de alguien más, pero con el débil murmullo que soltó me hizo desechar todas esas ideas y concentrarme completamente en ella.

Ahora, no era una desconocida, sabía exactamente quien era, quien era su familia y también lo adictivo que me resultaba el sentirla.

Podía rechazarla, era lo más coherente, recordarle que tenía un prometido, que pronto se casaría con otro hombre, pero ¿a quién quería engañar? Aun con todo el ego del mundo conmigo, no podía rechazar a una mujer como ella, sabía que situaciones como esas no se presentaban dos veces y yo no era conocido por desaprovechar alguna. Entonces, probé nuevamente sus labios y supe que, con ella a mi alrededor, fácilmente perdía la cabeza.

Nuestras bocas se encontraron nuevamente luego de veinticuatro horas, sus delgados dedos enredándose entre mis hebras y mis manos ajustándose a sus caderas, igual a unos grilletes.

Luego de unos segundos, se alejó, juntando su frente con la mía, mientras algunos jadeos escapaban de sus labios. Sus manos se detuvieron en mis hombros, en lo que una de las mías la tomaba del cuello, haciéndola mirarme a los ojos. Quería acercarla de nuevo a mí, nada quería más que eso, pero algo en su mirada celeste, en medio de aquella oscura estancia, me dijo que aguardara un segundo, y que esperara a que ella estuviese lista.

—¿Estás segura de esto? —inquirí—. Quiero decir, quizá no sea el mejor momento tomando en cuenta que...

—Estoy bien, ya lo he vivido antes. Quiero que me prometas algo —me interrumpió de repente, reflejándose en mis ojos.

Parpadeé, sin comprender a lo que se refería o qué buscaba, pero...decidí continuar y escuchar lo que ella quería decirme.

—Dilo.

—¿Recuerdas el hombre que me llamó cuando estábamos en el baño de damas en tu compañía? —inquirió, y yo tuve que resistirme todo lo posible para no soltar una grosería al recordarme de su prometido, pero de nueva cuenta simplemente asentí —. Sé que todo esto es muy excitante, yo también puedo sentirlo, pero amo a ese hombre. No lo dejaré por una aventura sexual, ¿entendido?

Aunque sí lo había pensaba, por supuesto que sí, opté por confrontarla y no quedar como un imbécil.

—¿Quién dijo que buscaba desposarte antes que él, o algo mínimamente parecido?

Céline humedeció su hermoso labio inferior y continuó con lo que deseaba decirme, ignorando lo que yo acababa de decir. Maravilloso, también era buena ignorando mis ataques.

—Como decía, amo a mi prometido, lo llevo haciendo desde los dieciséis años, y no dejaré de hacerlo ahora. No quiero que algo arruine nuestra relación, vamos a casarnos y tenemos un futuro ya planeado, esto que sucede entre nosotros no puede arruinar lo que hemos tardado años en construir, así que iré a mi punto: quiero que me prometas que no importa cuánto nos guste esto, que tan adictivo sea o cuánto deseemos volver a hacerlo, esta será la última vez.

Dulcemente Mortal y Letalmente Efímero [BORRADOR]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang